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Inspectores localizaron insectos muertos sobre los atados y en el piso
de los contenedores, en el Puerto Interior de Manzanillo, Colima.
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Se determinó que los insectos encontrados pertenecen a los géneros
Hylurgus Ligniperda, Hylastes ater y Orthotomicus laricis, considerados
como “plaga de importancia cuarentenaria”.
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Las medidas fitosanitarias establecidas consisten en la fumigación con
48 gr/m3 de Bromuro de Metilo, con periodo de exposición de 24 horas,
para su posterior liberación.
La
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) evitó el
ingreso al país de plaga forestal de importancia cuarentenaria, al
detectar un embarque de madera de pino (Pinus radiata) procedente de la República de Chile, que pretendía ser ingresado por la Aduana de Manzanillo, Colima.
Personal de esta Procuraduría, al verificar las condiciones del
cargamento en el Puerto Interior de Manzanillo, observó trece
contenedores con madera aserrada verde de pino en tablones, atados
y flejados a polines, con la marca de fumigación de origen.
Al realizar la inspección, se localizaron insectos muertos sobre los
atados y en el piso de los contenedores, por lo que se solicitó que se
inmovilizara el cargamento con la materia prima forestal
y se procedió a la colecta de ejemplares para enviar dichas pruebas al
Laboratorio de Análisis y Referencia en Sanidad Forestal de la Dirección
General de Gestión Forestal de la SEMARNAT, para el dictamen técnico en
el que se determine si la plaga es de carácter
cuarentenario.
El
dictamen técnico arrojó como resultado que los insectos pertenecen a los
géneros Hylurgus Ligniperda, Hylastes ater y Orthotomicus laricis,
especies no presentes en México (situación que
la convierte en cuarentenaria).
Aun cuando todos los insectos se encontraron muertos, se ordenó, como
medida de seguridad, la fumigación con 48 gr/m3 de Bromuro de Metilo,
con periodo de exposición de 24 horas, para su posterior
liberación a fin de que continuara su trayecto hasta llegar a su
destino.
Cabe referir que este insecto es un descortezador, que en origen ha
causado graves daños a los bosques de coníferas principalmente.
La
Norma Oficial Mexicana NOM-016-SEMARNAT-2013, que regula sanitariamente
la importación de madera aserrada nueva, define como plaga cuarentenaria
aquella “de importancia económica potencial,
para el área en peligro, aun cuando la plaga no existe o, si existe, no
está extendida y se encuentra bajo control oficial”.
Con estas acciones del programa de inspección ambiental en puertos,
aeropuertos y fronteras, se impide el ingreso de productos forestales
que presentan plagas y/o enfermedades y que constituyen
situaciones de grave riesgo para la sanidad de los ecosistemas
forestales del país y además, se evita que se presenten grandes pérdidas
naturales y económicas.
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