Juan
Pedro Martínez Soto
Tartufo
es un personaje creado por Jean Baptista Poquelin Molière, el gran
dramaturgo cómico de la Francia del siglo XVI, un verdadero genio
sin parangón de su tiempo.
Con
Tartufo, Molièrr logró personificar la hipocresía en su envoltura
humana; por ello Tartufo es igual a hipócrita, concepto reconocido
universalmente. Tartufo es un falso devoto, un moralino taimado que
con engaños se metió en el seno de la casa de la familia Pernelle y
una vez dentro busca quedarse con todos los bienes del señor Orgón.
De hecho, los únicos que no se han dado cuenta de la verdadera
naturaleza de Tartufo son, precisamente, Orgón y Madame Pernelle, su
madre. El mediocre y ladino Tartufo exagera la devoción y llega a
ser el director espiritual de Orgón. Además, este aventurero trata
de casarse con la hija de su benefactor, al tiempo que trata de
seducir a la segunda esposa de este, Elmira, mucho más joven que su
marido. Y, al tiempo también que trata de meterle mano al atributo
más visible de la criada, su busto. Una vez desenmascarado Tartufo,
luego de una trampa de carne en la que su lascivia lo pierde, muestra
su verdadera naturaleza vil y rastrera, por lo que, desesperado,
trata de aprovecharse de unas donaciones que Orgón le transmitió
para echar a este de su propia casa. Va incluso ante el rey, pero
este, hace que Tartufo sea detenido debido a que se da cuenta de que
es un estafador buscado.
En
los días que corren se han soltado los demonios, el “pacto de
caballeros fue roto” y López Obrador ha recibido una de su propio
chocolate. Y como la zorra también tiene cola que le pisen, le
sacaron sus trapitos al sol. Corren en los medios de comunicación
varias grabaciones que muestran a uno de los hermanos del mandatario
–Pío López Obrador– recibiendo sobres de dinero de parte de
David León, actual titular de la nueva distribuidora estatal de
medicamentos. León ya llevaba año y medio haciendo esos pagos,
según declara en las grabaciones. Se trata de alrededor de dos
millones de pesos, unos 90.000 dólares.
Sobre
eso, ¿qué dijo el “paladín” de la honestidad? Que es falso el
video donde su hermano Pio recibe paquetes de dinero, que eso no es
corrupción sino que son aportaciones para la campaña. Sea como sea
el golpe político ya está dado. Y como la campaña electoral se
aproxima preparémonos para la comedia. Fuertes intereses se gestan
entre la cúpula del poder, tal parece que la pésima forma de
gobernar de Morena ha molestado a los dueños del capital, ahora la
oposición, que no parece estar moralmente derrotada. Se nota que las
facciones morenistas le han vuelto la espalda al “Héroe del odio
nacional”. Hoy López y su hermano Pio se debaten en una retórica
tramposa y tartufesca que vislumbra una crisis sistémica al interior
de Morena y que en su ineptitud están arrojando la economía
mexicana a un precipicio sin fondo.
Bendito
Moliere pues tu personaje nos vino como anillo al dedo para retratar
lo que los mexicanos estamos viviendo actualmente. También tenemos
nuestro Tartufo en Palacio Nacional, que encubre sus embustes bajo un
ropaje de falsa moral que, taimado y rencoroso, manipula a los
buenos de corazón. Este libidinoso que por un lado dice luchar
comtra la corrupción y por otro lado se apergolla no a las tetas
enormes de la criada, como lo hizo el personaje de Moliere, pero sí
a los gruesos fajos de billetes que le desviaban del erario del
estado de Chapas. Este hipócrita ha caído en la trampa: su avaricia
lo perdió y como gato boca arriba se debate en una retórica torcida
para decir que lo suyo no es corrupción, sino “donaciones”
inocentes que el pueblo pobre de México le obsequio... ¡Tartufo!
Él dice que es la personificación de la moral... ¡Tartufo! Que el
partido de morena es la esperanza de México… ¡Tartufo! Que los 60
mil muertos del covid se tenían que morir… ¡Tartufo! Que la
economía mexicana va bien… ¡Tartufo! Que Antorcha Campesina es
corrupta… ¡Tartufo y mil veces Tartufo!
Bendito
teatro. Qué haría el hombre si no se expusiera el vicio y la
corrupción como reflejo de la vida misma en tus tablas. En toda
comedia el espectador aprende viendo el vicio en el protagonista,
este luego de ser expuesto es ridiculizado para sanción y repudio
del espectador. Cuidado señor Tartufo de Casa Aguayo, Cuidado señor
Tartufo de Palacio Nacional.
Esta demente a lo al psiquiátrico atte Arturo José rico g
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