- Empresas fintech como Revolut o N26, son las que más han aprovechado las bondades de la Banca Abierta.
Ciudad de México a 28 de agosto de 2020.- Cada día, el sector financiero tradicional se enfrenta a una serie de retos entre los que se encuentran los niveles de confianza, calidad en los servicios, novedades en productos e incluso, experimentan mala reputación por lo antes ya mencionado.
A razón de lo anterior, es que las fintech han resultado ser el motor que el sector necesitaba, ya que han fomentado la competitividad y la transformación digital de muchas entidades financieras. De acuerdo con PwC, al menos 32% de los bancos ya generan algún tipo de alianza o relacionamiento estratégico con estas empresas financieras.
Aun así, las fintech tienden estar con un paso adelante, tal es el caso de los Neobancos o Neobanks, entidades completamente digitales capaces de brindar información actualizada y precisa en tiempo real, acelerar y facilitar los procesos utilizando las últimas tecnologías y que destacan por ofrecer una personalización y nuevas experiencias de usuario, además de la simplicidad, la transparencia y los menores costes asociados.
Otra de sus características principales es que se trata de bancos pequeños a comparación de los bancos tradicionales y con quienes compiten, la mayoría de las veces, tratando de ofrecer un mejor servicio, un mejor precio o una combinación de ambos.
Por su parte, los Challenger Banks, aprovechan la tecnología y el software para digitalizar y optimizar la banca minorista, usando canales de distribución digital, generalmente a través del móvil, para ofrecer servicios competitivos como cuentas corrientes, cuentas de ahorro, préstamos, seguros y tarjetas de crédito, incluyendo así a la población desantendida y sin acceso a servicios financieros.
Y aunque parezca que los neobancos y los challenger banks son parecidos, su diferencia radica en que los primeros cuentan con una licencia de dinero electrónico y les sirve para poder realizar pagos y transferencias online y dependen de otras instituciones financieras establecidas; mientras que los segundos cuentan con licencia bancaria al igual que los bancos tradicionales, lo que les permite operar plenamente como una institución financiera.
En cuanto a las Wallets o carteras digitales, las más populares, son las basadas en un software que se aloja mediante una aplicación móvil, brindando una amplia flexibilidad y movilidad. La mayoría de los bancos ya las ofrecen para poder realizar compras digitales desde casi cualquier dispositivo.
Casos de éxito impulsados por Open Banking y su tecnología
La aceptación de las fintech en el mercado se debe a sus grandes innovaciones. De acuerdo con un análisis realizado por Finnovating en España, en los últimos meses del 2019 los Neobancos habían logrado que su cartera de clientes se duplicara en pleno cambio de política comercial de las entidades tradicionales en aquel país. Estas habían comunicado un incremento de comisiones, algo que están aprovechando muy bien todos los players digitales.
Dentro de este análisis resaltan empresas como Revolut, N26 o Bnext, quienes captaron en 2019, 712 mil nuevos clientes en aquel país, dando como resultado un incremento del 133%, respecto al cierre de 2018. Estas mismas empresas tienen planes de llegar a México y Latinoamérica, incluso, Belvo, plataforma de APIs para Open Banking, ya se encuentra trabajando con algunas de ellas y con otros neobanks y challenger banks de México, Colombia y Brasil, para acelerar su entrada a estos mercados.
Mientras tanto, en México, de acuerdo al Radar Fintech de Finnovista, a lo largo del último año los neobancos y las fintechs están en constante crecimiento; ya que en un año, este sector creció 14%, pasando de 394 fintechs registradas a 441.
Una parte de su éxito está en el uso de infraestructura y de APIs para Open Banking, ya que gracias a ellas pueden hacer onboarding de clientes, con el que pueden simplificar formularios de solicitud y validación instantánea al propietario de cualquier cuenta para agilizar sus procesos de KYC.
Otro ejemplo es que les ha permitido emitir mejores créditos con los datos financieros creando nuevas experiencias innovadoras y seguras, reduciendo los riesgos asociados con fraude y la más importante, creando soluciones financieras propias más personalizadas, ayudando a mejorar la salud financiera de sus usuarios mediante la agregación de cuentas, mejores análisis de gastos y recomendaciones proactivas. También pueden crear marketplaces de productos financieros terceros totalmente adaptados para un usuario concreto al tener una visión completa de sus finanzas en otras entidades gracias a Open Banking.
“Las plataformas de Open Banking están cambiando la forma de innovar y de acelerar la adopción de APIs por parte de todos los actores del sector financieros y fintechs, gracias a su capacidad de generar desarrollos e integraciones para la creación de nuevos productos. Aquí, en parte, radica el éxito de los neobancos, las wallets y los challenger banks ya que pueden conocer mejor a sus usuarios y ofrecer productos más personalizados.” Dijo Pablo Viguera, co-fundador de Belvo.
En este tenor, las interfaces de programación de aplicaciones o APIs juegan un papel crucial para la banca y las fintech, ya que no solo ayudan a proporcionar datos, sino a consumirlos, dando una oportunidad comercial inigualable entre las instituciones bancarias tradicionales y las empresas tecnológicas financieras.
Pablo Viguera enfatiza que si los bancos, incluso las propias fintech, aprovechan la oportunidad que ofrece la Banca Abierta de manera oportuna y correcta, y se apoyan de aliados como Belvo, podrán construir poderosas plataformas vinculadas con otras verticales y con diferentes proveedores de servicios y ampliarán su abanico de oportunidades ante una sociedad sedienta de nuevos productos financieros.
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