Chimalhuacán, México.- A diecinueve años
de su ausencia, familiares, amigos cercanos y el pueblo chimalhuacano recuerda con cariño a Armando Santana
Rodríguez (1982-2000), una de las víctimas a quien Guadalupe Buendía “La Loba”
arrebató la vida tras el artero ataque que planificó aquel 18 de agosto del año
2000. La madre del mártir antorchista,
Pilar Rodríguez, recuerda que su hijo vivió y luchó por una causa justa: el
progreso de Chimalhuacán.
Desde pequeño, comenta la señora
Rodríguez, Armando se mostró preocupado por el bienestar de sus cuatro
hermanos, pues aunque fue de los hijos menores, siempre veló por ellos: “al
notar que algo les faltaba veía la forma de conseguir dinero honradamente para
comprar lo necesario”.
A su llegada a Chimalhuacán en el año de
1990, la familia Santana Rodríguez se estableció en el barrio Canasteros,
comunidad que, al igual que la mayor parte del territorio local, carecía de los
servicios básicos en aquel entonces.
En un predio sin habitaciones ni
construcción alguna, Armando y su madre trabajaron para levantar su vivienda.
Las dificultades económicas eran severas, mismas que orillaron al joven a
pausar su educación secundaria y comenzar a laborar para apoyar con los gastos
familiares.
Trabajando en el taller mecánico de
Óscar Bastida, se acercó a un grupo de jóvenes que posteriormente participó en
la fundación de la Central de Colonos, Comerciantes y Agrupaciones Populares
(CECOCAP), una organización que desde el año de 1996 apoya a la gente del
municipio, y que hoy en día es parte del Proyecto Nuevo Chimalhuacán (PNCh).
Al paso de los años, ese joven
trabajador, amable, alegre y curioso (como lo recuerda su familia) se involucró
más en los asuntos sociales y políticos del municipio. De tal manera, no podía
faltar a la toma de protesta del primer alcalde antorchista electo, el biólogo
Jesús Tolentino Román Bojórquez.
Ese 18 de agosto, Armando se reunió con
sus amigos para presenciar la toma de protesta del edil, situándose en primera
fila. Como muchos saben, en un instante y de manera sorpresiva, ese ambiente de
triunfo por el inicio del progreso de Chimalhuacán, se tornó gris cuando el
grupo armado de “La Loba” disparó contra los asistentes, sin importar que entre
ellos hubiera niños, jóvenes y gente de la tercera edad.
La nobleza de Armando provocó que en un
intento de defender a una profesora, él se arrojara sobre el atacante, quien
cegado por la ira, no dudo en dirigir esas balas al corazón de Santana
Rodríguez.
Lamentablemente el joven de 18 años no
pudo ser testigo del cambio y progreso que ha experimentado Chimalhuacán,
porque el rezago y falta de condiciones básicas para los habitantes, hasta
antes del año 2000, lo motivó a trabajar con jóvenes que como él y el
Movimiento Antorchista, quieren una sociedad más justa para todos.
Como un homenaje a la memoria de los
diez mártires, el próximo domingo 18 de agosto se realizará una misa in memoriam
a las 9:00 am en la Plaza Zaragoza, Cabecera municipal, además de un evento
político cultural con 30 mil chimalhuacanos, a las 11:00 am en el deportivo del
barrio Herreros. Dichas acciones dedicadas a los compañeros caídos, son abiertas
a la población en general.
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