Las instituciones bancarias se han visto afectadas por el Covid y la incertidumbr e en torno a la economía mundial, especialmente por la relación que hay entre el entorno económico y el funcionamiento de los bancos. Esto ha llevado a que, de manera generalizada las instituciones financieras sean más precavidas en el otorgamiento de créditos, priorizando la calidad de la cartera. En México la tendencia que ha seguido el crédito en el largo plazo ha sido a la baja y, a pesar de un repunte en marzo y abril derivado de una demanda en créditos por parte de empresas para mantener liquidez ante la pandemia, sin embargo esperamos que continúe una tendencia de desaceleración. En el mismo sentido, las tasas de interés han sido menores y la tasa de referencia de Banxico se ubica en 4.5%. Las reducciones en las tasas de interés genera mayor presión sobre los ingresos por intereses y, por lo tanto, en su margen financiero. Adicionalmente, y uno de los puntos de mayor relevancia, han sido las creaciones e incrementos de las estimaciones preventivas para poder hacer frente a la crisis de salud, siendo crucial para los bancos calcular cuánto provisionar para poder enfrentar la porción de la cartera que, finalizado el período de gracia otorgado por los reguladores, no podrá pagar sus créditos. Finalmente, la mayoría de los bancos y el sistema en conjunto entró a esta crisis con niveles de morosidad, cobertura y capital saludables, permitiendo que el grueso del sistema supere la crisis, aunque esperamos ver afectaciones en los niveles e indicadores en lo que resta del año y durante el 2021.
Cartera de crédito
en desaceleración y reducción en tasas presionan los ingresos
Cartera de crédito
total del sistema financiero
Millones de pesos
Cartera Total
0%
4,800,000 2%
5,000,000 4%
5,200,000 6%
5,400,000 8%
5,600,000 10%
5,800,000 12%
6,000,000
Crecimiento anual
Fuente: CNBV.
El crédito otorgado
mantiene un incremento anual, sin embargo, se debe al repunte en
marzo y abril. En estos dos meses, debido a la incertidumbre que
generó en el panorama la pandemia, los créditos incrementaron
considerablemente, sobre todo los empresariales debido a que las
empresas buscaron incrementar su liquidez para tener la capacidad de
superar la crisis. No obstante, la tendencia de largo plazo previa a
marzo era de desaceleración y esperamos que permanezca. No obstante,
no esperamos disminuciones en la cartra de crédito en general,
exceptuando el crédito que resultan ser los más afectados, por la
menor transaccionalidad dada la pandemia y las medidas de
distanciamiento social, aunque deberíamos ver una estabilidad en los
siguientes meses.
Adicionalmente de
los bajos crecimientos en cartera- nuestra estimación contempla un
dígito bajo-un entorno de menores tasas de interés acabará por
presionar los resultados, tanto en el margen financiero como en la
utilidad neta. Los recortes de Banxico a la tasa objetivo han sido
consistentes desde finales del 2019, tras alcanzar una tasa de 8.25%
en enero 2019, y esperamos que se sitúe en 4.25%al final del año.
El resultado neto del sistema a junio 2020 ($54,054 mdp) ha
disminuido -34.1% respecto a junio 2019.
Las medidas de apoyo
que permitieron a los bancos el diferimiento del crédito de ciertos
clientes, originalmente entre 4 y 6 meses (anunciado por la CNBV a
finales de marzo), también disminuyeron los intereses obtenidos en
el período. De acuerdo con la ABM para mayo ya se habían adherido
7.9 millones de clientes y al cierre de julio el total se encontraba
en aproximadamente 9.2 millones. La ABM también comunicó que se
está trabajando en planes de reestrucutras de créditos y esperan
darlos a conocer en septiembre. No obstante que es clara la necesidad
de apoyo a los clientes, aún así habrá quienes no podrán hacer
frente a los pagos necesarios como consecuencia del Covid, por lo que
esperamos ver una afectación en la cartera vencida.
Derivado de la
incertidumbre, las instituciones financieras tuvieron que recurrir a
la creación de mayores estimaciones preventivas para riesgos
crediticios, de talmanera que se pudiera hacer frente al aumento que
habrá en la cartera vencida una vez terminados los plazos de
diferimiento de créditos. Durante el primer semestre la acumulación
de reservas reflejada en el estado de resultados ha sido clara, de
acuerdo con datos de la CNBV respecto a la banca múltiple ha habido
un incremento en las creaciones por estimaciones acumuladas en el
1S20 de 67.2% respecto a las creadas en el 1S19. El incremento en la
creación de provisiones ha sido otro de los componentes que ha
afectado y seguirá afectando las utilidades de las instituciones
financieras y, por lo tanto también esperamos afectaciones en la
rentabilidad del sistema en general
De la amplia gama de
instituciones ha habido diferentes medidas en cuanto a las
provisiones. Lo anterior sucede porque varias instituciones han
decidido hacerlas de manera proactiva con el fin de cubrir lo que
estiman necesario durante el año (con la información hasta el
momento) e inclusive parte del 2021, hay otras que están haciéndolo
de manera gradual e inclusive hay las que se esperarán a ver la
magnitud real del impacto para hacer los ajustes. Sin importar la
manera en que se afronte, todas las instituciones verán afectaciones
en la cartera de crédito por lo que, tarde o temprano, tendrán que
hacer las estimaciones preventivas necesarias.
La suma de una
cartera de crédito creciendo a menores ritmos, las tasas de interés
a la baja y la creación de provisiones preventivas para hacer frente
al impacto por el Covid, han llevado a afectaciones en la utilidad,
lo que implica una menor rentabilidad por parte de las instituciones
f inancieras. Lo anterior ya comenzó a reflejarse en un menor ROE y
ROA en junio del 2020 (tanto anualmente como secuencialmente). Para
reflejar la magnitud, en lo que ha transcurrido del año el ROE del
sistema ha disminuido de 15.48% (diciembre 2019) a 12.44% (junio
2020)
y el ROA de 1.68% a
1.29%.
En cuanto a las
métricas que se verán afectadas por el impacto que se espera en la
cartera, a pesar de que hasta ahora el índice de morosidad (IMOR) y
el índic e de cobertura (ICOR) permanecen en niveles saludables.
Estimamos que estos niveles se verán afectados durante la segunda
mitad del año y probablemente se extienda durante la primera mitad
del 2021. Lo anterior como consecuencia del incremento en la cartera
vencida, por el impacto de la pandemia que adicionalmente lleva a las
mayores estimaciones preventivas. El IMOR reflejó una disminución
situandosé en 2.14% a junio 2020 frente a 2.20% en diciembre 2019,
sin embargo, esperamos que la afectación provoque un alza en el
indicador considerando que el plazo de diferimiento otorgado está
finalizando, de esta manera haciendo que la cartera vencida
incremente a un mayor ritmo que la cartera total. El ICOR, por otro
lado, actualmente se encuentra en 164.74%, por encima del 146.01% al
cierre del 2019; esto se debe al incremento en las estimaciones
preventivas, aun así, debido al incremento de la cartera vencida,
este índice debería de disminuir.
Adicionalmente, cabe
mencionar que el índice de capitalización (ICAP) del sistema en el
último comunicado de la CNBV fue 16.41%, lo cual refleja niveles
sólidos; estos niveles permiten enfrentar la crisis (excluyen
información de Banco Famsa) . En México el ICAP mínimo regulatorio
es de 8.0%, pero por restricciones al capital neto para los bancos se
debe tener un nivel mínimo de 10.5%; aplicado por la CNBV por la
entrada de Basilea III. Como podemos ver el sistema permanece por
encima de este nivel; de todas las instituciones consideradas sólo
tres están por debajo de 12.5% (2% arriba del mínimo).
Hasta el momento el
19% del portafolio se encuentra en el programa de apoyo, de este
porcentaje los principales segmentos son hipotecas y PyMEs. Los
cuatro meses de gracia han terminado por lo que habrá menos
incertidumbre con los resultados al final de este mes en cuanto a los
clientes que no podrán pagar y los créditos que entrarán en la
cartera vencida. Comunicaron en el 2T20 la generación de una
provisión adicional de $3,915mdp ($8,350 mdp total en el trimestre)
hecha con el fin de cubrise hasta la segunda mitad del 2021,
considerando la información hasta la fecha. Por su parte, la cartera
ha tenido un comportamiento estable, después del incremento en el
portafolio empresarial ha habido menores crecimientos, pero no
esperamos una contracción. La cartera hipotecaria se ha mostrado muy
sólida; siendo el lado opuesto las PyMEs y las tarjetas de crédito.
Finalmente, sigue siendo crucial la inversión en tecnología, lo que
hace que los gastos no financieros no puedan reducirse, dado que es
un gasto fundamental para permanecer competitivos.
En el último
trimestre la empresa calculaba que aproximadamente 16% de su
portafolio se había adherido al programa de apoyo y estimaban que
podría unirse 3% más, dadas las extensiones otorgadas, para llegar
a ser de alrededor de 19%. Adicionalmente resalta que, considerando
un escenario de estrés, el IMOR que actualmente es ligermente menor
a 1.2%, estiman podría subir hasta 2.5%, poco más del doble pero
aún saludable y ligeramente mayor al nivel con que actualmente
cuenta el sistema. Al igual que sus competidores el enfoque es en la
calidad de la cartera más que el crecimiento; hipotecas y empresas
se mantienen resilientes al momento, mientras que las tarjetas se han
visto afectadas y, por otro lado, en PyMEs (que en general son más
susceptibles) es favorable que un buen porcentaje cuentan con
garantías (Nafin/Bancomext). Fue clave que en junio hizo un
reconocimiento proactivo de las estimaciones preventivas, por lo que
realizó una provisión anticipada de $3,000mdp más $1,868 mdp de
castigos adelantados , con ello el total para el segundo trimestre
fue de $8,456mdp o 127% mayores a las creadas en el 2T19. Con lo
anterior esperan cubrir el impacto hasta parte del 2021.
BanBajío
Al final del 2T20
26.4% de la cartera total estaba enrolada en el programa de apoyo
(28.4% de los elegibles). Parte del portafolio que causa cierta
incertidumbre es la cartera de PyMEs, que representa alrededor del
22% del total, sin embargo, podría favorecer la diversificación
geográfica. En cuanto a la cartera, su nueva guía implica un menor
crecimiento (4% a 7%), pero se debe recordar que el enfoque de la
institución siempre ha sido la calidad de la cartera; con ello ha
logrado tener de los mejores índices de morosidad del sistema,
actualmente éste se encuentra en menos de la mitad contra el sistema
y, para fin de año estiman sea menor a 1.6%.
En cuanto a la
creación de estimaciones preventivas , comenzaron a hacerlas desde
abril, por ello durante el último trimestre se vió un claro
incremento, haciendo reservas del triple a lo que estaban haciendo
previo al impacto. Con todos los factores considerados esperan tener
una disminución en utilidad de doble dígito, y que la recuperación
empiece a mediados del 2021.
El enfoque del
negocio y la base de clientes que atiende, pueden tener mayores
dificultades para seguir pagando los créditos otorgados , lo cual
afectará su morosidad. Por otro lado, el ser líder en inclusión
financiera y la posición sólida que mantiene (cobertura, capital y
liquidez) les permite que una vez que se supere este período de
incertidumbre y afectaciones puedan tener oportunidades en el
mercado. Por el momento, la afectación es clara, con una pérdida
neta en el 2T20 (por menores ingresos y mayores provisiones) y,
estimamos que también registrará una pérdida en todo el año. Sin
embargo, y en el lado positivo, la cobranza ha mejorado bastante en
los últimos meses y se comienza a vislumbrar una recuperación
paulatina. Tras haber dado diez semanas de gracia a sus clientes en
marzo y junio, ahora el enfoque ha sido estabilizar el portafolio con
medidas como renovaciones de créditos anticipados y extensiones de
plazos, posteriormente esperan reactivar el crecimiento,
probablemente a partir del 2021. Compartamos Financiera en Perú
había sido un excelente negocio con elevados crecimientos, sin
embargo, esperamos un freno en esa tendencia por la pandemia y se
suma que los créditos individuales ahora pueden ser más complicados
de recuperar (que los grupales).
Regional ha
reestructurado 27% de su cartera de crédito con los programas de
apoyo, y destaca que para el año estiman tener castigos o
cancleaciones (“w rite- offs”) a la cartera por $680 mdp a $790
mdp y una creación de estimaciones preventivas anuales alrededor de
$1,000mdp; hasta el momento en el 2T las creaciones de provisiones no
aumentaron sino que, a diferencia de la mayoría , fueron menores
tanto anualmente como secuencialmente, por lo que consideramos
altamente probable que el incremento en este rubro se refleje a
partir del 3T20. La cartera ha mostrado un menor ritmo de crecimiento
lo cual es razonable, el elevado porcentaje de participación en
PyMEs causa cierta incertidumbre pero, por otro lado, se debe
recordar que las PyMEs admitidas por el banco son resilientes y
también ayuda la localización geográfica. Hasta el momento
mantienen su última guía actualizada, que implica un crecimiento en
cartera de entre 4% y 8%. Adicionalmente, la guía implica un mayor
IMOR de hasta 2.6%, un mayor costo de riesgo y una caída en la
utilidad neta que podría llegar a ser de doble dígito.
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