El creador del deporte, Ignacio Soto Borja, recalcó que la educación debe ser armoniosa y el Jupok potencializa la psicomotricidad y la socialización.
Con impulso de la Secretaría de Educación de Guanajuato la disciplina ya se juega en 25 centros escolares de educación básica.
El Jupok, deporte que surgió de la práctica y conocimiento del juego milenario de pelota en Mesoamérica y que fue creado en Mineral de Pozos, Guanajuato, donde floreció la cultura Chichimeca; ha logrado posicionarse en la comunidad juvenil, prueba de ello, es que tuvo una significativa demostración en los Juegos Deportivos Escolares de Educación Básica de Guanajuato.
“El deporte es una necesidad, necesitamos niños que tengan una educación, no sólo intelectual sino física, la Constitución de la República Mexicana marca que la educación debe ser armoniosa. El Jupok desarrolla valores, potencializa la psicomotricidad, la socialización, la fraternidad y la competencia”, explicó el notario Ignacio Soto Borja y Anda, creador de esta disciplina.
El también promotor deportivo y co-fundador del pádel, deporte mexicano que ya se práctica a nivel global y busca convertirse en un deporte olímpico, aseguró que el juego de pelota data desde antes de Jesucristo y se dejó de jugar en Mesoamérica porque fue prohibido por los conquistadores. “Es prioritario rescatar un juego de hace tres mil años que da identidad y cultura a las nuevas generaciones”.
La justa estatal en su edición 2023 realizada en la ciudad de León, incorporó la exhibición de Jupok a cargo de las y los estudiantes del noreste de esa entidad, con apoyo de docentes y expertos en este deporte, quienes explicaron las reglas del juego, características de la cancha, tipo de pelota que se utiliza. Al tiempo, enfatizaron que el Jupok promueve la cultura física, mental y espiritual.
En este marco, Soto Borja y Anda recalcó que el proyecto de creación y promoción de esta disciplina, es un homenaje a sus ancestros. “Tengo ese deseo de regresar a mi tierra lo que me dio, y el Jupok que nació en Mineral de Pozos, es una opción maravillosa, los invito a promocionar el deporte de orgullo guanajuatense con aspiraciones a ser un deporte nacional e internacional”.
Así en colaboración con la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) el Jupok ya se juega en 25 centros escolares de educación básica, adscritos a la región II, principalmente en los municipios de San Luis de la Paz y Victoria, donde prosperó la cultura Chichimeca. El objetivo es ampliar su práctica a todas las entidades de Guanajuato, México, e incluso llegar a países como Estados Unidos y Canadá.
Es de destacar que demostración de Jupok, incluyó la ejecución de música prehispánica a cargo de alumnos de la Telesecundaria 616, de la comunidad Cerrito Colorado, Victoria, quienes realizaron un ritual chichimeca de purificación, lo que representó un momento significativo para los asistentes. De hecho, esta escuela tiene inscritos a los campeones en mixto a nivel regional de pádel, Berenice Espínola y Jonathan Salinas.
En este contexto, Isaac Rincón Montes, encargado y docente de la Telesecundaria 616, mencionó que “es un orgullo ser embajadores de este deporte que permite desarrollar habilidades físicas y el amor por nuestras raíces”.
Por su parte, Héctor Teodoro Montes Estrada, titular de la SEG en la Región II, dijo que es satisfactorio impulsar un proyecto que está en crecimiento y de manera paralela fomenta estilos de vida saludables, genera identidad, aporta motivación y da la pauta para que los estudiantes se apropien de un deporte y quieran estar en la escuela.
Cómo se juega el Jupok
Para practicar Jupok se requiere un muro o frontis, es decir, una pared lisa de concreto o similar, con una dimensión de 2.5 metros de alto por 5 metros de ancho, y una cancha; es la zona donde se desarrolla el juego; piso de concreto con dimensiones de 7 por 7 metros, compuesta de 2 zonas iguales de 3.50 metros de ancho, por 7 metros de largo, delimitadas por la línea central.
El juego consiste en lanzar una pelota, ya sea en el aire o después de un bote, contra un muro frontal, llamado “frontis”, y por encima de una pirámide marcada, dirigiéndola para que cruce y bote en el piso de la cancha opuesta. El jugador o equipo contrario debe devolver la pelota con la misma dinámica; el jugador o equipo que no realice la acción pierde el punto. En este deporte, la música prehispánica es un factor fundamental que marca el ritmo del juego.
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