Las metas
principales son las siguientes:
-
Compromiso para lograr una cobertura del 100% de servicios financieros en todos los municipios del país durante la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
-
La Banca considera que la “autorregulación” es fundamental. Así lo demuestra, anunciando, que las comisiones para operaciones bancarias en cuentas digitales no tendrán costo, es decir serán con "cero" comisiones.
-
El “CoDI”, Cobro Digital, que entrará en operación antes de finalizar este año; será una de las principales plataformas de medios de pago, contribuirá a acelerar la inclusión financiera y reducir el uso de efectivo al mínimo de su existencia.
-
Estas medidas, en su conjunto, ayudarán a reforzar las acciones anunciadas por la Administración Pública para combatir la corrupción.
-
La diversidad de la ABM, con sus 51 asociados, va a permitir acelerar el paso de la inclusión financiera y de la bancarización. Continuará creciendo el crédito a todos los segmentos de la población, a las familias, a las empresas, a las PYMES, varias veces más que el crecimiento de la economía.
-
La Banca será un promotor del crecimiento, apoyará a través del crédito, contribuirá a eliminar las disparidades regionales, el combate a la pobreza y contribuir a reducir el rezago de infraestructura. Es decir, ayudará a generar una “prosperidad incluyente” para todos los estratos de la población.
El sector
bancario mexicano trabaja en proyectos regulatorios que estimulen el
crecimiento de todos los bancos por igual y fomenten una competencia
simétrica entre instituciones, con tres propósitos: uno, elevar la
oferta de productos y servicios en cantidad y calidad a todos los
sectores de la población; dos, acelerar la inclusión financiera y
la bancarización del país; y tres, crear un entorno cada vez más
competitivo entre instituciones y con otros actores de la industria
de servicios financieros en beneficio de clientes y usuarios, sin
perder la fortaleza financiera que hoy tiene el sector, afirmó el
presidente electo de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis
Niño de Rivera en el marco de la ceremonia de clausura de la 82ª
Convención Bancaria “Una visión de futuro”.
Ante el
Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como
testigo de honor en su toma de protesta al frente del gremio bancario
del país, Niño de Rivera sostuvo que el sistema bancario anhela
seguir contribuyendo a la construcción de un México próspero e
incluyente; por ello, dijo, asumimos el compromiso de llevar
servicios bancarios a todos, es decir el 100%, de los municipios del
país a fin de que la sociedad en su conjunto logre un desarrollo
económico pleno.
Dijo que la
banca es un actor de la mayor relevancia en la vida social y
económica del país y es catalizador que cumple con tres funciones:
la captación del ahorro de personas físicas y morales, la
colocación de esos recursos mediante el otorgamiento de crédito, y
el movimiento de dinero a través de medios electrónicos y físicos
que dan vida a la transaccionalidad de la economía nacional.
El presidente
de la ABM aseguró que México cuenta con una industria bancaria
robusta, con 9.5 billones de pesos de activos, de los cuales 5.2
billones son cartera de crédito con elevada calidad. Los índices de
capitalización, de liquidez y de rendimiento sobre los activos y el
capital cuenta con elevada solvencia y muy por encima de los mínimos
regulatorios, una comparación sumamente favorable a nivel
internacional.
En otro
sentido, Niño de Rivera informó que la banca en su conjunto
invierte anualmente más de 20 mil millones de pesos tan sólo en
tecnología, para el mantenimiento y desarrollo de productos y
servicios, para procesos y controles internos, capacidad operativa,
prevención de lavado de dinero y para el fortalecimiento de la
ciberseguridad, entre muchos otros temas.
Sin embargo,
dijo, aún hay mucho por hacer, hay retos y metas que cumplir “para
que nadie quede atrás en el desarrollo económico nacional, esa es
la prosperidad incluyente”.
En materia de
inclusión financiera y bancarización, agregó, contamos con el
capital más importante del sistema bancario: el capital humano, 255
mil personas trabajan para servir con elevado profesionalismo y
entrega a la ciudadanía; lo que permite ofrecer los servicios
bancarios las 24 horas del día, por otra parte, los 50 millones de
clientes con los que cuenta la banca.
En otro
contexto, el presidente de la ABM mencionó que la banca digital y
los medios de pago digitales permitirán reducir substancialmente los
costos por transacción y el uso de efectivo, “trabajaremos
permanentemente para que el uso del efectivo quede reducido a su
mínima existencia”, aseguró.
Exhortó a la
sociedad en su conjunto, supervisores, supervisados y legisladores a
construir un entorno regulatorio que otorgue mayor libertad a la
creación de nuevas formas de servir a los clientes de la banca, y no
que la limite.
En su mensaje
destacó: “Asumo la presidencia de la ABM con mucha pasión, y con
el compromiso de contribuir a la construcción de un México con
prosperidad incluyente, con responsabilidad social, con equilibrio
ecológico y con un vigoroso crecimiento económico.” concluyó
Niño de Rivera.
Versión
estenográfica Acapulco, Gro., 22 de marzo de 2019.
- MODERADOR: A
continuación se llevará a cabo el acto protocolario de cambio de
poder de la Presidencia de la ABM.
El Ingeniero Marcos
Martínez Gavica entrega el mazo de mando al licenciado Luis Niño de
Rivera para dar inicio a su gestión como Presidente de la Asociación
de Bancos de México para el periodo 2019-2021.
El licenciado Andrés
Manuel López Obrador, Presidente Constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos es testigo de honor.
Cedemos la palabra
al licenciado Luis Niño de Rivera, Presidente entrante de la
Asociación de Bancos de México, para que nos dé su mensaje.
- LUIS NIÑO DE
RIVERA LAJOUS: Señor Presidente de la República, Andrés Manuel
López Obrador;
Señor Gobernador
del Estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores;
Señor Secretario de
Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa Macías;
Señor Jefe de la
Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo Garza;
Señoras y señores
legisladores, diputados y senadores que nos acompañan; distinguidos
miembros del presídium; integrantes de los medios de comunicación;
colegas banqueros; señoras y señores:
No hay más alto
honor en la vida profesional que recibir un voto de confianza de las
instituciones del gremio al que uno pertenece para representar sus
intereses y coordinar sus trabajos en bien de los agremiados y de la
sociedad a la que servimos.
Esta es la segunda
ocasión en que la decisión por la Presidencia de la Asociación de
Bancos de México es producto de una elección con voto secreto y
directo. En ambas instancias me tocó participar obviamente con
resultados diametralmente opuestos.
Celebro
profundamente que así sea el proceso y que esos hayan sido los
resultados por las enseñanzas que conlleva la derrota y las
exigencias que impone el diálogo directo y personal con las 51
instituciones que componen esta gran Asociación.
Muchas gracias a
todos por su confianza.
A mi querido amigo
Enrique Zorrilla, contendiente en esta elección, mi amistad, mi
admiración como destacado y distinguido profesional de la banca y mi
respeto como competidor por tu capacidad e intensidad en la campaña.
Pido a todos que le
brindemos un fuerte aplauso.
Relevo en la
presidencia de la ABM a un banquero capaz, comprometido con las
causas superiores del gremio, mi querido amigo Marcos Martínez, para
quien también pido un fuerte aplauso.
Muchas gracias,
Marcos, por permitirme siempre un diálogo franco, abierto, frecuente
y, sobre todo, enriquecedor.
La banca es un actor
de la mayor relevancia en la vida social y económica del país, es
un catalizador que cumple primordialmente con tres funciones: la
captación del ahorro de personas físicas y morales, la colocación
de esos recursos mediante el otorgamiento de crédito y el movimiento
de dinero a través de medios electrónicos y físicos que dan vida a
la transaccionalidad de la economía nacional.
Para cumplir con
estas tres tareas en los últimos 25 años hemos construido una
industria bancaria robusta, con 9.5 billones de pesos de activos, de
los cuales 5.2 billones son cartera de crédito con elevada calidad;
pasivos totales de 8.5 billones de pesos, de los cuales 5.7 billones
son captación, y un capital contable de un billón de pesos, con
índices de capitalización, de liquidez y de rendimiento sobre los
activos y el capital muy solventes, muy por encima de los mínimos
regulatorios y con una comparación sumamente favorable a nivel
internacional.
Para acentuar lo que
significan estas dimensiones financieras, la banca en su conjunto
invierte anualmente más de 20 mil millones de pesos solamente en
tecnología para el el mantenimiento y desarrollo de productos y
servicios, para el procesos y controles internos, capacidad
operativa, prevención de lavado de dinero y para el fortalecimiento
de la ciberseguridad entre muchos otros temas.
Sin embargo, estamos
insatisfechos porque no hemos terminado de cumplir con nuestra tarea
fundamental, que es la prosperidad incluyente, porque frente a
nosotros y a toda la nación, tenemos retos muy importantes y metas
muy ambiciosas para que nadie quede atrás en el desarrollo económico
nacional. Esa es la prosperidad incluyente.
Veamos. En materia
de captación, 37.3 millones de personas adultas tienen una cuenta de
ahorro o inversión de nómina, de seguro o de afore, que representa
el 47 por ciento de los adultos de nuestro país. Esto significa que
41.7 millones no han sido incluidos financieramente, estamos hablando
del 53 por ciento de los adultos de México, la mayoría.
En materia de
crédito, los números representan un reto mayor aún, 54.5 millones
de adultos no tienen crédito, esto es, falta por incluir en el
financiamiento al 69 por ciento de las personas adultas de nuestro
país.
Asomémonos ahora a
la geografía nacional. México tiene dos mil 458 municipios,
contando las 16 alcaldías de la Ciudad de México, 549 de ellos, el
22 por ciento del total, según datos de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores no cuenta con servicios financieros, esto es,
prácticamente una cuarta parte de los municipios está excluida
financieramente hablando.
A nadie sorprenderá
que 500 de estos municipios se encuentran en cinco estados del
sureste mexicano: Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Yucatán.
El sistema bancario
anhela seguir contribuyendo a la construcción de un México próspero
e incluyente, por ello, señor Presidente, asumimos el compromiso de
llevar servicios bancarios a todos los municipios del país dentro de
su administración, nos obliga a ello la responsabilidad social y el
interés porque todos los estamentos de la sociedad logren un
desarrollo económico pleno.
Quiero reconocer y
agradecer al Banco de México y a su Gobernador, Alejandro Díaz de
León, por el apoyo en la construcción del medio pago que acaban de
ustedes de ver en ese estupendo video que se llama CoDi, que ha sido
descrito detalladamente en los últimos dos días en esta Convención.
La banca digital y
los medios de pago digitales nos permitirán reducir substancialmente
los costos por transacción y el uso del efectivo, que es el medio
más utilizado para la corrupción. Trabajaremos permanentemente para
que el uso del efectivo quede reducido a su mínima existencia.
Para acelerar el
paso de la inclusión financiera y la bancarización contamos con el
capital más importante del sistema bancario; el capital humano
dividido en dos partes: primero, 255 mil personas que todos los días
del año durante las 24 horas de cada día trabajamos para servir con
elevado profesionalismo y con entrega a la segunda parte del capital,
que son los 50 millones de clientes de la banca.
Y digo 24 horas sin
exageración, porque en la mayoría de los bancos siempre hay alguien
a todas horas del día y de la noche asegurándose que los servicios
y los sistemas estén funcionando correctamente para atender a la
clientela en el lugar y a la hora que se requiera.
Estoy seguro que
todos estamos los que estamos congregados en esta convención nos
hemos hecho la pregunta sobre cuál es el mejor desempeño que puede
tener la banca para el país. La respuesta sin lugar a duda es lograr
un crecimiento sano y sostenido de la cartera de crédito que sirva
como motor del desarrollo económico nacional.
El crédito
administrado con responsabilidad y prudencia por acreedores y
acreditados es la herramienta más poderosa para llevar el bienestar
de las personas y de las familias, esto naturalmente dentro de un
mercado cada vez más competitivo, en beneficio de nuestra clientela.
Para ello estamos
obligados todos, legisladores, supervisores y supervisados a
construir un entorno regulatorio que nos permita marchar
permanentemente hacia esa meta, que incremente y no que inhiba la
competencia, que otorgue mayor libertad a la creación de nuevas
formas de servir a los clientes de la banca y no que la limite.
Que nos lleve a
todos, proveedores y usuarios de servicios bancarios, a ser un bien
nacional.
La estructura del
balance de la banca está construido con un delicado equilibrio entre
activos, pasivos y capital, dentro de una administración de riesgos
prudente e inteligente.
Cada vez que la
regulación bancaria afecta una o varias partes de este equilibrado
mosaico debemos todos de analizar el impacto que tiene sobre el
conjunto, para no incrementar la fragilidad de los balances o para no
desequilibrar la capacidad competitiva del sistema.
Respetamos la
iniciativa del senador Ricardo Monreal y la independencia del Senado
de la República.
Ofrecemos un diálogo
abierto y constructivo, porque perseguimos las mismas metas que nos
llevan a esa prosperidad incluyente que mucho necesita México.
Dentro de este
contexto resaltamos la importancia de nuestro compromiso con la
autorregulación de la banca, que queda de manifiesto con la decisión
de reducir las comisiones de las cuentas digitales a cero. Reitero,
cero comisiones para las cuentas digitales.
Un análisis
detallado de las 51 instituciones asociadas a la ABM nos señala una
enorme asimetría entre los bancos de mayor y de menor tamaño, una
diversidad muy amplia entre todos, medida por vocación sectorial,
por presencia geográfica, por infraestructura física y por
capacidad tecnológica.
Por ello proponemos
trabajar en proyectos regulatorios que estimulen el crecimiento de
todos los bancos por igual y que fomenten una competencia simétrica
entre instituciones con tres propósitos:
Uno, elevar la
oferta de productos y servicios en calidad y calidad a todos los
sectores de la población; dos, acelerar la inclusión financiera y
la bancarización del país; y, tres, crear un entorno cada vez más
competitivo entre bancos y con otros factores de la industria de
servicios financieros en beneficio de clientes y usuarios sin perder
la fortaleza financiera que hoy tiene la banca.
Pronto haremos
planteamientos concretos a la Secretaría de Hacienda, al Banco de
México, a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al IPAB y a
la CONDUSEF. Reconocemos la independencia de la Cámara de Diputados,
a quien también ofrecemos un diálogo abierto y productivo.
Hoy la banca
refrenda su compromiso con las mejores causas de la sociedad. Desde
hace cinco lustros la ABM ha dedicado recursos y esfuerzos a la
construcción de programas de responsabilidad social, el primero de
ellos que ya vimos en un video muy atractivo, la Fundación Quiera,
que ha venido haciendo una extraordinaria labor en el apoyo a
organismos que atienden a niños en situación de calle, desde sus
inicios hace un cuarto de siglo ha beneficiado a 290 mil niños y
jóvenes.
Mucho agradezco a mi
esposa Hortensia que haya aceptado asumir las responsabilidades de la
Presidencia de Quiera. Su pasión por esta Fundación ha quedado más
que comprobada con su participación a lo largo de los últimos 20
años.
El segundo programa
es Bécalos, que con la unión de esfuerzos de Fundación Televisa y
de la ABM, en los últimos 14 años ha apoyado académicamente a más
de 308 mil estudiantes y maestros, con cuatro programas: formación y
empleabilidad, talento, grupos vulnerables y capacitación docente.
Continuaremos
trabajando con Alicia Lebrija y todo el equipo de Bécalos para
aumentar el número de patrocinadores y con ello el número de
becarios.
Y el tercer programa
y más reciente es el que ya señaló Marcos con toda precisión, que
es el programa del presidente López Obrador: “Jóvenes
construyendo el futuro”. Este año empezaremos con 6 mil 500
jóvenes, como ya señaló Marcos, y la meta es sin duda alguna
llegar a 50 mil jóvenes en su administración, señor Presidente.
El día de hoy la
Banca comienza una nueva etapa. Por ello mucho celebro que los cuatro
grupos de bancos que integra nuestra Asociación hayan elegido a
experimentados y brillantes banqueros comprometidos con el gremio y
con la nación para formar parte del Comité de Dirección; Julio
Carranza, Raúl Martínez Ostos, Ernesto Torres Cantú y Enrique
Zorrilla.
De igual manera,
agradezco profundamente a Carlos Rojo, banquero capaz e inteligente,
conocedor de nuestro gremio, que haya aceptado ocupar el cargo de
Presidente Ejecutivo de la ABM, junto con los presidentes de las seis
comisiones y de los 43 comités serviremos a la Asociación sin
límite de esfuerzo por los próximos dos años.
Señor Presidente,
señoras y señores, el 1° de julio del año pasado la Asociación
de Bancos de México escuchó con toda claridad el reclamo de una
sociedad que pide igualdad de oportunidades, que demanda ser parte
integral del desarrollo económico del país y que exige ser
escuchada e incluida en la transformación de la nación.
Asumo la Presidencia
de la ABM con mucha pasión y con el compromiso de responder a ese
reclamo, trabajando incansablemente con el Comité de Dirección y
con todos los bancos y banqueros para construir un México con
prosperidad incluyente, con responsabilidad social, con equilibrio
ecológico y con vigoroso crecimiento económico.
Esta monumental
tarea, naturalmente que no podremos lograrla solos, le extendemos,
señor Presidente, nuestro compromiso con México, nuestra capacidad
de ejecución y nuestra enorme voluntad de servir a la sociedad. Así,
de la mano con sus programas y proyectos, construyamos ese país que
todos queremos, con paz, sin pobreza, sin corrupción; con igualdad
de oportunidades y con libertad para que cada ciudadano desarrolle su
talento y sus habilidades al máximo de su capacidad.
Si así nos lo
proponemos, la prueba más clara del deber cumplido será poderle
contestar sin titubeo a nuestros hijos y a nuestros nietos cuando
pregunten “¿A qué te dedicaste?”, “A que a todos los
mexicanos nos vaya mejor”.
Muchas gracias.
-
- -o0o- - -
No hay comentarios:
Publicar un comentario