Quiero Casa sugiere invertir los
bonos extra en algo que aumente la calidad de vida y signifique un
depósito de valor a largo plazo, como lo es un inmueble.
Ciudad de México, 29 de diciembre de 2020.- ¿Te has
preguntado qué ocurriría si en lugar de gastar los ingresos extra de fin
de año, los reservaras para el futuro? En definitiva, estarías ante dos
ventajas importantes: por un lado, tendrías una
reserva de dinero para emergencias de salud o económicas en general,
pero también, te colocarías ante la posibilidad de mejorar tu calidad de
vida y de tus seres queridos con menos preocupaciones.
Antes de la pandemia, una encuesta de BlackRock detectó que el
dinero era la principal causa de estrés, seguido por la salud, la
familia y el trabajo, “de modo que cuidarlo, hacerlo rendir e incluso
ponerlo a generar ganancias es fundamental para la tranquilidad
familiar; por lo que no hay lugar más seguro para esos ingresos que
colocándolos en una propiedad u hogar nuevo que funcione como activo y
depósito de ahorro a largo plazo”, sugirió Mateo Turanzas, director de
Innovación y Transformación Digital de
Quiero Casa.
Invertir los bonos, aguinaldos, cajas de ahorro, comisiones,
aumentos y hasta utilidades en comprar un hogar resulta altamente
rentable, porque cada inmueble -dependiendo su ubicación y calidad-,
representan plusvalía y una manera de asegurar dinero a
futuro, ya sea mediante la reventa o renta de ese espacio, detalló el
ejecutivo.
“Y para sacar el mayor de los provechos de esas cantidades
adicionales al pago regular, es preciso organizarse y no perder el
objetivo gastándolo fácilmente. “Nosotros recomendamos investigar
precios y compararlos”, añadió Turanzas, quien informó que,
una vez con los departamentos de interés bien definidos, el capital
extra puede destinarse en las siguientes áreas del proceso de compra:
1) Úsalo para un apartado. Se refiere a un anticipo para
cuando no se tiene el 100% del enganche y su objetivo es que ese
inmueble deje de ofrecerse. Otórgalo a personal bien identificado y
asegúrate de que esta práctica efectivamente es parte de
las políticas de la empresa que elegiste para comprar, para no perder
tu dinero. Exige un comprobante.
2) Completa el enganche. Si vas adquirir la propiedad con
crédito hipotecario, el enganche equivale a ese monto o porcentaje sobre
el precio total, que no te otorga el banco o institución financiera que
te hará el préstamo. Es recomendable que esta
cantidad salga de tus ahorros, porque de por sí, ya deberás el resto
del crédito. También cerciórate de que eres acreedor al préstamo, antes
de dar cualquier enganche y que la comercializadora o empresa dueña de
la propiedad reciba en tiempo y forma la cantidad
equivalente a este concepto.
3) Busca preventas y ofertas. Son esos momentos en que los
espacios aún están en construcción y que por lo mismo, tienen un precio
menor en comparación a cuando se terminen de edificar. Solo fíjate bien
en los términos del contrato y considera si
el plazo a esperar para el término de la obra es conveniente para ti y
tu familia. Participa en dinámicas de ofertas y descuentos especiales,
siempre que sean otorgados por ejecutivos y comercializadores
debidamente acreditados, pero desconfía de esas “gangas”
exorbitantes, pues podrían no ser lícitas.
También, considera que a partir del año que viene, es posible que
algunos espacios con precios menores a los 2 millones de pesos dejen de
existir, por lo que es importante investigar a profundidad en Internet,
en eventos especiales de comercializadoras
como Quiero Casa, que se caracteriza por incentivar la compra-venta vía
online. Compara y pregunta todas tus dudas respecto a los términos de
contratación.
4) Anticipo de mensualidades. Una vez que has firmado un
contrato para el crédito, y has dado el enganche, comenzarán los
descuentos según el periodo acordado con la institución crediticia, pero
para terminar de pagar más rápido tu inversión, puedes
hacer pagos adelantados, siempre y cuando te informes bajo qué
lineamientos hacerlo, ya que puede haber penalizaciones por lo mismo.
5) Escrituración o pago de predial. Este concepto no lo
integran al crédito de instituciones como el Infonavit, de modo que eso
corre a cuenta del comprador, en su totalidad y en una sola exhibición.
Anticiparse a ello, dejará tu lista de pendientes
más holgada y te preocuparás menos.
Es sumamente importante ser cautelosos con el uso del dinero extra,
ya que los interesados en la compra de un departamento en la Ciudad de
México tenían un precio tan elevado que el consumidor no habría podido
cubrir, pero hoy quizá sean más accesibles
y hay que aprovechar, gracias a que hay reducciones en las tasas de
interés; preveer el futuro ampliando el patrimonio, es colocarse en otro
nivel de consumo”, finalizó Turanzas.
Ahora ya lo sabes, si vas a recibir dinero extra en estas fechas y a
romper “el cochinito”, que sea en algo que aumente tu calidad de vida y
signifique un depósito de valor a largo plazo, como lo es con la compra
de una casa.
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