Recomendamos
aumentar posiciones en dólares en niveles por debajo de 22.00 de
manera direccional. Hacia adelante creemos que nuevamente habrá
periodos de volatilidad, dada la incertidumbre con respecto al
Covid-19.
Los mercados han
incorporado la posibilidad de que se contará con una vacuna en
octubre o noviembre de este año y una sostenida recuperación en las
principales economías del mundo. Si bien existen avances en temas de
salud, nadie puede garantizar que existirá una solución médica en
esos plazos.
Además,
comenzarán en breve las campañas electorales en Estados Unidos, que
generalmente es un evento que genera incertidumbre.
El soporte se
ubica en 21.80, donde habría que acumular más posiciones de cara al
panorama que se vislumbra en las siguientes semanas.
Un primer
objetivo es deshacer esas posiciones en 22.65, la siguiente
resistencia se ubica en 22.90. Los riesgos locales relacionados
con la contracción económica, la fragilidad de las finanzas
públicas y PEMEX nos llevan a estimar un cierre del tipo de cambio
en los 22.50 para este año. Mientras que, globalmente, el potencial
de una nueva apreciación del dólar sigue vigente en tanto no se
solucione la incertidumbre por el virus.
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