La reciente hipótesis publicada por
especialistas franceses de La Pitié-Salpêtrière, ha
generado todo tipo de titulares y especulaciones sobre el rol de esta sustancia
que, podría representar un factor clave para la prevención y el control de
dicha infección.
En su hipótesis, publicada el
21 de abril en el portal de ciencia Qeios, los científicos pertenecientes a uno
de los mayores complejos médicos y de investigación en Europa, llegaron a una
conclusión sorprendente: la proporción
de fumadores entre los pacientes analizados era muy pequeña.
Los investigadores realizaron
una evaluación de 343 pacientes hospitalizados –media de edad de 65 años– y
otros 139 pacientes con síntomas más leves de coronavirus atendidos en centros
de atención primaria –edad media de 44 años–, para evaluar la correlación del
tabaquismo diario con la susceptibilidad a desarrollar infección por la
Covid-19. Primero, se verificó si los pacientes eran o no fumadores y, a
continuación, se les comparó con los mismos grupos de edad y sexo de la
población general.
Los resultados más
importantes del estudio tal y como ha indicado Zahir Amoura, jefe del estudio y
profesor de medicina interna atestiguaban que “solo el 5 por ciento de los
pacientes eran fumadores”, una cifra que equivalía a “un 80 por ciento menos de
fumadores entre los enfermos de coronavirus que entre la población general del
mismo sexo y edad”.
Además,
el conocido neurobiólogo francés Jean-Pierre Changeux, tras revisar el estudio, sugirió que “la nicotina podría evitar que el
virus llegue a las células del cuerpo evitando su propagación”. Y añadió que “la nicotina también puede disminuir la reacción exagerada
del sistema inmune del cuerpo que fue encontrada en los casos más graves de
infección por Covid-19”.
Sin embargo, estas conclusiones
no son novedad. Los hallazgos coinciden con un estudio previo sobre el Covid-19
en China, publicado a finales de marzo en la New
England Journal of Medicine, que afirmaba
que sobre las 1.099 personas estudiadas que dieron positivo en la prueba del
Covid-19 el 12,6% eran fumadores, un porcentaje muy
inferior al número de fumadores en China, 28%.
Y este no es el único. Ya se
había logrado un resultado similar en un estudio
previo bajo la dirección por Giuseppe Lippi, de Verona
(Italia), publicado en el European Journal of Internal Medicine. Ellos
también llegaron a la conclusión de que los fumadores no están más expuestos a
contraer COVID-19 que otros.
Definitivamente, estos
descubrimientos representan un nuevo paradigma para toda la población mundial y
para los fumadores en particular, que se encuentran en una situación de
vulnerabilidad ante el crecimiento de la incertidumbre y los mensajes
contrapuestos y necesitan una respuesta urgente.
Si bien las conclusiones
apuntan a que la nicotina puede proteger contra el coronavirus, ya que esta
sustancia se adhiere a los receptores celulares (ACE2) utilizados por el virus,
impidiendo así que este se propague, todavía existen muchas limitaciones en el
estudio, que han suscitado controversia.
Controversia que no ha pasado
desapercibida ante la comunidad médica que pide cautela ante un terreno
desconocido y lleno de incertidumbres, -dado que la nicotina ha sido históricamente
el enemigo a combatir por sus efectos nocivos- y que se suma al debate
científico sobre los supuestos efectos del ‘vapeo’ en relación con la COVID-19.
En este sentido, existen voces como la del
profesor Gordon Dougan de la
Universidad de Cambridge que afirman que“ es poco probable que alguien sepa con certeza cómo fumar
podría afectar la susceptibilidad a la infección de COVID, ya que es demasiado
pronto para saberlo. Necesitamos comparar a los fumadores frente a los no
fumadores o países con diferentes incidencias de fumadores, y esto llevará
tiempo”.
Asimismo, dado que esta
crisis de salud es un fenómeno relativamente reciente, los estudios actuales
siguen planteando una serie de cuestiones, en particular sobre el papel de la
nicotina, el grado de relación entre el fumar/vaporizar y COVID-19, y sus
consecuencias a corto, medio y largo plazo que han quedado como interrogantes.
Por ello, es de suma
importancia establecer un consenso científico que realice investigaciones en
más detalle para probar las hipótesis existentes. Solo así conseguiremos
responder las preguntas que se realizan los ciudadanos y autoridades, que están
buscando todas las soluciones posibles para atajar a esta pandemia sin
precedentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario