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El
ejercicio del presupuesto federal para el agro en 2020, presenta una reducción
cercana a 20 mil millones de pesos
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Para
pequeños y medianos productores de leche, este anuncio “cayó como patada en el
estómago”
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México ha
aportado al mundo 200 productos alimenticios, y ayudó, en tiempos recientes, a
evitar hambruna en Asia
La
reducción en 20 mil millones de pesos al Proyecto de Presupuesto de Egresos de
la Federación para el 2020 en el agro, cayó como “patada en el estómago” para
millones de mexicanos, ya de por sí subalimentados en el 50 por ciento dados
los niveles de pobreza, con el agravante de que los pequeños productores de
leche del país, “los costos de producción continuarán por arriba del precio al
que les compra el gobierno”.
El
dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro
González Muñoz, lamentó “la insensibilidad del gobierno federal y de los
legisladores, por la baja asignación de recursos fiscales para el campo en
general y, de manera particular, para el sector ganadero especializado en
producción de leche y sus derivados”.
Consideró
como inexplicable que, en la distribución de recursos para el sector primario,
“el gobierno dé preferencia a la construcción de aeropuertos y de
infraestructura petrolera, en lugar de apoyar a los pequeños y medianos
productores de alimentos, donde está el mayor potencial de aumentar los índices
de productividad”.
Consideró
que prácticamente todos los mexicanos estamos de acuerdo en que los alimentos
están por encima de otros intereses económicos. “Lo importante es que tengamos
el estómago lleno y que nuestros hijos aprovechen oportunidades de estudio y
desarrollo físico y mental para enfrentar la vida en los tiempos por venir.
Sentimos que estos principios, no sean compartidos por el actual gobierno”,
dijo.
“Necesitamos
que en México se repita una segunda ‘Revolución Verde’, y que se ubique entre
las naciones más productivas, como lo ha demostrado en el pasado, con la
aportación al mundo de más de 200 productos originarios que ahora son la base
de la alimentación del universo, como es el caso del maíz, de hortalizas y
productos industriales del sector, como cacao.”
Siguió
diciendo que “en tiempos recientes, para nadie es un secreto que el señor
Borlaug, que fue director del Centro Internacional del Maíz y el Trigo
(CIMMYT), llevó semillas mexicanas de trigo que fueron la base para evitar la
hambruna en países como la India, Bangladesh, Paquistán y Turquía”, entre otras
naciones asiáticas.
“Ahora
ya no –como dice el Presidente López Obrador— “los recursos fiscales son para
fortalecer la economía de Petróleos Mexicanos, la infraestructura aeroportuaria
y el Tren Maya”.
Siguiendo
con el tema de la industria lechera, afirmó que las grandes empresas
productoras de leche y sus derivados --“que no pasan de diez, cuando los
pequeños y medianos productores somos 150 mil”—han acaparado tradicionalmente
los recursos gubernamentales, y los cupos de importación de leche en polvo”,
ahora declaran que se necesitan más recursos para mantener los niveles de
producción del referido alimento y sus derivados.
Las
grandes industrias, tanto nacionales como extranjeras, “están muy alarmadas por
la reducción de los recursos fiscales. Estaban acostumbradas a ser
beneficiarias de importaciones de leche adulterada y, por supuesto, si se trata
de leche en polvo, pues es de segunda o tercera calidad, pues nos llega
descremada y sin los ingredientes naturales que tiene la leche nacional.
Por
otra parte, es público y notorio que, del extranjero, nos llega todo tipo de
leche, que es adulterada. Un ejemplo lo tenemos en las “fórmulas lácteas”, a
las que les han agregado vitaminas, minerales y proteínas. “Eso, aquí y en
China, es adulteración”. Sin embargo, se comercializa, a través de las tiendas
de autoservicio, como leche y en ocasiones al precio de la leche.
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