- Durante la COP25 en Madrid, se presentó un resumen ejecutivo anticipado del informe Carbono Cero América Latina y el Caribe 2019.
- El reporte analiza las oportunidades, costos y beneficios de la descarbonización de la energía y el transporte.
- Se necesitan políticas más audaces para lograr la neutralidad de emisiones en ambos sectores para mediados de siglo.
Madrid, 11 de diciembre de 2019.-
La región de
América Latina y el Caribe puede ahorrar US $ 621 mil millones
anuales si los sectores de energía y transporte alcanzan la neutralidad
de emisiones en 2050, según nuevos datos del Programa de Medio Ambiente
de las Naciones Unidas presentados hoy en la Conferencia
de la ONU sobre el Cambio Climático COP25 en Madrid.
Los hallazgos se incluyen en el resumen ejecutivo del informe
Carbono Cero América Latina y el Caribe 2019, publicado de forma
anticipada y el cual destaca las oportunidades, costos y beneficios de
la descarbonización conjunta de la energía y el transporte. Ambos
sectores representan dos tercios de las emisiones
regionales de dióxido de carbono de origen fósil y alrededor de 25% de
las emisiones de gases de efecto invernadero. Se espera que estas
emisiones se dupliquen para mediados de siglo si persisten las políticas
actuales.
Bajo ese escenario,
se espera que las emisiones del sector energético aumenten 140% (hasta
1.200 millones de toneladas), considerando que la demanda regional de
electricidad
casi se triplicará para 2050. Satisfacer al nuevo mercado bajo una
matriz de generación basada en combustibles fósiles colocaría la región
lejos de la vía para cumplir el objetivo de 2 °C del Acuerdo de París,
advierte el informe.
La conversión a un
sistema de energía totalmente renovable sería el camino menos costoso
para electrificar la región y lograr los compromisos climáticos del
Acuerdo de París,
indica el estudio. Una matriz renovable requerirá inversiones
acumuladas de US$ 800 mil millones para 2050, menos de los US$ 1083 mil
millones que serían necesarios para satisfacer la demanda de energía en
el escenario de generación actual.
El informe muestra
que mediante la descarbonización de la matriz energética y la
electrificación total del sistema de transporte (incluido los sistemas
marítimos y terrestres),
en 2050 la región podría evitar 1.100 millones de toneladas de CO2eq y
además ahorrar US$ 621 mil millones por año.
Estos ahorros
incluyen US$ 300 mil millones en gastos evitados en el transporte
terrestre de pasajeros y reducciones de US$ 222 mil millones en costos
de electricidad. Gracias
a la disminución de la contaminación del aire en las ciudades, podrían
evitarse US$ 30 mil millones en gastos de salud.
Los ahorros totales
anticipados por los autores toman en cuenta el costo de retirar
gradualmente las plantas eléctricas basadas en combustibles fósiles
antes del final de
su vida útil. El valor de los activos varados se estimó en US$ 80 mil
millones (2018) a mediados de siglo.
La transición a la
descarbonización total en estos sectores específicos creará beneficios
adicionales, como 7,7 millones de nuevos empleos permanentes y 28
millones de años
de trabajo en asignaciones temporales relacionadas con tecnologías
verdes, construcción de infraestructura o electrificación del
transporte.
“Los sectores de
energía y transporte presentan grandes oportunidades para una acción
rápida y de gran alcance, que sea tanto ambientalmente racional como
financieramente
atractiva. Una transición acoplada no solo apunta a alcanzar cero
emisiones para 2050, sino a contribuir al crecimiento económico y al
mejoramiento de la salud pública”, dijo el director eegional del
Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas para América
Latina y el Caribe, Leo Heileman.
"Esta transición
representa una oportunidad importante para elevar el nivel de ambición
de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) y de las
estrategias a largo
plazo y cumplir así con los compromisos climáticos internacionales
establecidos en el Acuerdo de París y apoyar el logro de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible", señaló Carlos Manuel Rodríguez, ministro de
Ambiente y Energía de Costa Rica.
Desde 2012, las
energías renovables no convencionales han duplicado su participación en
la matriz regional, y junto con la energía hidroeléctrica representaron
casi 54% en
2018, según el informe.
Además, los
esfuerzos de varios países para crear un entorno propicio para la
transición energética han asegurado más de US$ 35 mil millones en
inversión en energías renovables
no convencionales durante los últimos 5 años (44% de los flujos de
inversión extranjera directa mundial).
Aunque se registra
un progreso, los autores piden una agenda política más audaz para
acelerar los cambios necesarios con el fin de lograr la descarbonización
a mediados de
siglo.
El informe
Carbono Cero América Latina y el Caribe 2019: la oportunidad, el
costo y los beneficios de la descarbonización combinada de los sectores
de energía y transporte en América Latina y el Caribe, se basa en el primer informe
Carbono Cero
(2016), que hizo un llamado a la región enfocarse en la
descarbonización completa de cuatro áreas responsables de 90% de las
emisiones de gases de efecto invernadero: generación de energía,
transporte, uso del suelo e industria.
La nueva edición se
elaboró con el apoyo de EUROCLIMA +, un programa financiado por la
Unión Europea, y la Agencia Española de Cooperación Internacional para
el Desarrollo
(AECID).
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