La
tecnología de Kerry ofrece soluciones de alto desempeño y rentables,
entregando la percepción de dulzura esperada por los consumidores
Ciudad de México septiembre 2019
- Una de las consecuencias de la alimentación con exceso de azúcar, es
la obesidad. Actualmente reconocida como una preocupación global, la
obesidad es un factor de riesgo
para el desarrollo de problemas cardiovasculares, hipertensión,
diabetes y hasta algunos tipos de cáncer. Datos de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) muestran que, en el mundo, 39% de los adultos
están por arriba de su peso y 13% son obesos. En América
Latina los números son todavía más alarmantes, 58% de las personas
están arriba de su peso y 23% son obesas. En los países más grandes de
la región, Brasil y México, las encuestas apuntan que 50% y 64% de la
población, respectivamente, están en la franja del
sobrepeso o de la obesidad.
A fin de
orientar a la población, la OMS recomienda que el consumo de azúcares
libres sea menor que 10% del total de calorías ingeridas diariamente, lo
que equivale a 50 gramos de azúcar por día. Esa ingesta está
compuesta tanto por el azúcar de mesa como por el utilizado en la
preparación de comidas y también por los azúcares utilizados en las
fórmulas de los alimentos procesados, además de los azúcares
naturalmente presentes en la miel, jarabes, jugos de frutas y
en los concentrados de jugos de frutas.
Según el
Ministerio de Salud de Brasil, los brasileños consumen en promedio 80
gramos de azúcar por día. De ese consumo, 64% es agregado al alimento
durante las comidas y 36% está presente en los productos
industrializados.
Frente a
los impactos en la salud de la población, la reducción de azúcar es una
preocupación y una tendencia mundial. Esto también es promovido por
cambios de estilo de vida y comportamientos del consumidor,
presión de organizaciones internacionales, cuestiones tributarias del
gobierno, campañas de salud y hasta estrategia de imagen de las propias
marcas.
En la
última década, gobiernos de varios países instituyeron medidas para
controlar el azúcar proveniente de alimentos procesados. En 2018,
diversas categorías de la industria de alimentos de Brasil, entre ellas
ABIA – Asociación Brasileña de Industria de Alimentos y Bebidas -,
firmaron un acuerdo con el Ministerio de Salud y Anvisa – Agencia
Nacional de Vigilancia Sanitaria - para reducir 144 mil toneladas de
azúcar de los alimentos industrializados hasta el 2022
en el país.
En Chile,
las medidas fueron aún más incisivas, incluyendo, entre otras acciones,
la adopción de etiquetas con alertas en alimentos con exceso de sal,
azúcar y grasas.
Siguiendo
este ejemplo, México busca establecer regulaciones más estrictas. En
2014, el gobierno instituyó un impuesto sobre el azúcar y en agosto de
2019 la Secretaría de Salud informó que endurecerá la regulación
del mercado de alimentos procesados y abarcará la promoción de una
mejor alimentación dentro de las escuelas. Los puntos principales de
esta estrategia, misma que será incorporada en un par de meses en el
Programa Sectorial de Salud, incluirá un nuevo etiquetado
frontal de advertencia en bebidas y alimentos procesados, así como una
estricta regulación publicitaria.
Para impulsar el mercado con el desarrollo de productos nutricionalmente mejorados atados a su portafolio
Taste & Nutrition, en 2018, Kerry realizó un estudio propietario en seis países de América Latina,
“El consumidor y la Etiqueta Limpia”, con el intento de escuchar
directamente de los consumidores lo que ellos entienden por ese término
utilizado por la industria, pero también para saber lo que ellos desean
encontrar en los productos que consumen.
Con base
en el resultado, quedó clara la importancia de las acciones
implementadas, una vez que para 34% de los consumidores el atributo
‘reducido en azúcar’ es uno de los reclamos buscados en la etiqueta de
los
productos. Además de eso, consumidores de todas las áreas investigadas
afirmaron que el azúcar es uno de los ingredientes que ellos analizan al
leer la tabla nutricional: Brasil 69%, Guatemala 67%, Colombia 65%,
México y Costa Rica 64%, Argentina 51%.
Pero es al
buscar el equilibrio entre menos azúcar y la manutención del sabor en
los productos que la industria encuentra uno de los mayores desafíos de
los últimos años. Según Alexandre Matos, Director de Investigación
y Desarrollo de Kerry en América Latina, la manutención de las
características iniciales cuando se reduce ese ingrediente no es una
acción simple. “El azúcar posee propriedades fundamentales en la
formulación, por ejemplo, la textura y la consistencia del
producto, la sensación y el lleno en sentido en la boca y, claro, el
nivel de dulzura y perfil aromático que proporciona”, destaca Matos.
A pesar de
las dificultades, él afirma que la industria está haciendo su papel. En
el caso de Kerry, el científico cuenta que innumerables estudios e
investigaciones son realizados para conseguir encontrar tecnologías
eficaces para la necesidad de los clientes y para la demanda de los
consumidores, ofreciendo opciones que agradan al paladar. “Trabajamos
con una línea de aromas naturales que auxilia en la reducción de hasta
40% de ingredientes indeseables como el azúcar
y la sal. Una solución comprobadamente eficaz”, refuerza el ejecutivo.
La línea de aromas naturales denominada
TasteSense™ Sweet modula y optimiza el perfil sensorial general
de los productos, permitiendo llegar a alimentos y bebidas
nutricionalmente mejores sin alterar el sabor, manteniendo así la
aprobación de los consumidores. La empresa ofrece ese tipo de
solución desde que la demanda e interés del consumidor por alimentos
más nutritivos comenzó a cambiar.
De acuerdo
con Roberta Viglione, Gerente de Marketing de Kerry, debido al modelo
de negocio y al compromiso en ofrecer innovación constante a los
clientes, además de los estudios e investigaciones, Kerry también
acompaña los movimientos del mercado y, por eso, afirma que hace
algunos años el sector de bebidas, uno de los que más utilizan azúcar en
la formulación, han reducido el contenido medio del ingrediente a nivel
global. La ejecutiva comenta que un estudio encargado
a Mintel apuntó que en 2014 el contenido medio de azúcar en bebidas
azucaradas en América Latina era de 7.6% y que en 2018 ese número cayó a
5.63%. En proporciones diferentes, otras regiones también seguirán la
misma tendencia, pero con altos niveles de obesidad,
la industria en América del Norte parece estar liderando ese
movimiento, una vez que presenta los contenidos más bajos de la
actualidad – 5.82%, siendo que cuatro años antes ya presentaba
porcentuales inferiores a los demás – 6.58%.
Un poco
más lento está el cambio en las demás regiones. El área que comprende el
Oriente Medio y África es el que tiene los niveles más altos – 9.24%
siendo que en 2014 presentaba 10.17%. En Asia Pacífico, la
reducción fue de 9.51% para 8.72% en el mismo período. Mientras que en
Europa el cambio fue de 7.92% en 2014 para 7.29 % en 2018.
Al
analizar la región Latina, podemos percibir que, junto a América del
Norte, el mercado local también ha empujado ese cambio en el sector de
bebidas. En Chile, país con el mayor número de acciones gubernamentales
para la reducción de azúcar, el contenido medio del ingrediente en
bebidas azucaradas se redujo de 13.43% para 3.89%. Y en México, los
niveles pasaron de 6.72% para 6.2% y en Brasil de 5.6 % para 4.37%,
todos con comparaciones de 2014 para 2018.
De igual
forma, ese mismo estudio muestra que en el mismo período fue registrado
el aumento de lanzamientos de productos que destacan la ausencia o el
bajo contenido de azúcar en el empaque. Nuevamente, América
del Norte está al frente con 15% de más de los lanzamientos con ese
foco. La región es seguida por América Latina y Europa, ambos con 13%, y
Oriente Medio, África y Asia Pacífico, que aumentaron en 7% y 6%,
respectivamente.
Según
Viglione, la conclusión a la que llego Kerry al analizar todos esos
datos, y la orientación que ha dado a sus clientes, es que actualmente,
productos vencedores son aquellos que además de usar menos azúcar
en la fórmula, también ofrecen perfiles balanceados, son indulgentes y
presentan sensaciones amigables al consumidor. Todo un reto más, pero
Kerry está preparada para cumplir a sus clientes.
Soluciones para la adecuación de la industria
De acuerdo con Kerry, los procesos utilizados por la compañía permiten desarrollar soluciones de alto desempeño y rentables.
TasteSense™ Sweet presenta desempeño de modulación superior,
gusto limpio y no tiene sabor residual, entregando la percepción de
dulzura y el sabor preferido por los consumidores.
Algunos
diferenciales presentados son la tendencia Clean Label (Etiqueta
Limpia), ya que la línea fue desarrollada con aromas naturales, la
funcionalidad de uso en diversos mercados y el foco nutricional, pues
la formulación es más amigable para el consumidor. La tecnología puede
ser aplicada en bebidas, panificación, helados y lácteos. El portafolio
es flexible y ofrece soluciones líquidas y en polvo.
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