La
actual situación de emergencia que vive el mundo está impactando todos
los ámbitos de la vida cotidiana en la población, incluyendo el de la
educación.
Este aspecto podría considerarse como pilar en el desarrollo de las
personas y de las naciones.
La
suspensión de clases en las escuelas ya inició en casi todo el mundo y
exige que responda con estrategias que reduzcan el impacto que dichos
periodos
tendrán en los estudiantes. Ni en los desastres naturales, ni en las
pandemias podemos controlar a la madre naturaleza y las emergencias que
generan, así que lo más prudente es crear un plan para asegurarnos que
el aprendizaje no se detendrá cuando esas situaciones
se presenten.
Un
plan de continuidad educativa busca mantener el ritmo de actividades y
resultados escolares durante las emergencias que impiden asistir a las
escuelas. El plan permite manejar las inesperadas situaciones de
emergencia que rompen con el ritmo de las operaciones normales en las
escuelas. Tener un plan de continuidad educativa hace mucho por los
estudiantes y por las instituciones de educación.
Estas
son las principales razones por las que las escuelas deben implementar
un plan de continuidad educativa en situaciones de emergencia:
1.
Reduce el impacto
del tiempo de educación perdido por estudiantes que se han ausentado de
las clases ya que permite continuar aun fuera del salón de clases.
2.
Reduce la necesidad
de reprogramar las clases para cubrir lo que se debió haber visto en el
salón, evitando agregar días extras de clases al final o durante el
tiempo que dure la emergencia.
3.
Integra a los
maestros y a todo el personal docente al Sistema de Gestión del
Aprendizaje (LMS por sus siglas en inglés, Learning Management System).
Es una buena
manera de llevar al personal que aún se rehúsa a utilizar la
tecnología.
Los
elementos más importantes de un plan de continuidad educativa, son de
carácter administrativo y técnico. En el administrativo se definen las
políticas y expectativas de la institución acerca de las inasistencias,
asignación de tareas y normas para dar las clases virtuales. En la
parte técnica, los administradores del sistema deben saber cómo manejar
la enorme cantidad de accesos y asegurarse de
que el sistema de gestión del aprendizaje está correctamente
configurado.
También
se debe crear una política de comunicación sobre como las personas
serán notificadas cuando haya un día de clases online así como todos los
detalles que deben saber los estudiantes, sus familia y toda la
comunidad escolar.
Los
maestros deben tener las habilidades necesarias para acceder a los
cursos de los LMS y para agregar contenido en el caso de una pausa
inesperada
en los cursos normales dentro de las escuelas. En cuanto a los
estudiantes y sus padres, todos deben estar conscientes del potencial
que ofrece el aprendizaje en línea en días de emergencia.
Puntos clave para planear en los Días de Aprendizaje Digital
·
Dejar claro las expectativas para el personal administrativo y para los maestros.
·
Definir cuándo se publicarán las asignaturas y otros anuncios referentes a las clases.
·
Al entrar a los
sistemas de aprendizaje en línea los estudiantes deben estar seguros de
que completarán sus materias como si estuvieran en la escuela.
·
Las fechas de entrega de las tareas pueden seguir las políticas de la escuela.
·
Los sistemas LMS incluyen links para refrescar los conocimientos y documentación complementaria
No hay razón para que la emergencia impida a nuestros estudiantes seguir aprendiendo. En este
sitio web
se encuentra información detallada y actualizada sobre cómo enfrentar
la actual situación de emergencia para proteger la salud de la población
y darle continuidad a los procesos de aprendizaje de los
estudiantes en todo el mundo.
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