India,
cuatro de julio de 2019.- En una semana de rodar por diversos rutas
del territorio de la India, el motociclista Dubanok se ha enfrentado
a uno de los mayores retos que haya tenido en sus diversas travesías
por distintas regiones le planeta. Desde la salida desde Nueva Delhi
hacia la cordillera del Himalaya, uno de los principales objetivos
del Indian Expedition.
En
recorridos que le han exigido 12 horas en moto y más de 400
kilográmetros en una sola jornada, el ryder rodo por carretera desde
Delhi hacia la ruta del Himalaya, en donde el terreno y los caminos
comenzaron a complicarse seriamente.
Lluvia,
barro, camiones que no respetan ninguna regla de seguridad,
accidentes constantes en una ciudad y en carretera con la constante
en un país que tiene los más altos índices de muertes por
percances vehiculares es el escenario rumbo a esta famosa cordillera.
Cabe
decir que en la india algunas estadísticas revelan que cada hora
mueran más de 15 personas por accidentes de tránsito, lo que revela
el serio problema que tiene esa nación asiática en este terreno.
La
primera parada para Dubanok fue Mandi, previo a su segundo obejtivo:
Mandali. Siete horas de trayecto calificadas por el ryder como
“demenciales”, hacia una zona que requiere permiso especial para
transitar por ser una región con serios “riesgos políticos” y
fuerte presencia militar.
Casualmente fueron los militares quienes apoyaron a Dubanok para seguir su trayecto de 138 kilómetros.
Un
día más al partir de la zona de Manali y la incredulidad e los
militares al ver un motociclista latinoamericano rodar por esa región
completamente sólo, finalmente el permiso para continuar hacia
Rothang fue concedido.
Un
total e de 3,978 es la ruta hacia esa zona de los Himalaya, ya en una
lugar lleno de nieve, cierres constantes, avalanchas y riesgo de
graves accidentes de los muy escasos automotores que logran llegar a
esa zona.
En
allí donde la carretera practicante desaparece, el frio se
incrementa al avanzar y es el momento en equipo de guantes, chamara y
jeans adecuados para motociclistas cumplen una función vital.
“Es
infernal, con mucho frio y baches, agua y barro que hacen cada metro
un examen de habilidad como piloto. Ya abajo mejora un poco el camino
y se pone hermoso el paisaje en un valle impresionante enmarcado por
montañas llenas de nieve” asegura Dubanok.
Desde
la zona de Jispa el reto es trasladarse ahora a Pang, 161 km y
trayecto de cerca de síes horas en el traslado más difícil hasta
ese monto. La existencia de un manejo adecuado y diestro es ahora
fundamental.
Un
trayecto ascendente hacia el famoso paso del Baralacha hacen que
valga la pena. Aquí los vientos helados, nieve, el frio a una altura
de 4.890 metros es el entorno a enfrentar.
Esa
precisa esperar para que los militares despejen el camino y seguir
por un rato a la caravana de soldados. De nuevo en la bajada,
comienza el reto de un camino destrozado por el hielo, huecos, vados
continuos por la nieve que se va derritiendo y la esperanza de no
caer por un barranco.
Sin
embargo lo más complejo estaba por venir: un rio del glaciar lleno
de piedras; la única vía que se puede tomar. 300 metros en aguas
heladas haciendo esfuerzos para no perder el control de la moto hasta
llegar a un hermoso valle que termina en un nuevo ascenso..
De
nuevo bajar sobre una ruta despedazada llegar a Pang y agradecer
cualquier espacio para dormir. El Indian Expedition continúa por el
Himalaya unos días más.
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