viernes, 22 de marzo de 2019

LUIS NIÑO DE RIVERA ASUME LA PRESIDENCIA DE LA ASOCIACIÓN DE BANCOS DE MÉXICO (ABM) Y ESTABLECE LAS PRINCIPALES ACCIONES DE LA BANCA EN APOYO A LA “PROSPERIDAD INCLUYENTE” QUE NECESITA EL PAÍS. Mensaje del Presidente entrante de la ABM, Luis Niño de Rivera Lajous. 82 CONVENCIÓN BANCARIA “UNA VISIÓN DE FUTURO”




Las metas principales son las siguientes:

  • Compromiso para lograr una cobertura del 100% de servicios financieros en todos los municipios del país durante la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
  • La Banca considera que la “autorregulación” es fundamental. Así lo demuestra, anunciando, que las comisiones para operaciones bancarias en cuentas digitales no tendrán costo, es decir serán con "cero" comisiones.
  • El “CoDI”, Cobro Digital, que entrará en operación antes de finalizar este año; será una de las principales plataformas de medios de pago, contribuirá a acelerar la inclusión financiera y reducir el uso de efectivo al mínimo de su existencia.
  • Estas medidas, en su conjunto, ayudarán a reforzar las acciones anunciadas por la Administración Pública para combatir la corrupción.
  • La diversidad de la ABM, con sus 51 asociados, va a permitir acelerar el paso de la inclusión financiera y de la bancarización. Continuará creciendo el crédito a todos los segmentos de la población, a las familias, a las empresas, a las PYMES, varias veces más que el crecimiento de la economía.
  • La Banca será un promotor del crecimiento, apoyará a través del crédito, contribuirá a eliminar las disparidades regionales, el combate a la pobreza y contribuir a reducir el rezago de infraestructura. Es decir, ayudará a generar una “prosperidad incluyente” para todos los estratos de la población.
El sector bancario mexicano trabaja en proyectos regulatorios que estimulen el crecimiento de todos los bancos por igual y fomenten una competencia simétrica entre instituciones, con tres propósitos: uno, elevar la oferta de productos y servicios en cantidad y calidad a todos los sectores de la población; dos, acelerar la inclusión financiera y la bancarización del país; y tres, crear un entorno cada vez más competitivo entre instituciones y con otros actores de la industria de servicios financieros en beneficio de clientes y usuarios, sin perder la fortaleza financiera que hoy tiene el sector, afirmó el presidente electo de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera en el marco de la ceremonia de clausura de la 82ª Convención Bancaria “Una visión de futuro”.

Ante el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como testigo de honor en su toma de protesta al frente del gremio bancario del país, Niño de Rivera sostuvo que el sistema bancario anhela seguir contribuyendo a la construcción de un México próspero e incluyente; por ello, dijo, asumimos el compromiso de llevar servicios bancarios a todos, es decir el 100%, de los municipios del país a fin de que la sociedad en su conjunto logre un desarrollo económico pleno.

Dijo que la banca es un actor de la mayor relevancia en la vida social y económica del país y es catalizador que cumple con tres funciones: la captación del ahorro de personas físicas y morales, la colocación de esos recursos mediante el otorgamiento de crédito, y el movimiento de dinero a través de medios electrónicos y físicos que dan vida a la transaccionalidad de la economía nacional.

El presidente de la ABM aseguró que México cuenta con una industria bancaria robusta, con 9.5 billones de pesos de activos, de los cuales 5.2 billones son cartera de crédito con elevada calidad. Los índices de capitalización, de liquidez y de rendimiento sobre los activos y el capital cuenta con elevada solvencia y muy por encima de los mínimos regulatorios, una comparación sumamente favorable a nivel internacional.

En otro sentido, Niño de Rivera informó que la banca en su conjunto invierte anualmente más de 20 mil millones de pesos tan sólo en tecnología, para el mantenimiento y desarrollo de productos y servicios, para procesos y controles internos, capacidad operativa, prevención de lavado de dinero y para el fortalecimiento de la ciberseguridad, entre muchos otros temas.

Sin embargo, dijo, aún hay mucho por hacer, hay retos y metas que cumplir “para que nadie quede atrás en el desarrollo económico nacional, esa es la prosperidad incluyente”.

En materia de inclusión financiera y bancarización, agregó, contamos con el capital más importante del sistema bancario: el capital humano, 255 mil personas trabajan para servir con elevado profesionalismo y entrega a la ciudadanía; lo que permite ofrecer los servicios bancarios las 24 horas del día, por otra parte, los 50 millones de clientes con los que cuenta la banca.

En otro contexto, el presidente de la ABM mencionó que la banca digital y los medios de pago digitales permitirán reducir substancialmente los costos por transacción y el uso de efectivo, “trabajaremos permanentemente para que el uso del efectivo quede reducido a su mínima existencia”, aseguró.

Exhortó a la sociedad en su conjunto, supervisores, supervisados y legisladores a construir un entorno regulatorio que otorgue mayor libertad a la creación de nuevas formas de servir a los clientes de la banca, y no que la limite.

En su mensaje destacó: “Asumo la presidencia de la ABM con mucha pasión, y con el compromiso de contribuir a la construcción de un México con prosperidad incluyente, con responsabilidad social, con equilibrio ecológico y con un vigoroso crecimiento económico.” concluyó Niño de Rivera.
 



Versión estenográfica Acapulco, Gro., 22 de marzo de 2019.


- MODERADOR: A continuación se llevará a cabo el acto protocolario de cambio de poder de la Presidencia de la ABM.

El Ingeniero Marcos Martínez Gavica entrega el mazo de mando al licenciado Luis Niño de Rivera para dar inicio a su gestión como Presidente de la Asociación de Bancos de México para el periodo 2019-2021.

El licenciado Andrés Manuel López Obrador, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos es testigo de honor.

Cedemos la palabra al licenciado Luis Niño de Rivera, Presidente entrante de la Asociación de Bancos de México, para que nos dé su mensaje.

- LUIS NIÑO DE RIVERA LAJOUS: Señor Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador;

Señor Gobernador del Estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores;

Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa Macías;

Señor Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo Garza;

Señoras y señores legisladores, diputados y senadores que nos acompañan; distinguidos miembros del presídium; integrantes de los medios de comunicación; colegas banqueros; señoras y señores:
No hay más alto honor en la vida profesional que recibir un voto de confianza de las instituciones del gremio al que uno pertenece para representar sus intereses y coordinar sus trabajos en bien de los agremiados y de la sociedad a la que servimos.

Esta es la segunda ocasión en que la decisión por la Presidencia de la Asociación de Bancos de México es producto de una elección con voto secreto y directo. En ambas instancias me tocó participar obviamente con resultados diametralmente opuestos.

Celebro profundamente que así sea el proceso y que esos hayan sido los resultados por las enseñanzas que conlleva la derrota y las exigencias que impone el diálogo directo y personal con las 51 instituciones que componen esta gran Asociación.

Muchas gracias a todos por su confianza.

A mi querido amigo Enrique Zorrilla, contendiente en esta elección, mi amistad, mi admiración como destacado y distinguido profesional de la banca y mi respeto como competidor por tu capacidad e intensidad en la campaña.

Pido a todos que le brindemos un fuerte aplauso.

Relevo en la presidencia de la ABM a un banquero capaz, comprometido con las causas superiores del gremio, mi querido amigo Marcos Martínez, para quien también pido un fuerte aplauso.

Muchas gracias, Marcos, por permitirme siempre un diálogo franco, abierto, frecuente y, sobre todo, enriquecedor.

La banca es un actor de la mayor relevancia en la vida social y económica del país, es un catalizador que cumple primordialmente con tres funciones: la captación del ahorro de personas físicas y morales, la colocación de esos recursos mediante el otorgamiento de crédito y el movimiento de dinero a través de medios electrónicos y físicos que dan vida a la transaccionalidad de la economía nacional.

Para cumplir con estas tres tareas en los últimos 25 años hemos construido una industria bancaria robusta, con 9.5 billones de pesos de activos, de los cuales 5.2 billones son cartera de crédito con elevada calidad; pasivos totales de 8.5 billones de pesos, de los cuales 5.7 billones son captación, y un capital contable de un billón de pesos, con índices de capitalización, de liquidez y de rendimiento sobre los activos y el capital muy solventes, muy por encima de los mínimos regulatorios y con una comparación sumamente favorable a nivel internacional.

Para acentuar lo que significan estas dimensiones financieras, la banca en su conjunto invierte anualmente más de 20 mil millones de pesos solamente en tecnología para el el mantenimiento y desarrollo de productos y servicios, para el procesos y controles internos, capacidad operativa, prevención de lavado de dinero y para el fortalecimiento de la ciberseguridad entre muchos otros temas.

Sin embargo, estamos insatisfechos porque no hemos terminado de cumplir con nuestra tarea fundamental, que es la prosperidad incluyente, porque frente a nosotros y a toda la nación, tenemos retos muy importantes y metas muy ambiciosas para que nadie quede atrás en el desarrollo económico nacional. Esa es la prosperidad incluyente.
Veamos. En materia de captación, 37.3 millones de personas adultas tienen una cuenta de ahorro o inversión de nómina, de seguro o de afore, que representa el 47 por ciento de los adultos de nuestro país. Esto significa que 41.7 millones no han sido incluidos financieramente, estamos hablando del 53 por ciento de los adultos de México, la mayoría.

En materia de crédito, los números representan un reto mayor aún, 54.5 millones de adultos no tienen crédito, esto es, falta por incluir en el financiamiento al 69 por ciento de las personas adultas de nuestro país.

Asomémonos ahora a la geografía nacional. México tiene dos mil 458 municipios, contando las 16 alcaldías de la Ciudad de México, 549 de ellos, el 22 por ciento del total, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores no cuenta con servicios financieros, esto es, prácticamente una cuarta parte de los municipios está excluida financieramente hablando.

A nadie sorprenderá que 500 de estos municipios se encuentran en cinco estados del sureste mexicano: Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Yucatán.

El sistema bancario anhela seguir contribuyendo a la construcción de un México próspero e incluyente, por ello, señor Presidente, asumimos el compromiso de llevar servicios bancarios a todos los municipios del país dentro de su administración, nos obliga a ello la responsabilidad social y el interés porque todos los estamentos de la sociedad logren un desarrollo económico pleno.

Quiero reconocer y agradecer al Banco de México y a su Gobernador, Alejandro Díaz de León, por el apoyo en la construcción del medio pago que acaban de ustedes de ver en ese estupendo video que se llama CoDi, que ha sido descrito detalladamente en los últimos dos días en esta Convención.

La banca digital y los medios de pago digitales nos permitirán reducir substancialmente los costos por transacción y el uso del efectivo, que es el medio más utilizado para la corrupción. Trabajaremos permanentemente para que el uso del efectivo quede reducido a su mínima existencia.

Para acelerar el paso de la inclusión financiera y la bancarización contamos con el capital más importante del sistema bancario; el capital humano dividido en dos partes: primero, 255 mil personas que todos los días del año durante las 24 horas de cada día trabajamos para servir con elevado profesionalismo y con entrega a la segunda parte del capital, que son los 50 millones de clientes de la banca.

Y digo 24 horas sin exageración, porque en la mayoría de los bancos siempre hay alguien a todas horas del día y de la noche asegurándose que los servicios y los sistemas estén funcionando correctamente para atender a la clientela en el lugar y a la hora que se requiera.

Estoy seguro que todos estamos los que estamos congregados en esta convención nos hemos hecho la pregunta sobre cuál es el mejor desempeño que puede tener la banca para el país. La respuesta sin lugar a duda es lograr un crecimiento sano y sostenido de la cartera de crédito que sirva como motor del desarrollo económico nacional.

El crédito administrado con responsabilidad y prudencia por acreedores y acreditados es la herramienta más poderosa para llevar el bienestar de las personas y de las familias, esto naturalmente dentro de un mercado cada vez más competitivo, en beneficio de nuestra clientela.

Para ello estamos obligados todos, legisladores, supervisores y supervisados a construir un entorno regulatorio que nos permita marchar permanentemente hacia esa meta, que incremente y no que inhiba la competencia, que otorgue mayor libertad a la creación de nuevas formas de servir a los clientes de la banca y no que la limite.

Que nos lleve a todos, proveedores y usuarios de servicios bancarios, a ser un bien nacional.

La estructura del balance de la banca está construido con un delicado equilibrio entre activos, pasivos y capital, dentro de una administración de riesgos prudente e inteligente.

Cada vez que la regulación bancaria afecta una o varias partes de este equilibrado mosaico debemos todos de analizar el impacto que tiene sobre el conjunto, para no incrementar la fragilidad de los balances o para no desequilibrar la capacidad competitiva del sistema.

Respetamos la iniciativa del senador Ricardo Monreal y la independencia del Senado de la República.

Ofrecemos un diálogo abierto y constructivo, porque perseguimos las mismas metas que nos llevan a esa prosperidad incluyente que mucho necesita México.

Dentro de este contexto resaltamos la importancia de nuestro compromiso con la autorregulación de la banca, que queda de manifiesto con la decisión de reducir las comisiones de las cuentas digitales a cero. Reitero, cero comisiones para las cuentas digitales.

Un análisis detallado de las 51 instituciones asociadas a la ABM nos señala una enorme asimetría entre los bancos de mayor y de menor tamaño, una diversidad muy amplia entre todos, medida por vocación sectorial, por presencia geográfica, por infraestructura física y por capacidad tecnológica.

Por ello proponemos trabajar en proyectos regulatorios que estimulen el crecimiento de todos los bancos por igual y que fomenten una competencia simétrica entre instituciones con tres propósitos:

Uno, elevar la oferta de productos y servicios en calidad y calidad a todos los sectores de la población; dos, acelerar la inclusión financiera y la bancarización del país; y, tres, crear un entorno cada vez más competitivo entre bancos y con otros factores de la industria de servicios financieros en beneficio de clientes y usuarios sin perder la fortaleza financiera que hoy tiene la banca.

Pronto haremos planteamientos concretos a la Secretaría de Hacienda, al Banco de México, a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al IPAB y a la CONDUSEF. Reconocemos la independencia de la Cámara de Diputados, a quien también ofrecemos un diálogo abierto y productivo.

Hoy la banca refrenda su compromiso con las mejores causas de la sociedad. Desde hace cinco lustros la ABM ha dedicado recursos y esfuerzos a la construcción de programas de responsabilidad social, el primero de ellos que ya vimos en un video muy atractivo, la Fundación Quiera, que ha venido haciendo una extraordinaria labor en el apoyo a organismos que atienden a niños en situación de calle, desde sus inicios hace un cuarto de siglo ha beneficiado a 290 mil niños y jóvenes.

Mucho agradezco a mi esposa Hortensia que haya aceptado asumir las responsabilidades de la Presidencia de Quiera. Su pasión por esta Fundación ha quedado más que comprobada con su participación a lo largo de los últimos 20 años.

El segundo programa es Bécalos, que con la unión de esfuerzos de Fundación Televisa y de la ABM, en los últimos 14 años ha apoyado académicamente a más de 308 mil estudiantes y maestros, con cuatro programas: formación y empleabilidad, talento, grupos vulnerables y capacitación docente.

Continuaremos trabajando con Alicia Lebrija y todo el equipo de Bécalos para aumentar el número de patrocinadores y con ello el número de becarios.

Y el tercer programa y más reciente es el que ya señaló Marcos con toda precisión, que es el programa del presidente López Obrador: “Jóvenes construyendo el futuro”. Este año empezaremos con 6 mil 500 jóvenes, como ya señaló Marcos, y la meta es sin duda alguna llegar a 50 mil jóvenes en su administración, señor Presidente.

El día de hoy la Banca comienza una nueva etapa. Por ello mucho celebro que los cuatro grupos de bancos que integra nuestra Asociación hayan elegido a experimentados y brillantes banqueros comprometidos con el gremio y con la nación para formar parte del Comité de Dirección; Julio Carranza, Raúl Martínez Ostos, Ernesto Torres Cantú y Enrique Zorrilla.

De igual manera, agradezco profundamente a Carlos Rojo, banquero capaz e inteligente, conocedor de nuestro gremio, que haya aceptado ocupar el cargo de Presidente Ejecutivo de la ABM, junto con los presidentes de las seis comisiones y de los 43 comités serviremos a la Asociación sin límite de esfuerzo por los próximos dos años.

Señor Presidente, señoras y señores, el 1° de julio del año pasado la Asociación de Bancos de México escuchó con toda claridad el reclamo de una sociedad que pide igualdad de oportunidades, que demanda ser parte integral del desarrollo económico del país y que exige ser escuchada e incluida en la transformación de la nación.

Asumo la Presidencia de la ABM con mucha pasión y con el compromiso de responder a ese reclamo, trabajando incansablemente con el Comité de Dirección y con todos los bancos y banqueros para construir un México con prosperidad incluyente, con responsabilidad social, con equilibrio ecológico y con vigoroso crecimiento económico.

Esta monumental tarea, naturalmente que no podremos lograrla solos, le extendemos, señor Presidente, nuestro compromiso con México, nuestra capacidad de ejecución y nuestra enorme voluntad de servir a la sociedad. Así, de la mano con sus programas y proyectos, construyamos ese país que todos queremos, con paz, sin pobreza, sin corrupción; con igualdad de oportunidades y con libertad para que cada ciudadano desarrolle su talento y sus habilidades al máximo de su capacidad.

Si así nos lo proponemos, la prueba más clara del deber cumplido será poderle contestar sin titubeo a nuestros hijos y a nuestros nietos cuando pregunten “¿A qué te dedicaste?”, “A que a todos los mexicanos nos vaya mejor”.

Muchas gracias.

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