(27 de enero, 2020)
Los países de América Latina y el Caribe deben
acelerar el cumplimiento de los compromisos
asumidos por los Gobiernos para el logro de la
igualdad de género y la autonomía de las mujeres en la región, en el
marco del complejo contexto económico actual y teniendo en cuenta los
múltiples desafíos que plantean las transformaciones
tecnológicas, demográficas y climáticas en curso, sostiene la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en una nueva
publicación.
“Las
desigualdades de género son un obstáculo para el desarrollo sostenible,
y los cambios en el escenario que enfrenta la región son una
manifestación de la urgencia de avanzar decididamente hacia estilos de
desarrollo que contemplen en sus cimientos la igualdad de género y la
autonomía de las mujeres, así como la garantía de los
derechos de todas las personas sin excepción”, señala la CEPAL en el
documento
La
autonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes.
La
región está creciendo menos, a la vez que se incrementan las
desigualdades
y la pobreza aumenta. Esto plantea una situación compleja en lo que
respecta al gasto social y, sobre todo, a las políticas que repercuten
en la vida de las mujeres, indica el informe que será presentado
oficialmente por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva
del organismo regional, durante la XIV
Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe,
que se celebra del 27 al 31 de enero de 2020 en Santiago, Chile.
En el encuentro, organizado por
la CEPAL con apoyo de la Entidad de las Naciones Unidas para la
Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres),
participarán los Vicepresidentes de Colombia, Costa Rica y El Salvador y
una veintena de
ministras de la Mujer y altas autoridades de los mecanismos para el
adelanto de las mujeres de la región, además de representantes de
organizaciones de la sociedad civil, del sector académico, de organismos
intergubernamentales y del sistema de las Naciones
Unidas.
En
sus más de 200 páginas, el informe reconoce importantes avances en
materia de igualdad de género y autonomía de las mujeres en la región.
Se ha progresado especialmente en lo referente a los marcos normativos e
institucionales para el diseño e implementación de políticas en las
tres dimensiones de la autonomía de las mujeres:
física, económica y en la toma de decisiones. Pero persisten diversos
nudos estructurales que es necesario desatar, apunta la Comisión.
El
número de mujeres sin ingresos propios se redujo del 41,0% en 2002
al 27,5% en 2018, sin embargo, este último porcentaje sigue siendo
superior al de los hombres en la misma situación (13,1%). Esto implica
que cerca de un tercio de las mujeres de la región depende totalmente de
otros para su subsistencia, lo que se suma al
hecho de que están sobrerrepresentadas en la población en situación de
pobreza: el promedio regional del índice de feminidad de los hogares en
situación de pobreza (que incluye a 18 países) subió de 105 mujeres por
cada 100 hombres en 2002 a 113 mujeres por
cada 100 hombres en 2018.
Por
el contrario, el documento señala que las mujeres están
subrepresentadas
en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, lo que
limita sus posibilidades de una mejor inserción económica, y, en
un contexto global de creciente expansión y volatilidad de los mercados
financieros, persisten condiciones desfavorables de acceso al crédito
para ellas. El monto total de crédito vigente de las mujeres equivale a
un 57% del monto de los hombres en el caso
de Chile, a un 67% en el caso de Costa Rica y a un 59% en el caso de
Guatemala.
La
automatización, apunta el estudio, traerá cambios en la organización
del trabajo remunerado, afectando principalmente actividades que
concentran tareas rutinarias. Se estima que un 50,1% de las mujeres de
la región se desempeñan precisamente en trabajos no calificados o de
servicios, ocupaciones con alta probabilidad de automatización.
Uno
de los nudos estructurales de la desigualdad de género en la región
es la división sexual del trabajo y la injusta organización social del
cuidado. Las mujeres de la región dedican diariamente el triple del
tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no
remunerados, plantea el documento.
El
informe indica que en América Latina y el Caribe las mujeres son
las principales responsables de cubrir las necesidades de cuidado de
las personas adultas mayores, en un contexto, además, de feminización de
la vejez: por cada 100 hombres de 60 años y más hay 123 mujeres en ese
mismo tramo etario, mientras que para el caso
de la población de 80 años y más la cifra alcanza 159 mujeres por cada
100 hombres.
Según
la CEPAL, es preciso redoblar los esfuerzos para diseñar políticas
públicas de igualdad que reconozcan el aporte de las mujeres a la
economía a través del trabajo doméstico y de cuidado no remunerados, y
que promuevan la corresponsabilidad y una distribución más justa de las
cargas de trabajo. Si los Estados no brindan prestaciones
y servicios públicos adecuados, las familias, y en particular las
mujeres, tendrán que responder de forma individual, cada vez más, a las
exigencias de cuidado de las personas mayores, muchas veces a expensas
de su participación en el mercado laboral, su bienestar
y su realización personal, dice la Comisión.
El
informe denuncia, de igual forma, la invisibilización de las mujeres
indígenas y afrodescendientes. Por ejemplo, la proporción de mujeres
jóvenes afrodescendientes que no estudia ni trabaja de manera remunerada
es 2,6 veces superior a la de los jóvenes no afrodescendientes ni
indígenas.
“Para
avanzar hacia el logro de la autonomía y los derechos de las mujeres
en el contexto actual, es necesario un abordaje integral y
transformador de la política pública. Debe analizarse la interacción
entre las políticas macroeconómicas, productivas, de innovación,
climáticas y de empleo con las políticas de cuidados, de educación,
de migración, de salud y de erradicación de la violencia contra las
mujeres, y avanzar para superar estos desafíos de forma conjunta”,
propone la CEPAL.
Se
invita a los medios de comunicación a cubrir esta Conferencia Regional,
que
se realiza en la sede de la CEPAL (Av. Dag Hammarskjöld 3477, Vitacura,
Santiago, Chile). Los periodistas deben portar la credencial de su
medio o su credencial de identidad para tener acceso al recinto y
acreditarse con anterioridad a través del siguiente
formulario.
El evento será transmitido en directo por internet a través del sitio
web de la CEPAL www.cepal.org.
Más información:
- Documento completo. La autonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes.
- Agenda regional de género.
- Sitio web de la Conferencia.
- Programa de la Conferencia.
Las consultas relacionadas con la cobertura periodística de la conferencia
deberán dirigirse a Guido Camú, Jefe de la Unidad de Información Pública de la CEPAL.
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