El Gobierno de
Chimalhuacán y el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) realizaron en
las instalaciones del Centro Especializado de Atención Primaria para la Salud
(CEAPS) Acuitlapilco, una mega jornada alusiva al Día Mundial de la Vasectomía
sin Bisturí, que se celebra el 18 de noviembre.
“El objetivo de
esta actividad fue reforzar la planificación familiar. Es importante que los hombres
tomen conciencia acerca de su salud reproductiva a fin de prevenir embarazos no
planificados y mejorar su calidad de vida”, señaló el presidente municipal,
César Álvaro Ramírez.
Por su parte, la
directora del CEAPS Acuitlapilco y coordinadora del programa, Adela Gómez
González, informó que, durante la jornada, personal médico y de enfermería
atendieron a más de 30 hombres.
“Esta intervención
consiste en aplicar en la zona genital una anestesia local y pequeña incisión,
cuya función es ligar los conductos seminales. Es un procedimiento que no causa
dolor y se realiza en tiempo aproximado de 30 minutos”.
Explicó que al
terminar la cirugía se recomienda a los pacientes utilizar ropa interior
ajustada, para evitar movimientos bruscos que provoquen molestias en el área y
tener una recuperación rápida.
“La actividad fue
gratuita y representó un ahorro significativo para la población interesada, ya
que en clínicas particulares la operación tiene un costo de cinco mil pesos”.
Subrayó que el
CEAPS Acuitlapilco implementa el programa de vasectomías hace cinco años,
realizando intervenciones dos veces al mes.
“Es
responsabilidad de las parejas cuidar su salud sexual, por lo cual la
vasectomía sin bisturí es una alternativa en materia anticonceptiva para
inhibir embarazos no planificados y la regulación de la fertilidad”.
Cabe destacar que
esta técnica de fue diseñada en 1974 por el médico chino Shunqiang Li; en 1993,
fue adoptada por la Secretaría de Salud en el Programa de Planificación
Familiar. Asimismo, el Día Mundial de la Vasectomía sin Bisturí fue declarado
en el año 2013 con la finalidad de sensibilizar a los varones hacia una
paternidad responsable.
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