• Durante el cuarto trimestre de 2019 la economía mundial continuó mostrando un menor ritmo de crecimiento en un contexto de tensiones comerciales persistentes aunque a la baja, de un deterioro del sector industrial internacional y de menores flujos de inversión, así como de una mayor incertidumbre política a nivel global. En línea con este proceso de desaceleración global aunado a factores internos, la actividad económica en México ha mostrado una desaceleración en su ritmo de crecimiento.
• Para el cierre
de 2019, las metas fiscales fueron mejores que las programadas para
el año, lo que ratifica el compromiso de la Administración con
finanzas públicas sanas.
• En 2019 se
alcanzó un superávit primario de 1.1% del PIB, mayor al superávit
de 0.6% del PIB registrado el año anterior y de 1.0% del PIB
estimado en el Paquete Económico 2019. Asimismo, el déficit de los
RFSP ascendió a 2.3% del PIB, resultado menor a lo previsto en el
Paquete Económico 2019 de 2.5% del PIB.
• En consecuencia,
el Saldo Histórico de los RFSP (SHRFSP) representó 44.7% del PIB,
monto inferior al observado al cierre de 2018 en 0.2 puntos
porcentuales del PIB y a lo establecido en el Paquete Económico 2019
de 45.3% del PIB; con lo que se refrenda que en 2019 la deuda como
proporción delPIB continuó mostrando una trayectoria decreciente.
1El día de hoy, la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al H. Congreso
de la Unión los Informes sobre la Situación Económica, las
Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondientes al cuarto
trimestre de 2019, en cumplimiento a lo establecido en el Artículo
107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria
(LFPRH), los cuales también se han puesto a disposición del público
a través de la página de Internet de la dependencia. A
continuación, se presentan los principales aspectos de estos
Informes. El programa económico del actual gobierno tiene como
objetivo general contribuir a lograr un desarrollo estable,
equitativo e incluyente. Para ello, es importante conservar la salud
de las finanzas públicas, estabilizando el nivel de la deuda pública
como proporción del PIB y propiciando trayectorias sostenibles de
las principales variables económicas, con la finalidad de lograr
esquemas de protección social y mejoras sostenibles en la
distribución del ingreso. En línea con lo anterior, los resultados
de finanzas públicas al cierre de 2019 reiteran dicho compromiso al
cumplirse el objetivo de lograr un superávit primario de 1.1% del
PIB y reducir la deuda a 44.7% del PIB.
Situación económica
Durante el cuarto
trimestre de 2019 la economía mundial continuó mostrando un ritmo
de crecimiento menor al esperado, en un contexto caracterizado por
tensiones comerciales –si bien atenuadas con relación al primer
semestre del año– un deterioro de la producción industrial en la
mayoría de las principales economías y menores flujos de inversión,
así como una mayor incertidumbre política a nivel global. En este
contexto, durante el último trimestre de 2019 continuó la sincronía
en la desaceleración de las economías avanzadas y emergentes, si
bien la actividad económica en Estados Unidos mostró resiliencia y
se dieron avances en las negociaciones para lograr acuerdos en las
disputas comerciales.Las expectativas de un entorno comercial menos
adverso se reflejaron en un aumento en los precios de diversas
materias primas, como el oro, los alimentos y el petróleo, así como
en una menor volatilidad y aversión al riesgo en los mercados
financieros internacionales. Asimismo, en el trimestre que abarca
este informe, se observó una apreciación generalizada en los tipos
de cambio de las principales economías emergentes y avanzadas con
respecto al dólar estadounidense.
Durante el último
trimestre del año, los bancos centrales de las principales economías
avanzadas mantuvieron una postura de política monetaria
acomodaticia, lo cual reflejó la existencia de señales de
desaceleración de sus economías y menores presiones inflacionarias.
Esta postura de política monetaria en las economías avanzadas,
particularmente en Estados Unidos, otorgó margen 2a los bancos
centrales de economías emergentes para reducir sus tasas de
referencia ante menores presiones inflacionarias y con el objetivo de
estimular la demanda interna.
En línea con el
proceso de desaceleración en la actividad económica global aunado a
factores internos, la actividad económica en México ha mostrado una
desaceleración en su ritmo de crecimiento. Muestra de ello es la
contracción en las actividades
industriales, específicamente en los sectores automotriz,minería y
construcción, así como la disminución en los niveles de gasto de
inversión privada y de consumo público. No obstante la marcada
desaceleración, el mercado laboral continuó mostrando un desempeño
favorable. Los salarios reales (contractuales y de cotización en el
IMSS) y las remuneraciones reales por persona ocupada en el sector
manufacturero exhibieron incrementos anuales en términos reales.
En materia de
precios, durante el cuarto trimestre de 2019 se consolidó el proceso
de convergencia de la tasa de inflación hacia su nivel objetivo de
3%. La reducción de la inflación general fue resultado
principalmente de las reducciones registradas en el componente no
subyacente, en particular, en los productos energéticos. Por su
parte, el componente subyacente se ha mantenido relativamente estable
en niveles superiores al objetivo de 3%, pero dentro del intervalo de
variabilidad de este objetivo. En consecuencia, durante el cuarto
trimestre, la Junta de Gobierno del Banco de México realizó dos
recortes adicionales de 25 puntos base a su tasa de referencia,
ubicándola al cierre de diciembre en un nivel de 7.25%.
Al cierre del cuarto
trimestre, el tipo de cambio registró una apreciación de 4.27%.
Adicionalmente, la
variación de la moneda respecto al dólar mostró una muy baja
volatilidad en comparación con los trimestres anteriores, lo cual
fue un reflejo de la mayor probabilidad de lograr acuerdos
comerciales a nivel global y en particular la mayor certidumbre en la
aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá
(T-MEC) por el Congreso estadounidense en el mes de enero.
Finanzas públicas
A pesar del entorno
económico, al cierre de 2019, se mejoraron las metas fiscales
programadas para el año. Los Requerimientos Financieros del Sector
Público (RFSP), la medida más amplia y robusta de balance del
Sector Público Federal, registraron un déficit de 564 mil 675
millones de pesos al cierre de 2019, monto equivalente al 2.3% del
PIB. Este resultado fue menor que el comprometido para el año de
2.5% del PIB y mayor al observado en 2018 de 2.2% del PIB. Así, el
Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público
(SHRFSP), la 3definición más amplia de la deuda del Sector Público,
representó al final del ejercicio en 44.7% del PIB, monto inferior
al observado al cierre del año anterior en 0.2 puntos porcentuales
del PIB.
El balance del
Sector Público presentó un déficit de 398 mil 356 millones de
pesos (1.6% PIB), monto inferior en 105 mil 485 millones de pesos al
proyectado originalmente de 503 mil 841 millones de pesos 1 (2.0% del
PIB) e inferior al déficit público registrado en 2018 de 494 mil
982 millones de pesos (2.1% del PIB). El balance primario registró
un superávit de 275 mil 748 millones de pesos (1.1% del PIB), mayor
al superávit registrado el año anterior de 141 mil 370 millones de
pesos (0.6% del PIB). Asimismo, es superior al superávit primario
estimado en los Criterios Generales de Política Económica de 2019
de 1.0% del PIB al cierre del año.
En 2019 sobresalen
las siguientes operaciones. Por un lado, para fortalecer la posición
financiera de Pemex y mejorar su rentabilidad y contribución
estratégica de largo plazo a la economía mexicana en septiembre el
Gobierno de México realizó una aportación patrimonial a Pemex por
97 mil 131 millones de pesos. Esta operación no tuvo impacto en la
deuda neta del sector público o en el SHRFSP ya que Pemex destinó
estos recursos a la amortización de pasivos. Asimismo, al ser una
operación compensada no modificó el balance público. Para realizar
esta aportación patrimonial, el Gobierno Federal utilizó activos
financieros disponibles (depósitos a la vista en Banco de México)
como fuente de financiamiento. Por lo tanto, esta operación implicó
una reducción del saldo de deuda bruta de Pemex y del Sector
Público.
Por otro lado, para
compensar los menores ingresos del Gobierno Federal respecto a lo
estimado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2019, de
acuerdo con lo señalado en la LFPRH y su reglamento, al cierre de
2019 se registró un uso de recursos del Fondo de Estabilización de
Ingresos Presupuestarios (FEIP) por 125 mil millones de pesos.
En 2019 los ingresos
presupuestarios del Sector Público se ubicaron en 5 billones 384 mil
289 millones de pesos. Este monto es superior en 86 mil 101 millones
de pesos a lo previsto en la LIF y mayor en 1.6% en términos reales,
respecto a lo registrado en 2018.
Este resultado se
explica por mayores ingresos no tributarios por 251 mil 215 millones
de pesos, mayores ingresos propios de la CFE en 10 mil 300 millones
de pesos e ingresos de las entidades de control presupuestario
directo (IMSS e1)
Los balances,
ingresos y gastos del programa corresponden a la Ley de Ingresos y el
Presupuesto de Egresos de la Federación aprobados por el Congreso de
Unión, así como al Acuerdo por el que se da a conocer el calendario
mensual del pronóstico de los ingresos contenidos en el artículo 1
de la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de
2019 y con base en la metodología utilizada para realizar dicho
pronóstico, publicado el 21 de enero de 2019 en el Diario Oficial de
la Federación (DOF), y a los Calendarios del Presupuesto
Autorizados para el Ejercicio Fiscal 2019, publicados el 14 de enero
de 2019 en el DOF.
4ISSSTE) superiores
en 23 mil 237 millones de pesos. Lo anterior más que compensó los
menores ingresos petroleros de 89 mil 902 millones de pesos, debido
principalmente a una menor plataforma de producción y a un menor
volumen de ventas internas de Pemex, y los menores ingresos
tributarios de 108 mil 750 millones de pesos derivado de la menor
actividad económica respecto a lo previsto originalmente, así como
la existencia de un mayor saldo de devoluciones del IVA provenientes
de 2018.
Durante 2019, el
gasto neto pagado se ubicó en 5 billones 786 mil 429 millones de
pesos, monto inferior al previsto en el programa en 15 mil 600
millones de pesos.
A su interior, el
gasto programable fue mayor al programa en 115 mil 96 millones de
pesos, lo que obedece principalmente a un mayor gasto en 152 mil 887
millones de pesos de la Administración Pública Centralizada y en 49
mil 927 millones de pesos en el IMSS, el ISSSTE y CFE, conjuntamente,
que se compensan parcialmente por el menor gasto de Pemex respecto a
lo originalmente previsto por 83 mil 706 millones de pesos y de los
entes autónomos en 5 mil 590 millones de pesos. Al excluir la
aportación patrimonial del Gobierno Federal a Pemex y las
aportaciones patrimoniales a la banca de desarrollo, el gasto
programable de la Administración Pública Centralizada es mayor en
34 mil 478 millones de pesos a lo previsto.
El gasto no
programable fue inferior en 130 mil 696 millones de pesos a lo
previsto, debido al menor costo financiero por 82 mil 596 millones de
pesos; menores participaciones por 40 mil 893 millones de pesos y
menor pago de Adefas y otros por 7 mil 206 millones de pesos.
Los resultados de
finanzas públicas al cierre de 2019 ratifican el compromiso de la
Administración de contar con finanzas públicas sanas.
Deuda pública
La deuda pública se
ha manejado con estricta responsabilidad, buscando mantener una
tendencia estable de los pasivos públicos como proporción del PIB.
En este sentido, es importante destacar que al cierre de 2019 la
deuda pública medida a través del SHRFSP, se ubicó en 44.7% del
PIB. Esta cifra es menor en 0.2 puntos porcentuales al nivel de deuda
observado al cierre de 2018 que fue de 44.9% e, inclusive, es menor
al monto establecido en Paquete Económico 2019 de 45.3% del PIB. Lo
anterior, da cuenta de un esfuerzo de austeridad y disciplina en el
manejo de las finanzas públicas.
La política de
manejo de la deuda pública durante 2019 se orientó a cubrir las
necesidades de financiamiento del Gobierno Federal al menor costo
posible y manteniendo un nivel de riesgo adecuado dadas las
características de las finanzas 5públicas del país. En el ámbito
interno, se financió la mayor parte del déficit a través de
instrumentos de largo plazo y tasa fija y se realizaron operaciones
de manejo de pasivos para mantener un perfil de vencimiento suave a
lo largo del tiempo.
De esta forma,
durante 2019 se realizaron tres operaciones de colocación sindicada.
En el mes de marzo se colocó un Bono a tasa fija a 5 años por 15
mil millones de pesos. En agosto, se colocó un Udibono a 30 años
por un monto de 3 mil millones de Udis y en octubre se colocó un
Bono a tasa fija a 3 años por un monto de 15 mil millones de pesos.
Estas operaciones tuvieron como objetivo contribuir al buen
funcionamiento del mercado de deuda local mejorando su liquidez y
fortaleciendo las referencias del mercado.
De igual manera,
durante 2019 en el mercado interno se realizaron dos permutas de
Bonos M. Una en el mes de marzo por 26.1 mil millones de pesos y otra
en el mes de junio por 28.2 mil millones depesos. Adicionalmente, se
realizaron dos operaciones de permuta cruzada. Una en el mes de
septiembre por 70.4 mil millones de pesos y otra en el mes de octubre
por 41.1 mil millones de pesos. Estas operaciones tuvieron como
objetivo suavizar el perfil de vencimientos de la deuda interna y
mejorar la liquidez del mercado.En el ámbito externo, se realizaron
colocaciones en los mercados internacionales manteniendo una
diversificación en monedas y en la base de inversionistas. Además,
se realizaron operaciones de manejo de pasivos para mejorar las
condiciones de costo y plazo de los pasivos externos.
Durante 2019, se
realizaron operaciones en los mercados financieros internacionales
por un monto aproximado de 9.9 mil millones de dólares. En enero, se
realizó una colocación por 2.0 mil millones de dólares. En el mes
de abril, se realizó una nueva emisión de bonos a 7 y 20 años en
euros por el equivalente a 2.8 mil millones de dólares. En junio, se
emitieron cuatro nuevos bonos en el mercado japonés con plazos de 3,
5, 7 y 10 años por un monto equivalente a 1.5 mil millones de
dólares y finalmente, en julio se realizó una operación de
colocación y manejo de pasivos con la reapertura de un bono a 10
años en dólares y la emisiónde un nuevo bono de referencia a 30
años por 1.5 y 2.1 mil millones de dólares, respectivamente. Con
estas operaciones se lograron condiciones de costo competitivas, se
logró ampliar y diversificar la base de inversionistas y desarrollar
bonos de referencia en los distintos mercados en los que se tiene
presencia. Adicionalmente, es importante mencionar las cciones
realizadas en enero de2020, que si bien no corresponden al periodo
que se reporta en este informe, por su relevancia y con fines de
transparencia se incluyen dentro de las acciones relevantes.
6El pasado 6 de
enero, el Gobierno Federal realizó una operación de financiamiento
en los mercados internacionales por un monto total de 2 mil 300
millones de dólares que se llevó a cabo a través de la emisión de
un nuevo bono de referencia a 10 años con fecha de vencimiento en
abril de 2030 por 1 mil 500 millones de dólares y la reapertura del
bono con vencimiento en enero de 2050, por 800 millones de dólares.
Al respecto, es importante resaltar que la tasa cupón alcanzada en
este nuevo bono a 10 años representa un mínimo histórico para
cualquier emisión realizada por el Gobierno Federal en el mercado en
dólares. Esta operación estuvo acompañada de un ejercicio de
manejo de pasivos por un monto total de 1 mil 500 millones de dólares
que disminuyeron compromisos de pago de amortizaciones para los
siguientes 8 años. La operación de financiamiento alcanzó una
demanda máxima de aproximadamente 14 mil 700 millones de dólares,
equivalente a 6.4 veces el monto total de la transacción, y contó
con la participación de 350 inversionistas institucionales a nivel
global. El 13 de enero, el Gobierno Federal colocó bonos por un
monto de 1 mil 750 millones de euros. De este monto, 1 mil 250
millones de euros provinieron de la emisión de un nuevo bono de
referencia a 10 años con vencimiento en enero de 2030 y 500 millones
de euros provinieron de la reapertura del bono con vencimiento en
abril de 2039 (emitido originalmente en abril de 2019). En esta
operación el Gobierno Federal obtuvo la tasa cupón más baja en
toda su historia para bonos denominados en euros, es decir 1.125%
anual en el nuevo bono a 10 años. Por su parte, en la reapertura del
bono 2039 se logró una tasa de rendimiento del 2.0%, lo que implica
una reducción de 96 puntos base respecto a la tasa de rendimiento al
momento de su colocación original en abril de 2019. La operación
alcanzó una demanda máxima de aproximadamente 6 mil 600 millones de
euros, equivalente a 3.8 veces el monto colocado, y contó con la
participación de 352 inversionistas institucionales a nivel global.
En la parte interna,
el pasado 15 de enero el Gobierno de México realizó la primera
colocación sindicada de una nueva referencia de Udibonos a tasa de
interés real fija a 3 años en el mercado de deuda local por un
monto total de 1 mil 500 millones de UDIS. Por otra parte, el 22 de
enero se realizó una operación de permuta cruzada que consistió en
el intercambio de 49 mil 868 millones de pesos de Bonos M y Udibonos
con vencimientos entre 2020 y 2022 por 48 mil 142 millones de pesos
de Bonos M y Udibonos con vencimientos entre 2023 y 2050 a tasas de
interés de mercado. Con esta operación, se logró anular deuda de
corto plazo y se sustituyó por deuda con vencimientos entre 2023 y
2050, sin incurrir en endeudamiento adicional.
Al cierre del 2019,
los principales indicadores de riesgo de la deuda del Gobierno
Federal evolucionaron de la siguiente manera: dentro de la
composición de la deuda, el 78.1% de la deuda neta del Gobierno
Federal se encuentra denominada 7en pesos y el 21.9% en moneda
extranjera. Dentro de la deuda interna, el plazo promedio de la deuda
interna en valores gubernamentales fue de 7.9 años y el 80.3% de
estos se encuentra a tasa fija y largo plazo. Dentro de la deuda
externa, el plazo promedio de la deuda externa de mercado es de 19.1
años y el 100% de esta se encuentra a tasa fija.
La evolución de los
saldos de la deuda durante el cuarto trimestre de 2019 se encuentra
en línea con los objetivos de la política fiscal para este año. Al
cierre del cuarto trimestre de 2019, el saldo de la deuda neta del
Gobierno Federal se ubicó en 8 billones 535 mil 443.8 millones de
pesos. Por su parte, el saldo de la deuda externa neta del Gobierno
Federal ascendió a 99 mil 369.9 millones de dólares. En lo que se
refiere a la deuda neta del Sector Público Federal, que incluye la
deuda neta del Gobierno Federal, de las Empresas Productivas del
Estado y de la Banca de Desarrollo, al cierre del cuarto trimestre de
2019 se ubicó en 11 billones 27 mil 500.7 millones de pesos. El
componente interno de esta deuda neta se situó en 7 billones 188 mil
578.4 millones de pesos y el externo ascendió a 203 mil 708.2
millones de dólares.
Finalmente, al
cierre del cuarto trimestre de 2019, el SHRFSP, indicador que incluye
las obligaciones del Sector Público en su versión más amplia,
ascendió a 10 billones 872 mil 269.3 millones de pesos. El
componente interno se ubicó en 7 billones 141 mil 618.9 millones de
pesos y el componente externo ascendió a 197 mil 962.9 millones de
dólares. Como proporción del PIB, el SHRFSP se ubicó en 44.7% del
PIB, menor en 0.2 puntos porcentuales al nivel observado al cierre de
2018.
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