De
lo mejor que tiene Alberta, siendo claros, es la comida, y uno de los
mejores platillos es el pescado. ¿Pero qué pasa tanto tiempo antes de
llegar a pescar uno? Muchas veces puede llegar a ser cansado, pero en
Alberta es la excusa perfecta para disfrutar de la belleza natural. Un
día de pesca en un lago recóndito rodeado de bosques o montañas, o en un
río urbano alimentado por un glaciar, es un día bien vivido.
Se
puede tomar un vuelo al norte de la provincia donde las truchas y los
lucios nadan bajo las sombras de bosques boreales y ahí mismo cocinar tu
pesca del día en la orilla para disfrutar de la mejor cena posible.
Incluso después puedes seguir pescando porque la luz del día dura para
siempre en verano. La otra opción puede ser el ir a una excursión guiada
en lancha rápida y excursiones de pesca en el histórico Athabasca River o el Calling Lake para la pesca de luciopercas de clase mundial.
Ahora,
para quienes no son tan amantes del agua, existe la opción de andar en
bicicleta ya que hacerlo en Alberta es sencillo y brinda adrenalina e
inspiración a la vida, tanto que deja sin aliento. A través del Icefields Parkway, nombrada como una de las carreteras más bonitas del mundo, que va de Banff a Jasper
se puede vivir un viaje soñado entre montañas y glaciares con
espectaculares paisajes. También se puede realizar el ciclismo urbano,
ya que tanto Edmonton como Calgary, tienen un sistema de rutas para bicicletas que te permite trasladarte fácilmente desde un lugar a otro.
Otra de las aventuras que se suma a este viaje para apreciar la naturaleza de las Canadian Rockies
es el escalar la Ruta de Hierro. Aunque no se tenga experiencia como
alpinista, se puede subir por unas escaleras y así disfrutar del
increíble paisaje. Además, existen dos rutas, una de ellas es la ruta de
hierro con la Explorer Route de dos horas donde se aprende sobre la
historia del deporte, se familiariza con el equipo, se enfrentan algunas
pendientes y se atraviesa un puente colgante. Si lo que se busca es una
emoción más fuerte, reservar la experiencia de medio día de Via Ferrata
es la opción. Como caminante de las cumbres, se aventura por los
acantilados de Norquay para escalar los contrafuertes Memorial, Sunrise y Vista.
Alberta
tiene miles de kilómetros de senderos y para todos los gustos. De los
más sencillos hasta los más profesionales, siempre hay una caminata que
permite llegar al lugar feliz: montañas, praderas, badlands y bosques.
¿Por dónde empezar? Helisenderismo: este nombre compuesto indica que se
puede llegar a la cima rápidamente en un helicóptero y comenzar la
caminata desde lo alto. Se pueden ver lagos alpinos ocultos y prados.
Desde ahí, la caminata guiada puede ser relajada o aventurera, ya sea
que se elija un sendero por Lake Louise o por Banff, los paisajes no dejan de sacar suspiros y de crear memorias inolvidables.
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