Esta decisión representa el
más reciente respaldo de un cuerpo regulatorio global y se suma a
las decisiones emitidas por los reguladores de más de 160 países,
en el sentido de que el glifosato es seguro para la salud.
Ciudad de México, a 7 de mayo
de 2019. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos
(EPA por sus siglas en inglés), ratificó que los herbicidas con
base en glifosato no son carcinogénicos y que su uso no implica
riesgos comprobados para la salud. Estos hallazgos científicos son
consistentes con las conclusiones de las revisiones realizadas por
las agencias regulatorias de más de 160 países, así como por los
más de 800 estudios científicos y revisiones realizadas por
académicos e investigadores de todo el mundo, que en conjunto
configuran uno de los compendios científicos más extensivos sobre
un producto en la historia humana, y comprueban que el uso del
glifosato es seguro.
Recientemente, el Instituto
Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en
inglés), la Comisión Conjunta sobre Residuos de Pesticidas de la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO por
sus siglas en inglés), y la Organización Mundial de la Salud (WHO
por sus siglas en inglés) reafirmaron que el glifosato no causa
cáncer. Asimismo, otras agencias regulatorias en Europa, Canadá,
Japón, Australia, Corea, y en otras regiones, rutinariamente revisan
todos los productos pesticidas aprobados y han confirmado
consistentemente que el glifosato no causa cáncer.
En Protección de Cultivos,
Ciencia y Tecnología (PROCCYT) consideramos que la confirmación
realizada por la EPA es una prueba más a favor del uso de esta
sustancia, la cual además de ser inocua para la salud humana es
necesaria para garantizar la seguridad de la producción agrícola,
cuya demanda se mantiene en continuo crecimiento por el aumento de la
población global.
En este sentido, es importante
destacar que, por su seguridad al medio ambiente y a la salud humana,
la aplicación de glifosato permite que los agricultores no usen
otros métodos para la eliminación de malezas como el arado con
tractor o el método tradicional roza, tumba, o quema lo cual genera
gases de efecto invernadero tanto por el uso de combustible como por
el proceso en sí mismo, además de erosionar el suelo. El glifosato
ayuda a mitigar la erosión. Se calcula que, de no usar glifosato, la
producción agrícola global incrementaría las emisiones de carbono
como resultado del uso de más combustibles y una menor capacidad del
suelo para atrapar estos compuestos, lo que significaría agregar
11.8 millones de automóviles por año.
Asimismo, se ha comprobado que
la aplicación de glifosato antes de la siembra de un cultivo
coadyuva a incrementar el rendimiento de las cosechas entre 25 y 30%
gracias al adecuado manejo de malezas que este producto permite. Este
incremento resulta relevante si se considera que, de acuerdo con la
FAO, anualmente entre el 26% y el 40% del potencial agrícola del
mundo se pierde por las malezas, plagas y enfermedades, y esas
pérdidas pueden duplicarse sin el uso de prácticas adecuadas de
protección de cultivos. Se estima que, si no se utilizara glifosato
en la producción de canola, cebada, trigo y maíz de los Estados
Unidos, los rendimientos caerían en 22%, lo que traería impactos en
el acceso y costo de los alimentos.
Este anuncio de la EPA es tan
sólo el más reciente ejemplo de una agencia regulatoria global
reafirmando que el glifosato no es carcinogénico. Las agencias
regulatorias requieren de más de 100 estudios antes de permitir que
un producto ingrese al mercado. Todos los estudios sometidos ante las
agencias regulatorias se conducen de acuerdo con estándares
internacionalmente reconocidos y auditados. Todos los estudios de
seguridad deben realizarse usando Buenas Prácticas de Laboratorio,
lo que asegura que las pruebas se lleven a cabo apropiadamente y que
los resultados sean confiables.
En esta decisión de la EPA la
agencia también destacó que su evaluación sobre el cáncer es “más
robusta” y “más transparente” que la revisión de la IARC de
20151, que sólo consideró un subconjunto de estudios publicados
incluidos en la evaluación de la EPA, en tanto que su decisión fue
tomada a puerta cerrada, y sin comentarios durante el proceso o
revisiones externas de pares.
Sobre Proccyt.
Protección de Cultivos,
Ciencia y Tecnología ‘‘PROCCyT’’ es una organización de la
sociedad civil, que entre sus objetivos tiene el promover el
bienestar, el desarrollo agrícola y la producción de más y mejores
alimentos en México.
PROCCyT reafirma su compromiso
y disposición ante este importante medio de comunicación buscando
mantener un canal de comunicación abierto, con información
oportuna, basada en ciencia y de interés, que permita a sus lectores
formarse de una opinión informada y crítica.
1. La IARC, Agencia
Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, cambió la
clasificación del glifosato del grupo 2B “posible carcinogénico
para los humanos” al 2A “probable carcinogénico para los
humanos”. Posterior a ello la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad
Alimentaria) realizó una re-evaluación del glifosato contemplando
más estudios que la IARC y llegó a la conclusión de que es
improbable que el glifosato presente un peligro cancerígeno para los
humanos.
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