El Organismo
Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) de
Chimalhuacán, realiza pruebas preoperativas en la planta de tratamiento de
aguas residuales, ubicada en el corte San Pablo, Ejido Santa María, a fin de
brindar a la población un mejor servicio.
“Esta obra
sanitaria mejorará la calidad de vida de casi 25 mil familias; además,
proporcionará agua reutilizable que puede ser aprovechada para la ganadería y
la industria en municipios circunvecinos”, mencionó el presidente municipal,
Jesús Tolentino Román Bojórquez.
Por su parte, el
titular del ODAPAS, Enrique Garduño Ruiz, detalló que, en los últimos meses,
personal a su cargo realiza la estabilización de la planta, proceso que lleva
un avance del 90 por ciento, por lo que se estima que entrará en operación
durante el primer trimestre de 2020.
“En esta fase
estamos tratando un promedio de entre 15 y 20 litros por segundo y
posteriormente, tendrá una capacidad de convertir hasta 120 litros por segundo.
El agua que se trata cumple con la norma mexicana NOM-002-SEMARNAT-1996, y
puede ser utilizada para el riego”.
El funcionario
subrayó que la planta se construyó entre los años 2016 y 2017, para lo cual se
destinó un presupuesto superior a los 80 millones de pesos. Asimismo, empleará
cuatro procesos para el tratamiento de líquido residual: anaeróbico, lodos
activados, clarificación y desinfección con rayos ultravioleta.
“Como trabajos
complementarios, están en desarrollo siete obras de introducción de drenaje que
concluiremos en las próximas semanas, para beneficio de más de ocho mil
familias de los cortes Escalerillas, La Joya, Xolohuango y La Palma”, concluyó.
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