Juan Pablo Jiménez, Vicepresidente de
Citrix para Latinoamérica y Caribe
A partir de que los millennials
(nacidos entre 1981 y 1997) ingresaron al mundo laboral se fueron dando una
serie de cambios innegables en la forma en la que se trabaja. Sus expectativas
y conductas pusieron en jaque el status quo en el ámbito laboral e incluso la
relación entre los empleados y la tecnología que la compañía les provee (o no).
Pero lo cierto es que los millennials solo representan el 32% de la fuerza
laboral global (según datos de Deloitte University Press); esto nos lleva a
pensar en el resto de las generaciones que conviven junto con ellos en las
oficinas. La realidad de las compañías es multigeneracional, y en verdad
siempre lo fue. Y sin dudas, esto
representa un desafío en diversas áreas (como en estilos de liderazgo, RRHH)
pero sobre todo para TI, en especial en lo relativo a la seguridad.
Diseñar la estrategia de protección de
datos de la compañía demasiado enfocada en los millennials pasa por alto
diferencias considerables en la conducta –y en el riesgo– de las distintas
generaciones que integran la organización. De hecho, según un estudio global
realizado recientemente por Citrix y The Ponemon Institute existen diferentes
perfiles de riesgo según la generación. Por ejemplo, los millennials y los Gen
Xers son los que tienen más probabilidades de ser descuidados o negligentes con
el cumplimiento de las políticas de seguridad (26%y 30% de los encuestados,
respectivamente, comparado con el 16% entre los baby boomers). Los millennials (39%) tienen más del doble de
probabilidades de usar aplicaciones y dispositivos no aprobados que los baby
boomers (16%). Y los baby boomers son los más susceptibles a las estafas de
pishing (suplantación de identidad) e ingeniería social (33%), o son los que
más desconocen cómo proteger información sensible y confidencial (30%).
Estos datos demuestran que las
compañías se encuentran ante una combinación muy amplia de factores de riesgo.
Por eso, deben asegurarse de contar con herramientas de seguridad que habiliten
la seguridad en multicapas y el control flexible, incluyendo las siguientes
cinco herramientas esenciales:
1) La importancia del contexto y del
control de acceso: Trabajar ya no significa estar 9 horas en una oficina. Por
eso, las políticas de seguridad de las empresas deben reflejar el rol del
usuario y la tarea que desempeña, además del dispositivo, la ubicación y la red
que está utilizando. Asimismo, las compañías deben pasar de limitar la
productividad del staff con políticas basadas en escenarios de riesgo a
entregar un acceso contextual a los datos. Por ejemplo, si el empleado está utilizando
la red corporativa el Departamento de TI puede permitirle que acceda
nativamente a una aplicación SaaS (software como servicio); pero si el usuario
de esa aplicación está fuera de la red, puede dirigirlo a un entorno
virtualizado.
Es real que hay una cierta tendencia
de algunos usuarios a ignorar o contravenir las políticas de seguridad; en este
sentido, es importante hacer que la experiencia de seguridad sea tan
conveniente y transparente como sea posible. Una forma de lograrlo es el inicio
de sesión único (SSO). También se puede utilizar software de seguridad para
automatizar el cumplimiento de políticas, por ejemplo, un software para
encriptar por defecto datos de negocios en dispositivos móviles.
2) La agilidad es clave en la
seguridad de la conexión a la red: La movilidad tiene un rol cada vez mayor en
las empresas, no sólo entre los millennials sino para todas las generaciones.
Pero eso, a su vez, puede significar una puerta de acceso mucho más simple para
que los hackers entren a la red corporativa. Para crear un entorno donde la
movilidad vaya de la mano con la productividad y la seguridad, es importante
permitir que las personas se conecten en forma segura desde cualquier lugar
donde estén trabajando (en su casa, en un café, entre otros), sin necesidad de
utilizar muchos métodos de acceso diferentes.
Unificar y consolidar el acceso en
todas las aplicaciones de la empresa y de la nube puede facilitar la
experiencia del usuario y a la vez cumplir las políticas contextuales de manera
sistemática e integral cada vez que las personas se conectan.
3) Aplicaciones y datos seguros,
tranquilidad para todos: En un mundo donde todos los días surge una nueva
aplicación, los datos están en riesgo. Pero ese riesgo se puede reducir al
ejecutarlas desde una ubicación centralizada y segura, como el centro de datos.
En este sentido, la virtualización permite centralizar las apps y los datos
generando un único punto de visibilidad y control que el Departamento de TI
podrá utilizar para definir políticas de acceso y garantizar su cumplimiento.
Por otro lado, contar con un servicio
de almacenamiento de datos empresariales puede darle al departamento de TI
mayor seguridad, la capacidad de realizar auditorías y devolverles el control
sobre la información. A la vez permite
simplificar para los usuarios el acceso a los datos y simplifica la forma de
compartirlos a través de vínculos enviados por correo electrónico.
Otro desafío es permitir que las
personas ejecuten aplicaciones personales en los mismos dispositivos que usan
para trabajar. En este caso, la contenerización permite mantener una separación
clara entre las aplicaciones personales y las laborales y sus datos, e impedir
que interactúen unas con otras.
4) Un enfoque de seguridad proactivo:
Un enfoque de seguridad completo implica garantizar la visibilidad de extremo a
extremo del tráfico de la aplicación, así como las tareas de auditoría y acceso
a los recursos. Por ejemplo, si un empleado tiene una conducta demasiado
arriesgada, o repentinamente sus patrones de uso difieren de su conducta
normal, el departamento de TI debe poder saberlo de inmediato ya que esto
podría ser la etapa inicial de un ataque. Asimismo, con más de 300 normas,
reglamentaciones y leyes sobre seguridad y privacidad a nivel global, las soluciones
de seguridad deben proporcionar funciones completas y automatizadas de
monitoreo, registro y generación de informes sobre la actividad a nivel de los
datos, del usuario y de la red para ayudar a tomar decisiones y responder
rápidamente y de forma eficiente y exitosa.
5) La importancia de capacitar a los
empleados: Tanto los baby boomers como los millennials y el resto de las
generaciones necesitan un refuerzo constante sobre las políticas de seguridad y
que les recuerden por qué son importantes. El rol de los usuarios en el cuidado
de los datos es fundamental y la compañía no debe dar por supuesto que saben
cómo manejarlo. La capacitación constante realmente hace la diferencia sumada
al resto de las medidas comentadas en los puntos anteriores.
Una fuerza de trabajo
multigeneracional puede ser una ventaja para su organización: una dimensión más
de diversidad para fomentar el intercambio de ideas, puntos de vista y
prácticas. Diferencias como estas pueden hacer que el trabajo sea más
interesante, inspirador e innovador. Solo resta asegurarnos de que todos los
empleados, de cualquier edad o contexto familiar y social, tengan una cosa en
común: una experiencia de trabajo segura y productiva.
Acerca de Citrix
Citrix (NASDAQ:CTXS) tiene como
objetivo crear un mundo donde las personas, las organizaciones y los
dispositivos se conecten y estén accesibles en forma segura para que lo
extraordinario sea posible. Ayudamos a nuestros clientes a reimaginar el futuro
del trabajo proporcionando el espacio de trabajo digital más completo y seguro
que unifica las aplicaciones, los datos y los servicios que las personas
necesitan para ser productivas, y que simplifica la capacidad de TI de adoptar
y administrar entornos complejos en la nube. Con ingresos anuales de USD 3.420
millones en 2016, las soluciones de Citrix se utilizan en más de 400.000
organizaciones, que incluyen el 99 por ciento de las compañías Fortune 100 y el
98 por ciento de las compañías Fortune 500.
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