Por Larry Wilson, CEO SafeStart
Esta es una serie de artículos
elaborados para promover una perspectiva distinta sobre la seguridad industrial
y las causas de las lesiones accidentales en general.
Las preguntas que nos hacemos en
estos artículos fueron hechas a más de 3 millones de personas en 66 países. En
mi caso, las hice (personalmente) a más de 125 mil personas durante las
sesiones de entrenamiento y conferencias, y durante los últimos 5 años hemos
recopilado datos con los sistemas de respuestas de la audiencia.
Pero a pesar del avance en la
recopilación de datos, las respuestas y los porcentajes de hecho no han
cambiado desde que hicimos estas preguntas por primera vez hace 20 años.
Algunos de estos cambios de paradigmas
son controversiales o provocan discusiones, sobre todo para las personas que
han aceptado muchas de las tradicionales “doctrinas” sobre la gestión de la
seguridad industrial como verdades absolutas.
Sin embargo, puede mantener su
mente abierta a medida que avanzamos durante la serie, al final usted tendrá
una perspectiva mucho más amplia en lo que se refiere a las causas de las
lesiones accidentales, y estará mucho mejor preparado para contestar preguntas
tales como: ¿por qué alguien se lesiona cuando nadie desea hacerlo, o por qué
los expertos y los trabajadores experimentados se lastiman o mueren? O ¿por qué
los padres que aman a sus hijos, no pueden impedir que se hagan daño?. (especialmente
cuando son jóvenes)
Bien, entonces empezaremos con
una pregunta sencilla: cuando usted piensa en las personas que conoce bien: su
familia, amigos y compañeros de trabajo y todas las lesiones graves que hayan
sufrido (excepto deportivas), ¿éstas fueron causadas “principalmente” por los
peligros o por los errores críticos que suceden al mismo tiempo?
Muchos gerentes, incluso algunos
profesionales de seguridad creen que la seguridad industrial se refiere
exclusivamente, o a lo mejor en gran parte, a los “peligros”, las cosas que son
inherentemente peligrosas, como una llama, un químico tóxico, o una hoja de
sierra giratoria, algo que necesita ser contenido, guardado o controlado. Y
seguramente, desde el punto de vista de un ente regulador, los peligros – y su
ya mencionado control o almacenamiento – es básicamente el objetivo de la
inspección.
Por esta razón, es muy fácil
comprender por qué algunos gerentes y profesionales de seguridad creen que los
peligros son tan importantes.
Además, los controles de
ingeniería, sistemas de ventilación, sistemas de protección y los equipos de
protección personal cuestan dinero.
Como dichos costos no mejoran los
productos o su calidad directamente, es igualmente fácil comprender por qué
muchos gerentes creen que son un “costo irrecuperable”, o solo un “costo del
negocio”, lo que refuerza o ayuda a apoyar el paradigma de que la seguridad
industrial es principalmente sobre los peligros.
Sin embargo, hay otras personas
que irían mucho más allá – y dirían que el error humano es inevitable; que es
un resultado, no la causa; y que no es importante en un sistema de seguridad
bien gestionado... y entonces se van a casa y dicen a sus hijos que “tengan
cuidado”. O, si se lastiman, que estén “más atentos” en la siguiente
oportunidad. ¿Hipócritas o paradigmas equivocados?
Bueno, hipócrita es una palabra
fuerte. Entonces, vamos a observar los paradigmas involucrados en este caso.
Si alguien piensa que un peligro
es algo inherentemente peligroso, como una llama, un químico tóxico, etc., y
usted hace que miren un puente en la carretera y enseguida les pregunta: “¿este
puente es un peligro?”, la mayoría de las personas inspeccionará el puente, y
si no hay nada malo en ello, dirán que no.
“Pero ¿qué pasa si choca con el
puente a 100 km/h en una motocicleta?”, bueno, entonces esto podrá causar la
muerte...
Por lo tanto, no se trata solo de
peligros de alto potencial, sino también de energía peligrosa – que incluye la
energía cinética (ver la Figura 1). Y en términos de potencial de daño, esto
sería posible si algo chocara con usted (línea de fuego) o si usted se chocara
o se desplazara hacia él (ojos no en tarea, mente no en la tarea, equilibrio,
tracción o agarre).
Cuando usted piensa en todos los
montacargas y piezas de equipos móviles, o en todas las personas en bicicleta o
conduciendo automóviles, ¿qué le dice al conductor u operador, hacia donde se
está moviendo o que viene en dirección hacia él, además de sus ojos y su mente?
Lo que significa que cada vez que las personas se mueven, mantener los ojos en
la tarea y la mente en la tarea es algo “primordial” y no secundario, en
términos de prevención de incidentes y lesiones accidentales.
Y en lo que se refiere a los
peligros con alto potencial, como un químico tóxico o un borde puntiagudo, a
menos que se ponga en contacto con ellos, no se producirá una lesión. Sin
embargo, usted no se movería hacia el peligro si pudiera verlo o si estuviera
pensando en ello. Así que, de nuevo, los ojos y la mente en la tarea son muy
importantes. O, para decirlo de otra manera, los ojos no en la tarea y la mente
no en la tarea suelen (casi siempre) ser los factores que contribuyen para que
se produzca este tipo de lesiones.
A pesar de que, en lo que se
refiere a los peligros de alto potencial, es discutible que la protección de la
hoja de la sierra y el almacenamiento de los químicos sea tan o más importante.
Sin embargo, como nadie está
intentando lastimarse, en casi todos los incidentes no intencionales, uno o dos
errores críticos siempre están involucrados. Por ejemplo: si un obrero acaba de
soldar algo y el objeto está todavía al rojo vivo, el soldador no lo tocaría
con la mano si estuviera mirando el metal rojo y caliente. Sin embargo, si se
ha quitado los guantes y enseguida se ha dado la vuelta sin mirar porque
alguien le estuviera llamando, entonces él podría tocarlo por error.
O si el metal se hubiera enfriado
lo suficiente como para que no estuviera al rojo vivo, él podría tocarlo si no
estuviera pensando que el objeto podría estar todavía muy caliente. La única
manera de hacerlo entrar en contacto con el metal caliente sería si el obrero
perdiera su equilibrio y – en un esfuerzo por recuperarlo o impedir su caída –
su mano entrara en contacto con el metal caliente accidentalmente, como
resultado de su acto reflejo.
En total, hay cuatro errores
críticos que por sí mismos o en combinación, son factores que contribuyen en
casi todos los incidentes y lesiones accidentales. Ya hemos mencionado dos:
ojos no en la tarea y mente no en la tarea. Uno o ambos de estos dos primeros
errores críticos pueden hacer que alguien se mueva hacia la línea de fuego, o
perder su equilibrio, tracción o agarre. Normalmente, es uno o más de ellos que
de hecho nos ponen en contacto con el peligro o con la energía peligrosa. Por
lo tanto, no se trata solo de los peligros con alto potencial, sino también de
toda la energía potencialmente peligrosa – que incluye la energía cinética – lo
que significa que el movimiento es importante, y que mantener los ojos y la
mente en la tarea es importante.
Y esto significa que a menos que
sus amigos, familia y compañeros de trabajo sean diferentes de la mayoría de
las personas, tener los ojos no en la tarea y la mente no en la tarea, están
presentes en casi cada una de sus lesiones accidentales graves – ya sea en el
trabajo, en el hogar o en la carretera, o si los riesgos fueran eléctricos,
térmicos, químicos o mecánicos (incluida la gravedad).
Además, estos dos errores
críticos también eran los más recurrentes – sin importar lo que estuvieran
haciendo – ya sea soldando, subiendo una escalera, caminando o bajando
rápidamente una escalera, cortando algo, conduciendo o en bicicleta, limpiando
o lavando, etc.
Pero todo eso tiene sentido
porque nunca tenemos la intención de lastimarnos, a cualquier hora, en cualquier
lugar, no importa lo que hagamos. Seguramente es posible lastimarse en algo
como una escalera, cuando no hay nada de malo en ella, o cuando no hay un
“peligro” visible como un cable o un derrame... Entonces, cuando se trata de la
pregunta “¿Qué es más importante?” es evidente que el error humano es
difícilmente “irrelevante”, aunque haya o no un sistema de seguridad bien
gestionado. Pero la pregunta “¿Qué es más importante?” va aún más lejos, si
consideramos los “costos irrecuperables” de los controles de ingeniería, EPP,
etc., ellos no afectarían los ingresos principales. Sin embargo, los errores
humanos sí lo afectarían, aunque sea un simple error como no tener la mente en
la tarea, lo que hace que un representante de ventas pierda un almuerzo de
negocios.
Y ¿qué decir de la calidad? ¿Los
errores humanos afectan a la calidad? ¿Por qué los carpinteros dicen “mida dos
veces, corte una vez”? Respuesta: porque sale más barato y es más rápido que
cortarlo dos veces (especialmente si lo mide demasiado corto). Y luego tenemos
el mantenimiento, las finanzas, la administración y RRHH. Es difícil pensar en
un trabajo o tarea donde el error humano o la falta de atención no sea un
factor relevante.
Así que, si pudiera mejorar sus
ojos en la tarea y su mente en la tarea, usted mejoraría muchísimo más que la
seguridad o el resultado final. Usted también mejoraría la producción, la
calidad y las relaciones comerciales (ya sea con los clientes internos o
externos). Y este es un gran cambio de paradigma para muchas personas,
especialmente para los gerentes que creen que la seguridad es un costo
irrecuperable.
Entonces... ¿qué es más
importante?
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