Por
su parte, en el territorio colombiano, se ha llevado a cabo un retorno
gradual y progresivo con medidas adoptadas frente a la pandemia para
regresar a laborar de forma presencial a las oficinas, además de un
manejo de protocolos de bioseguridad que garantice el bienestar de todos
los implicados.
En
medida que el virus continúa propagándose, la seguridad de los
empleados será vital para mantener la tranquilidad de vuelta a las
oficinas; las jornadas de vacunación por parte de diversos países, se
visualizan como un acercamiento para el regreso a las instalaciones, sin
embargo, hay que tener en cuenta que la dinámica que se ha venido
desarrollando repercutirá directamente en las nuevas condiciones de
trabajo que se establezcan. “En ese sentido, a través del nuevo
formato donde la capacidad de las oficinas no permite más del 50% de sus
colaboradores, soluciones de videoconferencia como Clickshare dan
sentido al trabajo en equipo de manera remota, por medio del cual se
pueden lograr mejores resultados sin importar los escenarios de
desarrollo organizacional”, comentó Ricardo Riva Palacio, Business Sales Manager en Barco
Sin
lugar a dudas, las oficinas son el corazón de cada organización en
donde estos espacios deben adecuarse a las necesidades de sus empleados,
para incrementar sus niveles de productividad, y mejorar sus
condiciones de trabajo, con la adopción de una nueva dinámica, surgen un
paradigma de mayor control sanitario en las oficinas, por ello, para
facilitar un regreso seguro a sus instalaciones, hay cuatro reglas
básicas a seguir:
1. Distanciamiento social
Las
consideraciones sobre medidas de distanciamiento social implican un
ajuste temporal en la manera de desarrollarse dentro de los centros de
trabajo, el entorno y la sociedad, de manera que si se llevan a cabo de
forma correcta pueden mitigar la propagación del virus y continuar con
el crecimiento económico en la nueva normalidad. Para lograr un regreso
efectivo a las oficinas, es importante que se tenga una planificación
adecuada de los espacios; ya sea un plan de asientos donde los
colaboradores tengan el espacio adecuado de distanciamiento, un correcto
flujo de circulación en entradas y salidas para evitar el contacto en
pasillos y escaleras, además de un límite adecuado en el número de
personas que usan elevadores, áreas de descanso y salas de reuniones.
Por último, el reglamento
provisional de sus instalaciones, servirá como medida para informar
sobre las nuevas adecuaciones que son necesarias para continuar con las
labores dentro de la organización.
“Las
ventajas que ofrecen las soluciones tecnológicas, como Clickshare,
implican ofrecer espacios donde el trabajo en equipo pueda desarrollarse
de manera continua, los espacios dentro del modelo híbrido, permite a
los empleados optimizar su tiempo desde ubicaciones remotas, ya que
brinda mayor flexibilidad laboral. Además de la certeza de estar
inmersos en una verdadera colaboración en conjunto”, expresó
Ricardo Riva Palacio, Business Sales Manager en Barco. El
distanciamiento social genera la falsa sensación del alejamiento no sólo
físico sino de participación, por tal motivo, se requiere de mayor
compromiso para volver más inteligentes los espacios de trabajo y
permitir la verdadera colaboración.
2. Emplear medidas higiénicas periódicas
Después
de un año de uso ininterrumpido del uso de cubrebocas, resulta
impensable un futuro cercano donde no sea una constante en el día a día.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mascarillas
no médicas deben ser utilizadas siempre por el público en lugares de
trabajo, si estas no cuentan con una ventilación evaluada como adecuada,
o si no se puede mantener una distancia de al menos un metro, siempre
debe ser una medida preventiva.
El
empleo de medidas higiénicas de manera periódica, le ofrecen a los
empleados y a su organización mayor confianza en los espacios de
trabajo, ya que permite evitar la propagación del virus y menores
efectos que afecten la estabilidad del equipo de trabajo. La higiene,
por tanto, es vital para mitigar los impactos de la pandemia, la
limpieza continua de las instalaciones es necesaria para continuar con
las labores. Por tal motivo, a medida que las organizaciones regresan
paulatinamente a sus centros de trabajo, se torna cada vez más
necesarias soluciones que posibiliten la mejora ante la dinámica de
trabajo. Las salas de reuniones que están preparadas para ofrecer a
todos los participantes una experiencia inmersiva, facilitan la
interacción interpersonal y brindan la posibilidad de inclusión desde
cualquier sitio donde se encuentren, incluso en escenarios que requieren
de mayor cuidado.
3. Convocatoria de responsabilidad individual
La
responsabilidad individual para seguir las medidas adecuadas,
representa no sólo un beneficio personal necesariamente, al estar
inmersos en la colectividad de la sociedad, las decisiones de cuidado
que se tomen afectan a los círculos inmediatos en su contexto. En el
estudio realizado por Barco, Descubriendo un nuevo equilibrio, se obtuvo
que al menos el 45% de los entrevistados prefiere trabajar junto a sus
colegas, y el 75% prefiere acudir a la oficina para llevar a cabo juntas
programadas. Estos datos hablan del grado de responsabilidad que los
colaboradores tienen con sus centros de trabajo, en donde a mayor
comunicación y trabajo en equipo conlleva al éxito individual y
colectivo.
Debido
a la capacidad de la fuerza laboral que representa la unión entre el
compromiso de las funciones de los colaboradores, estos deben tener a la
mano los recursos necesarios para poder comunicarse de manera adecuada
inclusive en la distancia; en consecuencia, un sistema que facilita la
comunicación mediante la participación unificada, responde a los
compromisos individuales de los colaboradores y al interés del equipo de
trabajo, puesto que la atención se centra en la información que se
comparte en la sala de juntas.
4. Continuar colaborando
Mientras
muchas empresas y comercios han enfrentado una situación poco
prometedora frente al Covid-19, en cifras de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL), al menos 2.7 millones de empresas en
Latinoamérica tuvieron que cerrar debido a que diversos sectores han
sido gravemente afectados, entre ellos: el turismo, textiles, automotriz
y la industria cultural tradicional. Por su parte, aquellas que han
logrado sobrevivir, han tenido que reinventarse y sobrevivir a la crisis
pandémica mediante las tecnologías y sus aplicaciones que se han
catalogado como un recurso visiblemente activo dentro de las
organizaciones.
Es
necesario que, dentro de los parámetros establecidos en las oficinas,
se dé cumplimiento de medidas de contención para mantener la continuidad
de sus labores, y a su vez reducir los impactos, y reactivación con el
menor riesgo posible. Por ello, es importante hacer uso de nuevos
recursos tecnológicos que permitan brindar seguimiento a las actividades
por medio de soluciones de alto nivel que no requieran mayor grado de
adecuación en la dinámica laboral, es decir con un solo clic.
En
conclusión, para lograr que la fuerza laboral regrese de manera
adecuada a sus centros de trabajo, se requiere brindar seguridad a los
empleados para mantener la tranquilidad de vuelta a las oficinas; así
mismo asegurar por medio de tecnologías, que el retorno brinde
verdaderos resultados y reuniones productivas para estimular la economía
y mejorar las condiciones laborales, siempre asegurando la estabilidad
de los colaboradores por medio de una planificación adecuada que
readapte los espacios de trabajo a las exigencias de salud que se
presentan, con nuevas dinámicas socioculturales y metodologías
laborales.
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