Este texto se
provee para la conveniencia del lector. Sin embargo, es posible que
existan algunas discrepancias debido a que se trata de una traducción
al español del documento original. La versión en inglés es la
única oficial.1
El 5 de noviembre de
2018, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional
concluyó la Consulta del Artículo IV con México.2
La economía mexicana ha
seguido mostrando resiliencia ante un entorno complejo. La actividad
económica ha crecido a un ritmo moderado, mientras que la inflación
disminuyó, aunque esta última aún permanece por arriba del
objetivo del Banco Central. El tipo de cambio flexible continúa
siendo un amortiguador clave para enfrentar choques. La consolidación
fiscal prosigue conforme a lo esperado, la política monetaria ha
mantenido una postura restrictiva, y la supervisión y la regulación
financiera permanecen sólidas.
Se espera que el
crecimiento se acelere moderadamente en el corto plazo, para llegar a
2.1 por ciento en 2018 y 2.3 por ciento en 2019. El consumo privado
sigue siendo el principal motor de la actividad económica, apoyado
por las exportaciones manufactureras. La inversión privada ha
mostrado cierto fortalecimiento en los últimos trimestres; sin
embargo, continúa restringida por la incertidumbre, incluyendo hasta
hace poco, la relacionada con el futuro de las relaciones comerciales
de México con Estados Unidos. La inflación general anual ha
disminuido notablemente en el último año; no obstante,
recientemente, dicho indicador registró un incremento acelerado,
como resultado del alza en los energéticos, alcanzando 5 por ciento
en septiembre. Por su parte, la inflación subyacente se ha vuelto a
ubicar dentro del intervalo de variabilidad del Banco Central.
Las autoridades
continuaron sujetándose al plan de consolidación fiscal y
restringieron aún más su postura de política monetaria. Se espera
cumplir con el objetivo de 2.5 por ciento del PIB para los
Requerimientos Financieros del Sector Público de 2018. Se anticipa
que el desempeño mejor a lo esperado que ha mostrado la recaudación
de ingresos, en parte debido a las mejoras en el cumplimiento de las
obligaciones fiscales, se compense, en términos generales, con
gastos no programables mayores a los presupuestados. Se espera que la
razón de deuda pública a PIB continúe disminuyendo, de 54.3 por
ciento en 2017 a alrededor de 53 por ciento del PIB, apoyada en un
superávit primario de 1.3 por ciento del PIB. El Banco Central
restringió aún más su postura de política monetaria, aumentando
el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en tres
ocasiones entre diciembre de 2017 y junio de 2018, de 7 a 7.75 por
ciento, en un entorno de sorpresas inflacionarias alcistas y un
entorno externo e interno caracterizado por incertidumbre.
La posición externa de
México se mantiene ampliamente consistente con los fundamentos de
mediano plazo así como con un marco de políticas deseables. Se
prevé que el déficit de la cuenta corriente se mantenga sin cambios
respecto al año pasado y se amplíe ligeramente en el mediano plazo.
De acuerdo con varios indicadores, el nivel de reservas
internacionales es adecuado, mientras que la Línea de Crédito
Flexible continúa siendo un complemento efectivo para mitigar los
riesgos. Sin embargo, la fuerte presencia de inversionistas
extranjeros deja a México expuesto a un mayor riesgo asociado a una
reversión de los flujos de capital y a primas de riesgo más
elevadas.
Evaluación
del Directorio Ejecutivo3
Los Directores
Ejecutivos estuvieron de acuerdo con el contenido general de la
evaluación del personal técnico. Señalaron que la solidez tanto de
las políticas como del marco de política en México, junto con
importantes reformas estructurales, han apuntalado la resiliencia de
la economía mexicana ante un entorno externo complejo. Señalaron
que la posición externa de México se mantiene fuerte y valoraron
positivamente la conclusión del nuevo acuerdo comercial con Canadá
y Estados Unidos. Los Directores opinaron que, hacia adelante, el
entorno económico global representa un desafío y subrayaron la
necesidad de continuar aplicando un sólido manejo económico y
perseverar en la agenda de reformas estructurales para impulsar el
crecimiento, mejorar los niveles de vida, así como reducir la
pobreza y la desigualdad.
Los Directores
reconocieron a las autoridades mexicanas por adherirse a su plan de
consolidación fiscal y valoraron positivamente el compromiso con la
disciplina fiscal y con colocar la razón de deuda pública a PIB en
una trayectoria descendente. Señalaron que el actual esquema fiscal
se fortalecería con la creación de un consejo fiscal apartidista,
adecuadamente financiado y con un mandato formal que le permita
evaluar de manera independiente la política fiscal, lo cual sumaría
credibilidad a los planes de la nueva administración. Los Directores
destacaron la necesidad de fortalecer la recaudación de ingresos no
petroleros y advirtieron sobre no introducir exenciones fiscales ni
tasas reducidas, ya que podrían crear distorsiones y erosionar la
base impositiva. Consideraron que existe margen para aumentar los
ingresos provenientes del impuesto al valor agregado (IVA) así como
de impuestos al consumo de combustibles y fortalecer la
administración tributaria. Los Directores igualmente recomendaron
restringir el gasto corriente y mejorar la eficiencia del gasto para
crear espacio para la muy necesitada inversión en infraestructura y
para otras prioridades. Subrayaron que fortalecer la situación
financiera de Pemex es un requisito necesario para contemplar nuevas
inversiones en materia de refinación.
Los Directores
consideraron apropiada la postura de política monetaria actual.
Hacia adelante, alentaron al Banco de México a permanecer prudente,
vigilante y a actuar con base en el desempeño de los indicadores
económicos. La tasa de referencia podría reducirse gradualmente una
vez que la inflación se encuentre firmemente en una trayectoria
descendente, las expectativas de inflación permanezcan bien ancladas
y la incertidumbre disminuya. Los Directores reconocieron el esfuerzo
del Banco Central en mejorar su estrategia de comunicación.
Enfatizaron que el tipo de cambio flexible debe seguir fungiendo como
amortiguador clave para la economía mexicana.
Los Directores señalaron
que el sector financiero se mantiene resiliente y apoyaron continuar
con una estrecha vigilancia del mismo. Reconocieron favorablemente
los esfuerzos de las autoridades para aumentar la profundización e
inclusión financiera y para regular la industria Fintech, que está
evolucionando rápidamente. Los Directores señalaron el papel
positivo del crédito de la banca de desarrollo para promover la
inclusión financiera. Alentaron a las autoridades a cerrar las
brechas aún presentes en el marco regulatorio para mejorar la
efectividad de la supervisión, y a fortalecer el marco de resolución
y gestión de crisis. Mejorar aún más el marco contra el lavado de
dinero y el financiamiento al terrorismo
continúa siendo
una prioridad.
Los Directores
destacaron la necesidad de revigorizar la agenda de reformas
estructurales para impulsar el crecimiento y reducir la pobreza y la
desigualdad. Instaron a las autoridades a instrumentar plenamente el
Sistema Nacional Anticorrupción. Los Directores solicitaron
continuar con la reforma energética y la participación privada en
los sectores de petróleo y gas para atraer las inversiones
necesarias e impulsar la producción y el crecimiento. Señalaron que
una mejor aplicación de las regulaciones del mercado laboral, la
introducción de un seguro de desempleo, mejoras en el sistema de
pensiones de contribución definida y el fortalecimiento de la red de
seguridad social podrían fomentar el empleo formal y ayudar a
reducir los niveles de pobreza y desigualdad.
1
El
documento original de la Consulta del Artículo IV está disponible
en:
https://www.imf.org/en/Publications/CR/Issues/2018/11/07/Mexico-2018-Article-IV-Consultation-Press-Release-Staff-Report-and-Staff-Statement-46343
2
Conforme al Artículo IV de su Convenio Constitutivo, el FMI
mantiene conversaciones bilaterales con sus miembros, generalmente
cada año. Un equipo de funcionarios del FMI visita
el país, recaba información económica y financiera, y analiza
junto con las autoridades del país la evolución y las políticas
en materia económica. Una vez finalizada la visita, los
funcionarios elaboran un informe que sirve de base para el análisis
del Directorio Ejecutivo.
3
Al concluir las deliberaciones, el Director Gerente, como Presidente
del Directorio, resume las opiniones de los Directores Ejecutivos y
las comunica a las autoridades del país. Para una explicación de
las expresiones utilizadas en las exposiciones sumarias, ver:
http://www.imf.org/external/spanish/np/sec/misc/qualifierss.htm
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