El Consejo de
Estabilidad del Sistema Financiero celebró el lunes 29 de junio su
cuadragésima sesión ordinaria.
En la sesión, el
Consejo actualizó su balance de riesgos para el sistema financiero
y analizó los retos que continúa enfrentando el sistema financiero
mexicano a raíz de la pandemia de COVID-19.
Asimismo, revisó
los resultados de la Encuesta de Percepción de Riesgo Sistémico y
las exposiciones del sistema bancario a los sectores más afectados
por la pandemia.
Finalmente, el
Consejo aprobó las reglas de operación del Comité de Finanzas
Sostenibles.
Desde la publicación
del último comunicado del Consejo, en marzo pasado, y considerando
la información económica reciente, las perspectivas económicas
mundiales y nacionales se han deteriorado de manera importante. Ello,
como resultado del impacto sobre la actividad económica de la
pandemia de COVID- 19 y las medidas sanitarias que se han debido
implementar para contener su propagación.
Las revisiones a la
baja de las perspectivas de crecimiento económico y la mayor
aversión al riesgo generaron un importante ajuste de portafolios y
una marcada volatilidad en los mercados financieros mundiales y
nacionales. No obstante, la respuesta de las autoridades monetarias,
fiscales y financieras alrededor del mundo, mediante la adopción de
medidas para proveer liquidez y mantener elfinanciamiento, así como
la gradual reapertura de algunas economías, especialmente del grupo
de las avanzadas, han contribuido a una recuperación parcial de los
mercados financieros internacionales durante las últimas semanas.
En México, los
mercados financieros nacionales también han mostrado un mejor
desempeño en el segundo trimestre del año. En particular, se han
observado menores tasas de interés para los valores gubernamentales
a lo largo de la curva de rendimientos, una disminución en las
primas de riesgo y el tipo de cambio se apreció, aunque en un
entorno de volatilidad.Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero
Respecto a los
riesgos externos e internos para los mercados financieros en México,
destacan los relacionados con la pandemia y sus efectos en la
economía mundial y nacional. En particular, persisten el riesgo de
una mayor desaceleración de la economía global y la incertidumbre
asociada a su recuperación, así como un incremento de la
volatilidad en los mercados financieros internacionales y una
recomposición de flujos hacia activos de menor riesgo. En cuanto a
los riesgos internos, prevalece el de la incertidumbre sobre la
profundidad de la contracción de la economía nacional y la
velocidad de la recuperación, debido principalmente a la necesaria
gradualidad de la reapertura para evitar un crecimiento en los
contagios de COVID-19, así como ajustes adicionales a las
calificaciones crediticias soberana y de Pemex.
En este contexto, el
sistema financiero continúa enfrentando los siguientes retos: i)
contar con buenas condiciones de operación en los mercados
financieros nacionales, y mantener un funcionamiento apropiado de los
sistemas de pagos; ii) evitar que la reacción de las instituciones
financieras ante la crisis amplifique los problemas de liquidez y
operatividad que puedan enfrentar los agentes económicos; iii)
mantener el flujo de crédito que requieren las empresas, los hogares
y algunos intermediarios financieros y conservar condiciones de
liquidez adecuadas, tanto en moneda nacional como extranjera,
procurando la estabilidad del sistema financiero; iv) evitar que los
agentes económicos solventes vean comprometida su situación a causa
de problemas de liquidez; y v) gestionar de forma adecuada el aumento
en los riesgos de mercado, crédito y operativos de las instituciones
financieras.
En este entorno,
cabe recordar que en México las autoridades han implementado un
amplio espectro de medidas con el propósito de que el sistema
financiero continúe cumpliendo con su función de intermediación
de recursos, incentivando el flujo continuo de financiamiento a la
economía y
fomentando el
comportamiento ordenado de los mercados financieros.
En adición al
análisis de los riesgos y retos antes expuestos, el Consejo revisó
la evolución de la percepción, por parte de algunos intermediarios
del país, de los principales riesgos financieros y no financieros
que enfrenta el sistema financiero mexicano. Los resultados reflejan
un aumento en la percepción del riesgo de crédito y de fondeo para
las instituciones. El Consejo también analizó los resultados de las
pruebas de estrés publicadas en junio en el Reporte de Estabilidad
Financiera del Banco de México, las cuales señalan que, bajo los
escenarios macroeconómicos adversos simulados, el sistema bancario
mantendría su solvencia a nivel agregado.Consejo de Estabilidad del
Sistema Financiero Lo anterior muestra que el sistema financiero
mexicano en su conjunto enfrentó el inicio de la pandemia en una
posición de liquidez y capital sólida.
No obstante lo
anterior, si bien la situación del sistema financiero se mantiene
estable, persisten riesgos que podrían intensificarse y afectar el
adecuado funcionamiento del mismo. Además, no se pueden descartar
problemas idiosincrásicos asociados a la originación crediticia, a
la exposición a los sectores o segmentos con mayor afectación en
sus ingresos, o a la gestión particular de alguna institución. Al
respecto, el Consejo conoció de la situación financiera de Banco
Ahorro Famsa, S.A., Institución de Banca Múltiple (BAF). A juicio
de las autoridades, la situación de BAF es consecuencia de problemas
asociados con el volumen de créditos otorgados a personas
relacionadas del grupo, en exceso de los límites normativos. Esta
situación, en términos de la regulación, llevó a que el índice
de capitalización del banco resultara por debajo del mínimo
regulatorio.
Ante esta situación,
las Juntas de Gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
y del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, con base en
sus respectivas atribuciones, tomarán las acciones necesarias para
una adecuada resolución de la situación de BAF en protección de
los intereses del público ahorrador.
Se prevé que la
resolución de la situación de BAF no tenga un efecto significativo
sobre el resto del sistema financiero, ya que sus exposiciones
interbancarias son reducidas y la amplia mayoría de sus depositantes
están cubiertos por la totalidad de sus saldos por el seguro de
depósitos del IPAB, en los términos de la legislación vigente.
Así, el Consejo y
las autoridades representadas en él, continuarán dando seguimiento
al desempeño del sistema financiero mexicano y se mantendrán
alertas para, en caso necesario, tomar medidas adicionales que
coadyuven al buen funcionamiento del sistema, procurando en todo
momento preservar su estabilidad.
Por otra parte, el
Consejo analizó y aprobó las reglas de operación del Comité de
Finanzas Sostenibles, con el objeto de que dicho Comité inicie sus
labores, fomentando así la transición hacia finanzas sostenibles y
a la adopción de mejores prácticas internacionales que contribuyan
a la estabilidad del sistema financiero.
El Consejo de
Estabilidad del Sistema Financiero está conformado por el Secretario
de Hacienda y Crédito Público, quien lo preside, el Gobernador
delBanco de México, el Subsecretario de Hacienda y Crédito Público,
dosConsejo de Estabilidad del Sistema Financiero Subgobernadores del
Banco Central, el Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores, el Presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas,
el Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el
Retiro y el Secretario Ejecutivo del Instituto para la Protección al
Ahorro Bancario.
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