Industria mexicana registró crecimiento sostenido del 25 %
durante la primera mitad del año.
En blindaje automotriz, el Nivel III protección contra pistolas
Magnum 44, fue el más solicitado con los modelos Suburban, Grand
Cherokee y Tahoe.
En blindaje corporal, más de 9 mil piezas se colocaron en México
y el extranjero.
Blindaje arquitectónico, con aumento por la percepción de
incremento de la inseguridad.
Varias empresas con y sin autorización de la DGSP, engañan a
sus usuarios con blindajes parciales.
Al concluir el primer semestre del año en curso, el Consejo Nacional
de la Industria del Blindaje (CNIB), informó que mantiene una gran
participación nacional en el rubro de la seguridad privada, y se
coloca como la organización líder en el sector, incluso a julio del
presente ejercicio, alcanzó la producción y comercialización del
20% contra el periodo del año pasado en unidades automotrices con
acorazado en diversos niveles, varias instalaciones estratégicas,
casetas, oficinas y hogares, donde se colocaron puertas y cristales
balísticos utilizados en el blindaje arquitectónico, más de 500
sets de vidrio blindado para uso automotriz, más de 9 mil piezas en
blindaje corporal y por último, más de 15 trabajos especiales en
blindaje arquitectónico.
A decir de René F. Rivera Arozqueta, presidente de la Comisión
Ejecutiva del CNIB, la industria del blindaje en nuestro país se
reinventa todos los días, lo cual le ha permitido a la organización,
que agrupa a las firmas Armor Life Lab, Baher, Carolina Ballistic,
Centigon, Centur, Diamond Glass, Distribuciones e Importaciones del
Pedregal, Dupont, IBN Industrias Militares, Optical Products
Advanced, Protelife Armour Boutique y Seguicol, colocarse en la mente
de los consumidores, pues lo productos ofrecidos por estas compañías
cumplen o exceden las normas de calidad y respaldo posventa que el
cliente necesita.
“El blindaje en sus diversas variantes (arquitectónico,
automotriz, corporal o táctico), se ha consolidado de tal manera que
no sólo es reconocido por la alta calidad y eficiente
comercialización de sus productos, ahora se vincula más con temas
de seguridad pública, privada e incluso nacional, incluso nuestros
productores o fabricantes asociados están muy atentos de que los
clientes cumplan con los criterios de la ley de anti lavado de dinero
establecidos por la autoridad competente”, afirmó el directivo.
Aseveró que para el CNIB posicionarse en el mercado nacional y
extranjero, se obliga a fijar el compromiso de mantenerse a la
vanguardia en investigación y desarrollo tecnológico, buscar y
probar nuevos materiales, así como capacitar constantemente y
mantener el alto nivel del personal encargado del blindaje de
automotores, prendas de vestir e instalaciones estratégicas,
oficinas o casas habitación.
Ante este crecimiento de la industria en general –afirmó el
representante del CNIB-, además de las condiciones de inseguridad
que permean a nivel nacional, el cliente ha desarrollado una
interesante cultura de la autoprotección que empieza por su hogar,
sigue en su fuente de empleo y termina con su movilidad, por lo que
se equipa de diversos artículos de seguridad y el automotor blindado
es una parte primordial de esta estrategia.
Autos blindados
Respecto al blindaje automotriz (el más común de uso para un sector
económico de la sociedad), las perspectivas del CNIB eran lograr
crecimiento del 12% en todos los Niveles al cierre de 2019, pero esta
cifra se logró antes de concluir el mes de julio, por lo que al
final de diciembre se espera una colocación entre el 20 y 25% para
el mercado interno y externo.
El directivo enfatizó que el 70% de los compradores de los
automotores acorazados Nivel III corresponde al sector privado,
mientras que el resto lo ocupa el gobierno con los Niveles IV, V y
VII, que protegen contra impactos de rifles de alto poder y fusiles
de asalto (aunque en la actual administración federal y varias
estatales, las compras por el momento están detenidas).
En este tenor, los modelos más solicitados fueron la Suburban, Grand
Cherokee y Tahoe. La Ciudad de México fue la metrópoli donde se
concentró el 60% de la comercialización (por los embates de la
delincuencia dispersa) y el resto fue para el interior de la
República.
“Blindaje parcial” no es blindaje
“Como industria responsable enviamos información precisa al
consumidor que el tener un vehículo blindado no es un gasto, sino
una inversión. Además, el usuario cuenta con el respaldo de una
empresa seria que cumple con todo lo legal que establece la Dirección
General de Seguridad Privada (DGSP) y el Sistema de Administración
Tributario (SAT), incluso excede los parámetros de calidad y
servicio postventa ”, afirmó el presidente del CNIB.
Destacó que el CNIB por sí mismo y en unión con otras empresas
ajenas al organismo, trabajan para fomentar, mejorar y enaltecer a la
industria mexicana del blindaje, por ello están atentas para evitar
que a través de compañías poco éticas, se engañe o mal informe a
los usuarios finales con supuestos trabajos parciales que les pueden
servir en caso de un incidente.
Muchos proveedores –afirmó el directivo- argumentan que en los
hechos violentos un alto porcentaje de los atentados se registra en
los cristales de la unidad. Con esta falsa información, lo que logra
es alentar al delincuente a disparar en puertas o techos de los
vehículos, situación que puede poner en riesgo la vida de los
usuarios.
“Es necesario hablar de los timos que realizan empresas que no
cuentan con la autorización o revalidación correspondiente ante la
Dirección General de Seguridad Privada (DGSP), así como la
existencia de compañías que realizan blindajes parciales con
precios bajos y que afirman que el 95% de los atentados son contra
cristales del vehículo, por ello sus blindajes parciales resisten
prácticamente todas las armas de fuego, situación por demás
falsa”, refirió.
Aseveró que los precios de los blindajes parciales oscilan entre 20
mil y 22 mil dólares en Nivel III vs los 35 mil a 40 mil dólares
que vale un blindaje completo de compañías certificadas.
“Desafortunadamente por esta desinformación y engaños, así como
el mal trabajo de algunas compañías, los usuarios finales pueden
presentar una condición de riesgo mayor, lo que implica incluso
hasta la pérdida de vidas humanas”, reitero René Rivera.
En otro orden de ideas, el CNIB dio la bienvenida a su nuevo asociado
Seguicol, representado por Ricardo Caballero. Esta empresa cuenta con
más de 12 años de experiencia en el diseño, producción, calidad,
tecnología e innovación en equipos de protección como chalecos y
ropa balística, industrial para protección personal, policial,
ejército y entes gubernamentales.
Acerca del CNIB
Es un órgano representativo de la industria del blindaje en México
que agrupa a las empresas más importantes de este sector en áreas
tan destacadas como: Blindaje de vehículos de uso civil, militar y
aeroespacial, fabricantes de vidrios blindados, blindaje
arquitectónico y personal, así como también a los principales
fabricantes y comercializadores de materiales balísticos.
Esta industria genera miles de puestos de trabajo directos e
indirectos con mano de obra mexicana altamente capacitada y
especializada, ofreciendo a los clientes productos de la más alta
calidad y constante desarrollo de efectivas e innovadoras tecnologías
balísticas, en un entorno de total ética profesional y estricto
apego a las leyes vigentes que regulan el sector, contribuyendo
orgullosamente a mejorar los niveles de seguridad de nuestro país,
buscando siempre poner el nombre de México en el más alto nivel
internacional. www.cnib.com.mx
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