• Inflación general sorprende a la baja*. Se ubicó en 4.58% anual, y la subyacente 3.9%. Mantenemos nuestras proyecciones para el cierre de año en 4.4% y 4.0% respectivamente. • El INPP repunta en septiembre ligeramente. Excluyendo petróleo se ubicó en 5.50% (4.99% el mes pasado) y el subcomponente del INPP de consumo, que más señales da para la inflación al consumidor de mercancías, se mantuvo estable.
Internacional • En EUA se publicó la minuta de la decisión de política monetaria de septiembre. Reveló que hubo un debate significativo en cuanto a la magnitud del recorte, ya que a pesar de recortar 50pb, varios miembros preferían un recorte de 25pb.
Mercados Financieros • Se deprecia ligeramente el peso mexicano. Cerró en 19.43 pesos por dólar frente a los datos de inflación en México, las minutas de la Fed, y a la espera de los datos de inflación en EUA.
Nota Especial
lección presidencial EUA: empate total. Las encuestas muestran a Harris delante de Trump, cerca de la elección presidencial. Sin embargo, la ventaja de la demócrata en encuestas genéricas es frágil y podría no asegurarle el triunfo en la estructura del colegio electoral. La intención de voto en los siete estados decisivos también muestra un empate trabado, con posiciones dentro del margen de error muestral. Los modelos de predicción del resultado de colegio electoral como los mercados de apuestas prefiguran resultados opuestos, apenas, ello evidencia el alto grado de incertidumbre de esta contienda. Y las encuestas de intención de voto legislativo son igualmente poco conclusivas. Se trata de la elección presidencial más empatada que EUA ha visto en tiempos modernos.
El INPP repunta en septiembre después de disminuir un mes antes
La inflación de precios al productor se acelera de nuevo en septiembre. La inflación anual del Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) se incrementó consistentemente los últimos meses, con excepción de agosto cuando disminuyó. En septiembre, la inflación del INPP total se aceleró de nuevo a 5.11% anual (4.98% el mes anterior), y la del INPP excluyendo petróleo se ubicó en 5.50% desde 4.99% el mes pasado, y se sitúa por arriba de su promedio histórico de 4.47%. Sin embargo, considerando cifras desestacionalizadas (c.d.), estimamos la inflación del INPP total en 5.5% mensual anualizada en septiembre (7.8% en agosto), y en el caso del INPP que excluye petróleo la estimamos en 5.5% mensual anualizada, menor que la de 7.5% de agosto (Gráfica 1). El subcomponente de consumo se mantiene relativamente estable. Como mencionamos en una nota especial reciente1 , el mayor poder predictivo sobre los precios al consumidor (particularmente de mercancías) provendría de los de mercancías finales para consumo interno. Este subcomponente pasó de 4.66% a 4.75% en septiembre, con un ligero repunte, pero manteniéndose relativamente estable (Gráfica 2). Lo anterior soporta nuestra visión respecto a que la inflación subyacente se mantenga estable este año.
Elección presidencial EUA: Empate total
A menos de un mes de la elección presidencial en EUA, la contienda se ubica como la más cerrada de la historia moderna en ese país. Después del debate del 10 de septiembre, Harris experimentó cierta consolidación de su escasa ventaja sobre Trump, ahora esa ventaja se ha fragilizado. En los últimos días, pese a que los consensos de encuestas de intención de voto popular mantienen a Harris por arriba del republicano, también muestran que esa ventaja es muy discreta. Y los pronósticos, que se basan en varios otros elementos además de las encuestas, han reducido su estimación de un triunfo demócrata en la distribución del colegio electoral. Hace una semana los diferentes modelos predecían que Harris recibiría, en promedio, 16 votos de colegio electoral más que Trump; hoy esa ventaja se ha reducido a diez votos (gráfica 1). Los modelos de predicción incorporan datos del entorno económico y financiero, así como elementos del debate sobre política pública norteamericana y mundial que parecen influir en el sentimiento de los electores en EUA. Recientemente, muchos eventos han convulsionado la agenda pública de ese país (el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente, el huracán Helene que golpeó dos estados electoralmente decisivos, posicionamientos estatales sobre el aborto, la persistencia de precios altos en la economía norteamericana) y, sin embargo, la contienda presidencial se mantiene inalterada. Inevitablemente, los problemas de la Administración Biden golpean asimétricamente la campaña, negativamente para Harris. Con todo, en los siete estados decisivos, la distancia entre ambos candidatos en encuestas se mantiene casi estática, por debajo de un punto porcentual (pp) en promedio, es decir dentro del margen de error muestral (+/-3.5pp). La elección está empatada.
En las encuestas de voto popular Harris sigue delante de Trump, pero sólo muy ligeramente. Después del relevo en la candidatura demócrata, la intención de voto por la campaña demócrata comenzó a recuperarse y, en tres semanas, Harris había remontado los tres pp con que Trump aventajaba a Biden. Ése ha sido el movimiento más rápido y significativo de tendencias en la contienda. Después del debate Harris-Trump, la demócrata se colocó a la cabeza de la intención de voto en encuestas nacionales, pero esa acelerada reconfiguración de la competencia ha perdido fuerza desde entonces. Los ocho agregadores de encuestas más conocidos exhiben la ventaja de Harris, pero se trata de una ventaja insuficiente para pronosticar un triunfo demócrata. En el último mes, ha pasado de cuatro a dos, y hoy a tres puntos porcentuales, en promedio (Gráfica 2). Técnicamente, se trata de un empate. Harris podría ganar el voto popular sin asegurar el colegio electoral. La democracia norteamericana conserva la peculiaridad de su sistema electoral indirecto. No es el candidato que más votos ciudadanos recibe quien se convierte en presidente sino el que logra la mayoría absoluta de los 538 votos de colegio electoral, distribuidos entre los 50 estados que configuran el país, más el Distrito de Columbia. Cada estado recibe un voto de colegio por cada uno de sus dos senadores y otro por cada representante que tenga en el congreso, lo cual depende del tamaño de su población. El Distrito de Columbia recibe tres votos y los territorios no están representados en el colegio electoral. Los del partido republicano tienden a ganar en un mayor número de estados que no son los más poblados, sus bastiones grandes son Texas (con 40 votos de colegio electoral), Florida (30), Ohio (17), Tennessee e Indiana (11 cada uno) y Missouri (10). Los estados más grandes con sólida tendencia demócrata son California (54 votos), Nueva York (28), Illinois (19), Nueva Jersey (14), Virginia (13) y Washington (12), (Mapa 1). Y aunque en California la dominancia demócrata sea creciente, esa fuerza no le aporta votos de colegio adicionales a los demócratas. En el pasado reciente, dos candidatos presidenciales demócratas ganaron el voto popular, pero perdieron la presidencia por haber perdido uno o dos estados pequeños, pero electoralmente decisivos, Al Gore en 2020 y Hillary Clinton en 2016. Nate Silver, reputado analista de encuestas electorales en EUA, sugiere que Harris necesitaría consolidar una ventaja de más de tres pp en encuestas de intención de voto popular nacional para que sus pronósticos de triunfo en el colegio electoral rebasaran 84% de probabilidades. En contraste, una ventaja entre 0 y 1 pp para Trump lo colocaría con más de 98% de probabilidades de ganar el colegio electoral, y la presidencia (Cuadro 1). La intención de voto en los siete estados decisivos está empatada. La mayoría de los analistas coincide en que los siete estados decisivos para el resultado de la contienda presidencial de este año son Pennsylvania (con 19 votos de colegio), Georgia (16), North Carolina (16), Michigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6). En total ahí están en juego 93 de los 538 votos de colegio. Hoy, la intención de voto medida por encuestas está prácticamente empatada en esos estados (Gráfica 3). Esos electorados no tienen una clara tendencia favorable a cierto partido, están muy uniformemente divididos y ello puede derivar en resultados distintos de elección a elección. Trump ganó en la mayor parte de esos estados en 2016 y Biden en el 2020. Hoy Trump registra una ventaja de un pp en promedio en tres de ellos, en otros tres es Harris quien presenta una ventaja igualmente discreta y hay uno en donde ella lidera por casi dos puntos. En todos los casos, esos datos implican empate. Dada la volatilidad histórica de estos estados, el margen de error promedio ahí a lo largo de este siglo ha sido de +/-5 pp. Los mercados también reflejan el empate. Después del debate, los mercados apostaron por Harris. Hacia fines de septiembre estaban colocados 52% de probabilidades de un triunfo demócrata y 46 % de uno republicano. En los últimos diez días, las posiciones se han cruzado, pero sin poder reflejar contundencia. Hoy, las probabilidades asignadas a un triunfo demócrata son de 47%, en promedio, las de un triunfo republicano, 51%% (Gráfica 4).
Las contiendas legislativas muestran una ligera tendencia favorable a los republicanos. A diferencia del Senado, la Cámara de Representantes renovará toda su integración (435 asientos) en la elección de noviembre. Hoy los republicanos controlan una sobrada mayoría de 220 asientos. Típicamente, el partido que gana la presidencia arrastra voto hacia la Cámara de Representantes, pero visto lo cerrado de la contienda presidencial, las probabilidades de que quien resulte presidente pierda la Cámara no son menores. En el Senado hoy los demócratas controlan apenas la mayoría, 51 asientos vs. 49 de los republicanos. En noviembre, sólo se renovarán 34 senadurías, 23 de las cuales están en manos de demócratas independientes y 11, de republicanos. En balance, esto significa que los demócratas son más vulnerables en esta elección y las encuestas lo registran. Hoy, de acuerdo con cuatro agregadores de encuestas (Real Clear Politics, Cook Polítical Report, 270 to win y The Hill) los candidatos republicanos registran ligera ventaja genérica en las contiendas para ambas cámaras. Hay sólo tres carreras de senador y 21 de representantes que están empatadas. La polarización del electorado norteamericano ha configurado la contienda presidencial más empatada de la historia moderna en Estados Unidos. Hace apenas poco más de cuarenta años, en la primera elección de Ronald Reagan, casi la mitad de los estados de la unión americana mostraban tendencias inciertas. Hoy sólo hay siete y en buena parte de los otros la intención a favor de uno u otro de los candidatos es avasallante. El voto anticipado ha arrancado. Mientras las encuestas mantengan a la demócrata alrededor de tres pp adelante, si el voto anticipado avanza tan significativamente como en 2020 -cuando superó los 100 millones-, ello podría favorecer a Harris.
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