IDEAS PUNTUALES: RECESIÓN POSTERGADA.
Los datos sobre el empleo en Estados Unidos para el mes de mayo son contundentes, no hay signos de una recesión próxima. Los participantes en el mercado han dejado de descontar que la FED pudiera bajar las tasas en lo que resta del año. Aun así, la expectativa es complaciente hacia el año próximo. En la bolsa se mantiene la dislocación entre las acciones de tecnología y el resto de los sectores. Con la posibilidad de una nueva alza de tasas y con incertidumbre con respecto al descenso en el crecimiento, la carga de riesgo es elevada. No hay argumentos suficientes para despreciar las tasas libres de riesgo.
1.- Los inversionistas anticipan una recesión en Estados Unidos y una baja en el crecimiento global hacia el segundo semestre del año. La fuerza principal que ocasiona tal expectativa es la contundente alza de tasas que se viene aplicando en la mayoría del mundo desarrollado y en buena parte de países emergentes desde el año pasado. Hay signos de debilitamiento en la producción industrial, en el sector inmobiliario y de manera más tenue en el sector de servicios.
La expectativa se acentuó en marzo al destaparse la crisis de los bancos regionales en Estados Unidos. Se anticipa una restricción crediticia que termine por moderar al consumo y deteriorar rápidamente las cifras de empleo. Con ello, la tendencia de baja de la inflación estaría asegurada.
2.- Sin embargo, los datos de empleo referentes a mayo dicen una cosa muy distinta. Toda la semana pasada recibimos información que describe un ambiente laboral todavía muy robusto. El número de vacantes de empleo (JOLTs, por sus siglas en inglés) aumentó en 35,000 alcanzando los 10,103 millones de vacantes en abril, superando las expectativas del mercado de 9,375 millones. Esta cifra representa un repunte desde el mínimo de casi dos años del mes anterior y muestra un fortalecimiento del mercado laboral.
El PMI manufacturero ISM de Estados Unidos disminuyó a 46.9 puntos en mayo, de un 47.1 registrados el mes anterior, por debajo de las expectativas de 47 puntos del mercado. Este dato apunta a un séptimo mes consecutivo de contracción en el sector manufacturero. Sin embargo, el subíndice de empleo dentro de la industria rebotó a un nivel de 51.4, por encima del 50.2 de abril, lo cual señala una expansión en dicho terreno.
Conforme al último dato del Informe Nacional de Empleo en el sector privado ADP se crearon 278,000 puestos de trabajo en el mes de mayo, superando las previsiones de 170,000. El sector de servicios y la industria de producción de bienes fueron los que más trabajos añadieron, mientras que se registraron pérdidas de empleo en el sector financiero (-)35,000, educativo (-)29,000 y manufacturero (-)48,000.
Por último, la información más reciente de la nómina no agrícola en Estados Unidos muestra que esta economía añadió sorpresivamente 339,000 puestos de trabajo en mayo, la mayor cifra en cuatro meses, y muy por encima de las previsiones del mercado de 190.000. Asimismo, se corrigieron al alza los registros de marzo y abril.
3.- El respiro que representa que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, haya alcanzado un acuerdo con el representante del Congreso, Kevin McCarthy, con el fin de incrementar el límite del techo de la deuda, tuvo un efecto marginal en los mercados. Detuvo, tal vez, de manera temporal el alza de las tasas de plazos largos y acentuó el envió de las acciones de empresas de tecnología.
A pesar de lo anterior, nos parece que la narrativa en los mercados seguirá dependiendo de las decisiones de la FED y del contraste entre lo que descuentan los inversionistas y la realidad en cuanto al rumbo de las tasas de interés y las decisiones de política monetaria. En ese terreno por ahora hay una decepción reflejada en las expectativas truncadas de una posible baja.
4.- Ante este escenario, las tasas de interés se mantendrán altas y los mercados de futuros descontando que el próximo 14 de junio la FED podría decidir incrementar de nuevo la tasa de referencia en 25 puntos base y deja abierta la posibilidad de seguir apretando la política monetaria. Esto quedaría claro en la grafica de puntos que engloba las expectativas de los miembros de Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal.
5.- La especulación sobre la próxima decisión de la FED meterá presión y volatilidad en toda la curva de tasas, pero mayormente concentrada en los plazos menores a los 2 años. En términos de inversión, es donde nos encontramos mayormente invertidos, pero al ser renovaciones constantes, el impacto es menor y la reinversión se está llevando a cabo en niveles de tasas altos. En términos acumulados y anualizados, el rendimiento del año en la cartera de deuda global, medida en dólares, se ubica en el rango entre 4.0%-4.5%.
6.- En México, la curva de CETES se encuentra descontando ya recortes en la tasa de referencia por parte de Banxico para antes de que cierre el año. Esto nos parece muy adelantado. No sólo por la lenta disminución de la inflación subyacente, sino por el entorno externo en el que la FED podría seguir apretando la política monetaria.
Bajo ese panorama, los MBonos tuvieron un cierre semanal con incrementos, pero que fueron parcialmente neutralizados por las fuertes bajas que se dieron previas a la publicación de los datos de empleo en los Estados Unidos. En suma, la sensibilidad de las tasas locales no sólo depende de factores internos, sino del entorno externo.
7.- En términos de inversión en los portafolios de deuda local, a pesar de que esta semana la curva nominal tuvo altibajos, el rendimiento fue positivo, lo que benefició a nuestras posiciones. A esto también se sumó la disminución en la curva de CETES, donde tenemos posiciones relevantes. Se volvieron a presentar presiones relevantes en las tasas de largo plazo de los Udibonos, en esta ocasión nos favoreció el no tener posiciones en estos vencimientos y generó un rendimiento semanal positivo en la cartera.
8.- En cuanto al mercado cambiario, el inicio de esta semana abre en favor del peso. El dólar se ubica en niveles por debajo de los $17.50 pesos por unidad. Los factores que desinflaron la presión del peso fueron las noticias en torno arreglo del techo de endeudamiento de los Estados Unidos, así como la estabilidad de las posiciones en el mercado de futuros en favor de la moneda nacional. Es probable ver nuevos episodios de volatilidad, pero de momento luce acotado el movimiento en un rango entre $17.40 a $17.60 pesos por dólar.
9.- Iniciamos junio con un mejor impulso en las bolsas que el que existió el mes previo, donde la mayoría de los referentes revelaron poco dinamismo y solo se vieron favorecidos por un número reducido de acciones con fuertes ganancias. En la semana pasada todos los sectores operaron con ganancias, ya no solo se revelaron buenos rendimientos en el sector tecnología, sino en algunos rezagados como bienes raíces que ganó tracción.
El mensaje al interior de la FED ha cambiado y algunos de sus miembros rechazan la idea que se fijaba hace unos días de la posibilidad de nuevos incrementos en la tasa de referencia. Sin que esto sea necesariamente lo que ocurrirá en la próxima reunión del organismo, por el contrario, se sigue descontando en el mercado un alza. Los datos recientes, con un sólido reporte de empleo, suman a los argumentos para mantener una política restrictiva.
Parecería que existen, de momento, pocos elementos que puedan servir de forma contundente para un movimiento de alza relevante en las bolsas, la volatilidad podría prevalecer en medio de este mensaje errático del FED. Y con datos económicos mixtos, y sobre todo con implicaciones diversas, ya que buenos indicadores pueden sumar a los argumentos para mantener el incremento en las tasas de interés; pero, por otro lado, disipar los temores de una recesión.
En la semana pasada nuestra cartera de renta variable global tuvo un desempeño inferior al de su referencia. La mayoría de las posiciones sectoriales tuvieron una ligera contribución positiva, a excepción de India y Canadá (en donde mantenemos apuestas activas), así como Estados Unidos que estuvo presionado por el desempeño en Tecnología en el que incidió la debilidad de CIBR, así como por nuestra apuesta activa en Consumo básico.
Decidimos vender nuestra posición en el ETF de dividendos VIG, ante un desempeño debilitado que podría continuar por un escenario de tasas de interés en niveles elevados en el corto plazo. Además, redujimos nuestra exposición en Finanzas por un panorama poco alentador para el sector y con valuaciones que lucen elevadas. Por otro lado, neutralizamos Consumo discrecional a la espera de buenos resultados en el 2T-23.
10.- En México el escenario para la bolsa ha sido menos favorable. El S&PBMV IPC ha perdido fuerza y opera nuevamente por debajo de los 54,000 puntos, los cuales no veía desde marzo. En esta ocasión la presión en particular vino del sector financiero; lo cual incidió negativamente en nuestro Portafolio por la exposición que mantenemos en GFNORTE.
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