Hace tres años, Juan Carlos
Sesma se dio cuenta que el calentamiento global y el cambio climático
parecían ser un problema creciente, ya que los registros científicos
indicaban un aumento en las temperaturas y en el nivel del mar en
todo el mundo.
En el centro de este problema
había un eje rector: los gases de efecto invernadero como el dióxido
de carbono (CO2) se estaban acumulando en nuestra atmósfera. Al
mismo tiempo, los incendios forestales, la tala y la agresiva
expansión humana hicieron que disminuyera el suministro de árboles
que ayudan a regular y eliminar este CO2 de nuestra atmósfera.
Big Data y robótica para
combatir el calentamiento global
Carlos decidió que la mejor
manera de abordar un problema tan grande era combinar dos de las
fuerzas más poderosas que emergen en la tecnología: big data y
robótica.
Sesma, que tiene su sede en
España, fundó una nueva empresa llamada CO2 Revolution. El plan era
usar drones para comprender mejor dónde se deben plantar nuevos
árboles y automatizar el proceso de plantación para que se puedan
repoblar áreas de bosque mucho más grandes.
La compañía diseñó una
semilla inteligente especial que se envolvió en un recubrimiento
biodegradable, lo que ayudó a brindar la cantidad justa de
protección y nutrición a los jóvenes retoños. El objetivo general
era utilizar la robótica aérea para reducir considerablemente el
tiempo y el costo de la reforestación a gran escala.
Usando la tecnología avanzada
de drones DJI, los científicos están replantando grandes áreas de
bosques destruidos por el fuego o afectados por el calentamiento
global.
La compañía dice que hasta
la fecha, tiene una tasa de germinación exitosa del 80 por ciento.
Uno de sus proyectos más grandes ayudó a reactivar la población de
nuevos árboles en el parque Alto Tajo, en España, donde se quemaron
más de 200,000 metros cuadrados en un incendio forestal. "Hemos
probado otras herramientas, pero nada funcionó con la misma
precisión y eficiencia", dice Sesma. "Es una herramienta
que multiplica las posibilidades y, sin duda, los drones DJI son la
mejor opción".
Plantar semillas con ayuda de
tecnología moderna
La revolución del CO2 no está
sola. En Estados Unidos, una startup llamada DroneSeed está
adoptando un enfoque similar. A principios de este año, se convirtió
en la primera compañía que opera en EE.UU. en recibir un permiso de
los reguladores para volar varios drones grandes a la vez. Los
enjambres de aviones no tripulados trazan un mapa del área con LIDAR
(tecnología que perimte determinar la distancia desde un emisor
láser a un objeto) y cámaras multiespectrales antes de dejar caer
semillas y rociar las malezas.
Todas esas diferentes tareas
requieren mucha tecnología, por lo que las unidades de carga pesada
diseñadas por la compañía son capaces de transportar más de 57
libras de carga útil. La necesidad de este tipo de solución llegó
justo durante el verano, cuando los incendios descontrolados quemaron
vastas extensiones de bosques en la costa oeste de EE.UU.
Replantación de
manglares en Myanmar
En Reino Unido, una
nueva empresa llamada Biocarbon Engineering también está trabajando
en este tipo de tecnología. La compañía realizó un ensayo a
principios de este año en el que usó drones para replantar
manglares en Myanmar. También ha implementado su tecnología en
Australia, Sudáfrica y Marruecos.
“En muchos
lugares, la gente tiene un mapa tomado por avión o simplemente usa
imágenes satelitales de Google Earth. Dibujan cosas a mano y plantan
ya sea a mano o con un tractor ", dijo la CEO Susan Graham en
una entrevista reciente. "Esto significa que no están
capturando datos del punto excato. Nuestro enfoque nos permite
integrar datos y etiquetar geográficamente donde lo hemos plantado,
de modo que cuando lo supervisemos en más de 20 años, podremos ver
en dónde se han realizado las intervenciones y monitorear los
resultados".
El desafío para todas estas
nuevas empresas es encontrar formas de crear un modelo de negocio
rentable o al menos sostenible. Para Sesma y el equipo de CO2
Revolution, las recientes acciones regulatorias han destacado una
opotunidad potencial". Ofrecemos una solución que permite a
nuestros clientes realizar plantaciones masivas, aumentando la masa
forestal y compensando así su huella de carbono". En medio de
crecientes llamados para la retención de carbono, este tipo de
esfuerzos podría resultar no solo noble, sino financieramente
positivo para las grandes corporaciones.
Lee más sobre como la
tecnología de los drones está haciendo grandes contribuciones a sus
comunidades y al medio ambiente en nuestra serie #DronesForGood en el
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