·
Proponen la instalación de plantas regionales procesadoras de
lácteos
·
Pequeños productores aportan el 80 por ciento de los volúmenes de
captación
Si el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador,
realmente quiere apoyar a los pequeños productores de leche –que aportan el 80
por ciento de los volúmenes de captación—sería indispensable contemplar la
instalación de plantas regionales procesadoras de lácteos, y que LICONSA asuma
la compra en su totalidad del producto de los pequeños productores.
Así, “se podrán reducir costos de
transporte y, sobre todo, evitar el ‘turismo’ en pipas desde los centros de
producción hasta la ciudad de México”, propuso el dirigente del Frente Nacional
de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.
Explicó que esta estrategia facilitaría
la entrega de leche fresca en lugares de acopio cercanos a los establos o en
las mismas plantas industriales en un proceso de rapidez y eficiencia. Esto se
reflejaría en la reducción de costos en beneficio de los productores y de la
empresa procesadora.
Este esquema, dijo, tendría efectos
colaterales de gran beneficio no sólo para los productores de leche y sus
familias, sino para la generación de empleos directos locales en los propios
establos.
Además, la planta laboral local de
alimentos balanceados, la distribución y comercio de medicinas veterinarias y
de instrumentos específicos, como ordeñadoras, cántaros y otros envases para el
manejo sanitario del producto, tendrían un efecto multiplicador en el mismo
sentido.
Consideró que entre los productores de
leche, en particular del segmento de pequeños y medianos, las expectativas en
el corto y mediano plazo se presentan alentadoras, en especial porque la
empresa LICONSA jugará un papel importante en la generación de empleos e
ingresos en el medio rural del país.
Al respecto, propuso una serie de
elementos que confluyen en el aumento de la productividad, de la calidad y
sanidad para beneficio de la población mexicana. Por ello, consideró
indispensable que la empresa señalada se constituya en factor de unidad del
gremio de productores y se conserve la rectoría y dirección de la misma por el
gobierno de México.
Apuntó que hay grandes posibilidades de
que México sea autosuficiente en leche para el consumo directo por parte de la
niñez mexicana y de la población joven del país. “No hay necesidad de importar
“fórmulas lácteas” que, si bien son de bajo precio, también son de una pésima
calidad y sanidad que ponen en riesgo la salud de los mexicanos”.
Hay todas las posibilidades de que
productores de leche, directamente, incursionen en el comercio de leche fresca,
de buena calidad y sin costos empresariales. “Lo mismo podemos comprometernos
con los derivados lácteos cien por ciento genuinos, con reducción de precios
hasta en 40 por ciento, comparados con los del comercio organizado.
En otro orden, Álvaro González propuso
también realizar un estudio financiero de la empresa LICONSA, sobre la sospecha
de que esta empresa importó leche en polvo descremada a un precio equivalente a
$2,091 pesos la tonelada, hasta por un volumen de 40 mil toneladas adquiridas
en el periodo de enero – julio de 2018, con un sobreprecio de 19 millones de
dólares.
En las mismas fechas, añadió, el precio
por tonelada de leche en polvo descremada en Estados Unidos, fue de 1,639
dólares, mientras que en Europa, el mismo producto tenía una cotización de
1,697 dólares la tonelada. Así, “la paraestatal LICONSA” compró a un
sobre-precio por un total de 19 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario