martes, 30 de junio de 2020

Invex Opinión Estratégica: estamos revisando constantemente los riesgos de crédito y tomando acciones de disminución de papeles que puedan tener un deterioro en su calificación y por lo tanto en la perspectiva de cumplimiento de pagos.

Líneas de Acción
Rodolfo Campuzano Meza. Director de Estrategia y Gestión de Portafolios.

Carteras recomendadas
Renta Variable.
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Renta Variable Global.
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Deuda Gubernamental.
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Deuda Corporativa. (Haz clic aquí para el reporte completo).

Otras Publicaciones:
Inflación al consumidor (1Q junio) Ver documento.
Balanza comercial (mayo) Ver documento.
IGAE (abril)  Ver documento.
Decisión de Banxico (25 junio 2020) Ver documento.

IDEAS PUNTUALES: DESCIFRANDO EL SEGUNDO SEMESTRE.
El semestre más intenso de la historia podría ser este que termina hoy. La pandemia es un evento inédito. El resultado de intentar contenerlo es una recesión profunda y muchas incógnitas hacia adelante. En los mercados vimos un vaivén histórico con una corrección y una recuperación de más de 30%. EL segundo semestre plantea similitudes y diferencias, trataremos de enumerarlas.
1.- El mes de junio comenzó con entusiasmo y terminó con escepticismo en los mercados globales. Aun así, el impulso le basto a muchos índices para subir de nuevo en proporción relevante. Salvo los principales índices en Estados Unidos que registraron un mes con un retorno cercano a cero, el resto de las bolsas se sumó al entusiasmo del inicio del mes y eso fue suficiente para que digamos que junio fue otro mes con un comportamiento sorpresivo de alza.
2.- La semana pasada hemos visto una fuerte presión en varios sectores en los mercados producto de medidas regulatorias o por parte de la clientela. Las acciones de medios de comunicación se vieron afectadas por la restricción de anuncios por parte de grandes empresas. Asimismo, el sector financiero se vio presionado por las restricciones que impuso la FED en algunos grupos después de realizar pruebas de estrés. Además de las dudas sobre la recuperación, es complicado ver una mejora de perfil en muchas emisoras.
2.- El primer semestre del 2020 va a ser recordado por mucho tiempo. Puede ser uno de los semestres más convulsos experimentado en los mercados financieros desde que estos existen. La pandemia del COVID19 es un hecho inédito y por lo mismo difícil de descifrar y controlar. Un primer punto a considerar es que, al parecer, el tema de los contagios y la especulación con relación a la reincorporación de las economías a una actividad más parecida a la normal seguirán presentes. Ello garantiza volatilidad en los mercados.
3.- ¿En que serán iguales el semestre que termina y el que viene? Ya dijimos que en la permanencia de la pandemia. Va a haber incertidumbre con relación a la recuperación económica tanto con respecto a la fecha en que se presente como a su posible magnitud. Es probable también que los retornos absolutos sean iguales. La mayoría de los precios de activos registran un rendimiento negativo o nulo, salvo algunos índices en las bolsas. Debemos esperar la persistencia de los enormes estímulos monetarios. Por último, el ambiente político va a ser más efervescente y por ello puede generar una volatilidad adicional.
4.- ¿Cuáles serían las diferencias?  No habrá confinamientos adicionales, nos parece que el control de la pandemia será gradual y la reincorporación de muchas actividades a la actividad económica será lenta. Si permanecen los estímulos, no debe haber correcciones, al menos del tamaño de la que vimos entre febrero y marzo. Persistirán el desempleo y el crecimiento pobre,  
5.- Nuestra postura, como ya hemos dicho, se centra en un horizonte largo y en el nivel de las valuaciones. Aunque muchos activos pueden permanecer sobrevalorados ante la presencia de las distorsiones, hay que mantener carteras diversificadas y no concentrar el riesgo.
6.- México padece una fase más crítica que otros países desarrollados. La pandemia aun no logra ser controlada y es poco probable que haya una recuperación importante de la actividad económica en el tercer trimestre. Nuestro economista, Ricardo Aguilar, ha modificado su estimado de crecimiento para todo el 2020 a una tasa de -9.3%.
7.- Como decíamos la semana pasada, la debilidad del crecimiento puede acentuar los problemas estructurales de la economía. Las dudas sobre el adecuado comportamiento de las finanzas públicas y la estructura que tendrán en el 2021, así como la debilidad del crecimiento crean un escenario de mucha vulnerabilidad contra el peso. También preocupa que las cuentas externas han tenido resultados poco aceptables en los dos últimos meses. Esperamos nuevamente niveles que pueden ser más elevados en el segundo semestre.
8.- La estrategia en un escenario de alto riesgo sigue tratando de diversificar, apegada a la tasa de corto plazo libre de riesgo, con posiciones en dólares y con una elevada diversificación en las posiciones en bolsa.

Lineas de Acción:
Deuda.
Las tasas de interés de los Bonos del Tesoro de los Estados Unidos abrieron la semana en niveles de 0.65%, con bajas marginales con respecto al cierre anterior.
Ha preocupación por el impacto económico ante al re-aceleración de casos de COVID-19 en el sureste de los Estados Unidos. Se espera la reiteración de la política monetaria expansiva de la FED, principalmente por medio de la recompra de papeles corporativos hasta por 750 mil millones de dólares. Asimismo, se estima que en las siguientes semanas se discuta un nuevo paquete de estímulo fiscal hasta por un billón (medida en español) de dólares, ya que muchas de las ayudas directas a las familias están por expirar y la falta de ingreso ante las pérdidas de empleo continua.
Es claro que los inversionistas descuentan bajos niveles de tasas de interés por mucho tiempo, pero el temor por un aumento en el riesgo sistémico puede generar presión y volatilidad en la diversidad de activos financieros.
En el mercado local, la curva de rendimientos de los bonos M continúa ampliando la pendiente o diferencial entre las tasas cortas y las de muy largo plazo. Las tasas de los bonos con vencimiento de 5 años y menores reaccionaron en línea con la reducción de la tasa de referencia por parte de Banxico de 50 puntos base. Sin embargo, los plazos de 10 años y superiores, si bien no se han deteriorado, implícitamente descuentan un mayor riesgo.
Esto se debe a la debilidad de las finanzas públicas, no sólo por la caída de ingresos fiscales originada por la parálisis económica, sino también porque continua el deterioro de las finanzas de PEMEX y esto incrementa el riesgo de la deuda soberana.
Con relación a los portafolios de inversión, mantenemos un control sobre la duración de la cartera con relación a la del benchmark. Las bajas de las tasas en plazos menores a 5 años en la curva de tasas nos beneficiaron con relación a todo el espectro de vencimientos de los papeles gubernamentales, los cuales enfrentan un mayor de riesgo en los plazos superiores a 10 años. Nuestros niveles de liquidez se mantienen adecuados y estamos posicionados para evitar el impacto de un incremento de la volatilidad.
En papeles corporativos estamos revisando constantemente los riesgos de crédito y tomando acciones de disminución de papeles que puedan tener un deterioro en su calificación y por lo tanto en la perspectiva de cumplimiento de pagos.

Bolsas:
Vemos que los principales índices se consolidan y operan en un canal lateral desde finales de mayo; mientras que el día de ayer los mercados mostraron un avance, la preocupación de una nueva ola de contagios en algunos países llevó a que los mercados nuevamente regresaran a operar en terreno negativo la semana pasada.
Se ha visto un repunte de casos en algunos estados en Estados Unidos, así como en  China, Alemania y Corea del Sur. Este es un factor de riesgo el cual ya consideramos; de momento, no se prevé se tengan las mismas medidas restrictivas y de confinamiento que en la primera ola de contacto. Adicionalmente, durante la semana pasada el FMI recortó sus estimados de crecimiento global para este año desde (-) 3% a (-) 4.9%.
La semana pasada vimos un retroceso del (-) 2% en el ACWI donde el segmento de mercados emergentes bajó solo (-) 0.2%, mientras que el S&P500 bajo (-) 2.9%, este último se vio impactado principalmente por el retroceso los sectores de energía, financiero y de servicios de comunicación.
La cartera mantiene una sobre-ponderación en Estados Unidos. A pesar de que el mercado estadounidense mostró un mayor retroceso frente al benchmark, las apuestas que se tienen dentro del mismo en su mayoría mostraron una tendencia positiva; tal fue el caso del ETF de tecnología y el de biotecnología los cuales registraron un avance de 0.91% y 2.97%.
De igual manera, la cartera se vio beneficiada por la apuesta que tiene en China y países aledaños a través de los ETFs de MCHI y AAXJ los cuales mostraron un desempeño positivo en la semana, con un avance de 2.30% y 2.25% respectivamente.
El mercado en México, después de que a inicios de junio de 2020 llegara a operar en los 40,000 puntos, ha tenido un ajuste y se mantiene en el rango de los 37,000 – 38,000 puntos. Asimismo, mantiene la tendencia de sus contrapartes internacionales.
Nuevamente vimos un retroceso en el sector financiero, borrando parcialmente las ganancias de la semana anterior; de igual manera, TLEVISA y ALSEA fueron de las emisoras que mostraron un mayor retroceso.
La cartera local mantiene una alta ponderación en sectores defensivos como es consumo básico y telecomunicaciones, situación que ha ayudado principalmente cuando han existido correcciones. Consideramos que el riesgo en el ámbito local es mayor frente a otros mercados, debido a la falta de control sobre la pandemia que se percibe a nivel local.
Tipo de Cambio: 
El tipo de cambio del peso frente al dólar abrió la semana por arriba de los $23 pesos, lo que implica cerca de un 4% de pérdida de valor de la moneda nacional desde el inicio del mes de junio.
Hay dos efectos que influyen sobre este movimiento de debilidad para el peso. El primero pasa por las cuentas externas. Al presentarse una re-aceleración de los casos de Covid19 en el sureste de los Estados Unidos, los inversionistas advierten un mayor riesgo en cuanto a una posible recuperación y por lo tanto caídas adicionales en los niveles de actividad del comercio exterior. La acumulación del déficit comercial es de más de 6 mil millones de dólares entre abril y mayo. De continuar esta tendencia podría seguir generando una tendencia de alza en el dólar.
Un segundo efecto es que se continúan acumulando flujos de salida de inversiones de cartera, tanto de México, como de diversos mercados latinoamericanos, ante la falta de control de la pandemia. En el caso especial de México, estos flujos también se justifican por el deterioro que se percibe en las finanzas públicas, tanto por el crecimiento negativo como por la situación que se sigue deteriorando en las finanzas de PEMEX.
La tendencia del tipo de cambio luce poco favorecedora para el peso, por lo que la recomendación de continuar con posiciones en dólares se reitera.
Los porcentajes en dólares en nuestros portafolios ponderan de forma precisa el riesgo de plazo y de crédito, esto a través de vehículos de inversión a la moneda norteamericana.

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