Este
2020 ha sido un año de cambios radicales y de escenarios inéditos
que han modificado la manera de vivir y de hacer negocio, no sólo en
México, sino a nivel global. Hoy en día prevalece un escenario de
incertidumbre donde las empresas deben permanecer flexibles a lo que
este año marca mes con mes, en el marco de una pandemia cuyo futuro
es incierto e incalculable.
El
nuevo escenario ha hecho que las grandes compañías cuestionen y
transformen su negocio para sobrevivir a ésta y cualquier crisis que
se pueda vislumbrar a futuro.
Existen
siete aspectos que expertos, como Krishnan
Ramanujam, líder de servicios de negocio y tecnología para TATA
Consultancy Services,
consideran que deben desarrollar las compañías ante este nuevo
orden mundial:
1.
Prestar atención al bienestar físico y emocional de tu fuerza
laboral
Esta
preocupación es fundamental si se requiere administrar un negocio
financieramente saludable. Cuidar de la salud de los empleados, no
solo es una señal de interés personal, sino también una
preocupación por los demás. Algunas enfermedades pueden propagarse,
generando incertidumbre y costos elevados en tratamientos para los
asociados.
Por
otro lado, desde el punto de vista emocional, la fuerza de trabajo
debilitada o sin enfoque, se traduce en una baja productividad o baja
calidad en su operación.
2.
El trabajo remoto se convierte en el recurso que hace más flexible a
cualquier empresa
En
la manera de lo posible, el trabajo remoto juega un rol fundamental
en la flexibilidad de cualquier negocio. Esta virtud de las empresas
hace que la operación se interrumpa en menor escala y brinda los
recursos necesarios para una respuesta inmediata a sus clientes y
socios.
En
esto se involucra la conectividad 24/7, de manera segura y desde
cualquier parte del mundo.
3.
Garantizar la productividad aún con el trabajo remoto
La
pandemia ha demostrado que muchos empleados son más productivos en
casa que en la oficina. Los servicios profesionales, medios de
comunicación, educación y otros segmentos, operan con empleados
desde su hogar sin perder su ritmo de operación. Las empresas operan
sin necesidad de que sus asociados acudan a la oficina.
Ante
este nuevo escenario cada industria ha tenido que crear modelos de
supervisión que garantice la productividad, aún con el trabajo
remoto. Esto apoyados por plataformas de administración de personal,
project
management
o trabajo colaborativo en línea.
4.
Plataformas que agilicen el trabajo colaborativo
Si
la empresa ya ha evolucionado a un modo de trabajo productivo en
modalidad home office, el siguiente paso, además de soporte técnico
y el equipo idóneo para cada rol, es crear plataformas que agilicen
el trabajo colaborativo entre sus pares.
5.
Monitoreo digital en toda la operación
El
seguimiento digital de productos, movimientos de dinero, detalle en
servicios de mensajería, almacenaje, importaciones y exportaciones
se convierte en un aspecto crítico que crea un mapa en las
actividades y operación de las empresas. Garantiza un control y
facilita la resolución de problemas que entorpezcan cumplir con los
clientes y/o socios.
6.
Modelos de negocios digitales
Tan
solo en la última década, muchos productos y servicios se movieron
al esquema digital. Medios, banca, servicios financieros, tiendas,
trámites gubernamentales, entretenimiento (videojuegos y
livestreaming),
encontrando después de la pandemia un escenario al que ya no hay
vuelta atrás.
Modelos
que en muchos casos reducen considerablemente sus gastos de
operación, responden de manera más inmediata a las necesidades del
cliente y garantizan la calidad del producto o servicio que cada
compañía ofrece.
7.
Nuevas habilidades de liderazgo
Pensar
en una nueva forma de administrar personal bajo un entorno operativo
virtual, está poniendo a prueba a todos los líderes de equipos de
trabajo. Éstos deben desarrollar de manera inmediata nuevos trucos y
modificar los antiguos a la nueva normalidad.
Lo
primordial es crear una cultura laboral que sea emocionante y de
apoyo mutuo entre los colaboradores. El reto es, si no se trabaja
bajo un mismo espacio físico, cómo se crea un vínculo de
colaboración, afectivo y fuerte para que el asociado se sienta
motivado, acompañado y apoyado a pesar de la distancia.
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