El crecimiento negativo del tercer
trimestre se debe a desaceleración del mercado interno y al impacto negativo de
sismos y huracanes. Prevemos una recuperación en el cuarto trimestre, de tal
manera que el crecimiento del año finalice entre 2.1% y 2.2%.
La inflación seguirá con trayectoria
descendiente cerrando el año en niveles de 6.2%. Por tanto, la pausa monetaria
de Banco de México continuará.
Deuda como porcentaje del PIB
disminuirá por primera vez en 10 años. Cerrará en 48%. Importante que esfuerzos
de consolidación fiscal continúen hacia delante.
Tipo de cambio se deprecia debido a
deterioro en negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN). Nuestro escenario base sigue siendo que
Estados Unidos no abandonará el acuerdo.
Sin embargo, volatilidad de tipo de cambio continuará hasta mediados de
2018, debido a incertidumbre del TLCAN y elecciones presidenciales.
BBVA Bancomer, a través de su servicio
de Estudios Económicos, señala en el Informe Situación México correspondiente
al cuarto trimestre del 2017, que el impacto adverso de los sismos y huracanes
que golpearon al país será transitorio. Por ello, no modifica el pronóstico de
crecimiento para este año y el próximo. Si bien las negociaciones del TLCAN se
han complicado desde la última ronda, el escenario base es que no habrá una
disrupción en la relación comercial entre México y Estados Unidos, debido a que
el libre comercio ha impactado positivamente a ambas economías.
En los últimos trimestres se ha
consolidado el entorno global positivo. Nuestras nuevas previsiones implican
que el crecimiento global se acelera hasta el 3.4% en 2017-18, lo que implica
una revisión al alza de alrededor de dos décimas este año y una aceleración
desde el 3.2% del año pasado. Este cambio responde al mayor crecimiento
previsto tanto para China como para Europa en 2017 debido a las sorpresas
positivas en ambas regiones desde el segundo trimestre. Para EUA se mantiene la
proyección de un crecimiento sostenido algo por encima del 2% para este año y
el próximo, lo cual significa un crecimiento por encima del potencial.
En México, la economía tuvo una
contracción en el tercer trimestre del año. La tasa de crecimiento preliminar
con respecto al trimestre anterior, anualizada, fue de -0.8%. Este desempeño se
explica por una menor dinámica en el consumo, que a su vez obedece al aumento
transitorio en la inflación, y por la caída en la producción petrolera y de la
construcción. Aunada a esta desaceleración, se dio un impacto negativo debido a
los huracanes y a los sismos de septiembre. Para el último trimestre del año
anticipamos un rebote impulsado en buena medida por la recuperación del
comercio y el inicio de los trabajos de reconstrucción. Con los datos de
crecimiento hasta el momento, ya podemos afirmar con un alto grado de certeza
que el crecimiento de la economía en 2017 estará entre 2.1% y 2.2%. Para el año
próximo, estimamos que la economía crecerá a un nivel similar al de 2017. Sin
embargo, hay dos factores de riesgo a considerar: la posibilidad de un
deterioro en la relación comercial entre México y EE.UU. y la incertidumbre
alrededor de la elección presidencial en 2018. En lo que respecta a las
finanzas públicas, prevemos que se cumpla la meta de un superávit fiscal
primario de 0.4% del PIB. Esto, junto con el remanente de operación de Banco de
México significará que la deuda como porcentaje del PIB vaya a caer por primera
vez en diez años. Esto reduce sustancialmente las posibilidades de una rebaja
en la calificación soberana de México.
Las negociaciones del TLCAN se
deterioraron en la cuarta ronda y el camino hacia el TLCAN 2.0 se tornó más
complicado. Estados Unidos puso sobre la mesa propuestas que son contrarias al
espíritu del libre comercio. Además de que volvió a enfatizar la intención de
EUA de reducir su déficit comercial. Una retirada unilateral de Estados Unidos
del TLCAN ya no está fuera de discusión. De hecho, si bien seguimos asignando
una probabilidad mayor a 50% al desenlace positivo de las negociaciones (ie,
TLCAN 2.0), es menor a la de 85% que teníamos hasta septiembre. En otras
palabras, las probabilidades de acuerdo y ruptura están ahora más balanceadas
en nuestra opinión. Dicho lo anterior, como hemos mostrado en números
anteriores del Situación México, si Estados Unidos actúa de acuerdo a sus
intereses económicos debería preservar el tratado.
Este contexto se ha reflejado en el
tipo de cambio. El debilitamiento del peso desde mediados de agosto responde a
los riesgos asociados al TLCAN. El peor desempeño relativo del peso frente a
otras monedas emergentes comenzó con la 1ª ronda de negociación del TLCAN 2.0,
no fue afectado por una Fed más hawkish y se acentuó en octubre al aumentar los
riesgos de ruptura del TLCAN. Hacia delante, cualquier cambio de tendencia
seguirá respondiendo principalmente a la evolución de las perspectivas en torno
a la renegociación del TLCAN.
Estimamos que una posible ruptura del
TLCAN no afectaría de manera generalizada los flujos de comercio, ya que el
arancel promedio ponderado que enfrentarían las exportaciones mexicanas a
Estados Unidos con las reglas de nación más favorecida (NMF) de la OMC sería de
3.5%. No obstante, sí tendría un efecto negativo en la inversión y en sectores
focalizados como la producción de vehículos para el transporte de mercancías.
Este segmento representa 6.1% de las exportaciones totales de México a Estados
Unidos y enfrentaría un arancel de 25% bajo el esquema NMF de la OMC. Así,
prevemos que una posible eliminación del tratado afectaría el crecimiento
económico principalmente a través de una caída en la IED del sector de
vehículos para el transporte de mercancías y una disminución en la inversión
fija bruta doméstica privada de sectores relacionados. Bajo el supuesto de una
caída en la IED de 7.4%, y una disminución en la inversión fija bruta doméstica
de entre 2% y 4%, estimamos que la ruptura de NAFTA tendría un efecto negativo
sobre el crecimiento del PIB en 2018 de entre 0.5 y 0.8 pp. Este efecto e
diluiría con el tiempo.
Un tema de preocupación es la
propuesta de reforma fiscal que actualmente se discute en Estados Unidos,
contempla una reducción en la tasa del impuesto a la renta corporativa de 35% a
20%. En México esta tasa es 30%. Al respecto surgen dos preguntas pertinentes:
¿Qué tanto afectará la inversión extranjera directa de EUA en México? ¿Debería
el gobierno mexicano reaccionar y también disminuir la tasa corporativa?
Nuestro análisis apunta a que aun si dicha reducción de impuestos se
implementara en ese país, México seguiría siendo más competitivo en la
producción de manufacturas en relación a ese país. Por lo anterior, consideramos
que México no debería de reaccionar reduciendo la tasa del ISR a personas
morales. En el caso de que el gobierno mexicano decidiera reducir la tasa del
ISR a personas morales de 30% a 20%, el ISR mostraría una contracción anual de
16.9%, equivalente a 1.2% del PIB, lo cual no sería negativo considerando los
bajos niveles de recaudación en México.
La inflación está finalmente
disminuyendo. Después de exhibir una tendencia alcista durante catorce meses
consecutivos, la inflación general alcanzó su nivel máximo en agosto (6.7%) y
tuvo un punto de inflexión en septiembre (6.35%), como anticipamos desde
inicios de año. Así, si bien el balance de riesgos para la inflación se ha
deteriorado por la reciente depreciación del peso y los riesgos de una depreciación
adicional, cada vez resulta más claro que la inflación está evolucionando como
lo anticipa el banco central y, en nuestra opinión, convergerá rápidamente con
el rango objetivo (de 3.0% +/- 1pp) en la primera mitad del 2018. Prevemos que
la inflación cerrará 2017 en 6.2% y que para el cierre de 2018 se ubicará por
debajo de 4.0% (en 3.7%), dentro del rango objetivo del banco central. Los
riesgos para la inflación están sesgados al alza, pero son moderados. Aunque
seguimos esperando que el siguiente movimiento de las tasas de interés sea a la
baja, el contexto y la comunicación reciente de Banxico dejan claro que éste
aún está lejos en el tiempo. Por ello, consideramos que en el escenario más
probable Banxico mantendrá una pausa monetaria hasta el tercer trimestre de
2018, fecha en la cual comenzará a reducir la tasa de referencia.
Situación México. Cuarto trimestre
2017
Por Javier Amador, Iván Martínez
Urquijo, Arnulfo Rodríguez, Saide Aránzazu Salazar, Carlos Serrano
La economía tuvo una contracción en el
tercer trimestre del año. La tasa de crecimiento preliminar con respecto al
trimestre anterior, anualizada, fue de -0.8%
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