martes, 14 de octubre de 2025

Innovar o estancarse: la lección Nobel sobre tecnología y crecimiento económico para México



 
  • Si aplicamos la teoría de Joel Mokyr al contexto mexicano, son muchas las áreas de oportunidad que tenemos hoy en día: Roberto Esparza, Chief Growth Officer de Bambú Tech Services.
  • De acuerdo con el Global Innovation Index 2024 elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, México figura en el lugar 56 de 133 con respecto a sus capacidades de innovación.
Ciudad de México. – Joel Mokyr acaba de ser reconocido con el premio Nobel de Economía 2025 por su teoría sobre los prerrequisitos históricos y culturales del crecimiento sostenido mediante el progreso tecnológico. Esto abre el debate sobre los motores del crecimiento sostenido en nuestro país. Su teoría se centra en los factores históricos y culturales que impulsan el progreso tecnológico y sostiene que las economías solo logran desarrollarse de manera sostenida cuando las instituciones facilitan el intercambio de ideas, la experimentación y la innovación aplicada.
“La tecnología tiene un papel destacado en la historia del desarrollo económico, como lo demuestran los estudios de Mokyr. Si analizamos el caso mexicano, veremos que los periodos de crecimiento sostenido siempre han estado acompañados por avances tecnológicos significativos”, comenta Roberto Esparza, Chief Growth Officer de Bambú Tech Services, firma mexicana de desarrollo de software y soluciones tecnológicas a la medida.
Rezago de México en innovación
De acuerdo con el Global Innovation Index 2024 (GII) elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), México figura en el lugar 56 de 133. Este índice clasifica a las economías del mundo de acuerdo con sus capacidades de innovación y lo hace en base a 80 indicadores agrupados en insumos y resultados de innovación.
Aunque nuestro país ha mejorado en los últimos cinco años, tiene mejor desempeño en los resultados de innovación que en los insumos. “En México, la inversión en I+D sigue siendo insuficiente, así como la apuesta por nuevas tecnologías por parte tanto de la iniciativa privada como pública”, destaca Roberto.
Según el GII, la inversión en I+D cayó 1.2% de 2021 a 2022 y 2.8% en diez años, de 2012 a 2022. De acuerdo con el Banco Mundial (2023), México destina apenas 0.268 % de su producto interno bruto (PIB) a I+D, muy por debajo del promedio de la OCDE (2.7 %). Asimismo, los datos del GII muestran una caída de 18.4% de las patentes internacionales en 2023 con respecto a 2022 y 4% menos de 2013 a 2023.
“México produce más resultados en innovación de los que cabría esperar por su nivel de inversión, pero sigue dependiendo de tecnología extranjera. Invertir en talento nacional y en desarrollos locales es fundamental para reducir la brecha tecnológica”, explica Alonso Santiago, CEO de Bambú Tech Services. Esto además de reducir nuestra dependencia tecnológica y hacernos menos vulnerables en caso de conflictos o crisis de otras naciones, también reduciría la fuga de talento, asegura el experto.
Instituciones, cultura y conocimiento aplicado
Para Mokyr, no es suficiente con tener capital y trabajo, es necesario completar la ecuación con conocimiento aplicado, el cuál debe ser valorado junto con la experimentación y apertura al cambio, así como una cultura institucional que valore la innovación. “Actualmente, en nuestro país es necesario reforzar la cultura de la innovación, sobre todo apoyar el conocimiento científico, la investigación y el emprendimiento, así como promover el pensamiento crítico desde la educación básica”, subraya Esparza.
El país ha hecho progresos en conectividad, en calidad de la infraestructura con más banda ancha fija, robótica y crecimiento de sectores como el de los vehículos eléctricos, lo que ha tenido un impacto socioeconómico con un incremento en la esperanza de vida de la población y mejoras en la productividad, la cual creció 0.4% de 2022 a 2023. Si embargo, aún persisten brechas estructurales.
La economía digital como palanca de transformación
El mercado de servicios de desarrollo de software se situó en USD 499.25 mil millones en 2025 (datos hasta septiembre) y se proyecta que se expandirá a USD 571.7 mil millones en 2026, llegando finalmente a USD 1935.28 mil millones para 2035, conducido por una tasa cagr en 14.51% de 2025 a 2035, según indica Business Research Insights.
“México cuenta con cerca de 800 mil desarrolladores y casi 13 mil empresas tecnológicas activas, lo que coloca al país en un hub regional de innovación. Es, además, uno de los países con mayor adopción de herramientas de inteligencia artificial”, destaca Esparza.
Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA 2024), desarrollado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (CENIA) y la CEPAL, que evalúa la preparación de 19 países de América Latina y el Caribe en relación con la IA tomando como referencia criterios como infraestructura tecnológica, talento, productividad científica y gobernanza para medir el avance en la adopción de la IA en la región, México ocupa el sexto lugar.
La digitalización representa una oportunidad macroeconómica tangible: un estudio de McKinsey estima que mejorar la madurez digital podría impulsar el PIB mexicano entre 7 % y 15 % hacia 2025, gracias al incremento en productividad, empleo calificado y eficiencia energética.
La era de la inteligencia artificial y destrucción creativa
“Vivimos una nueva revolución tecnológica impulsada por la inteligencia artificial (IA). Como ocurrió con la llegada de Internet o las computadoras personales, esta ola puede generar un crecimiento sostenido si se aprovecha estratégicamente”, señala Esparza y matiza que las empresas que integren IA en sus procesos seguirán siendo competitivas; las que no, podrían quedar rezagadas. “Es la “destrucción creativa en acción”, añade, retomando el concepto de los economistas Philippe Aghion y Peter Howitt, también galardonados con el Nobel este año.
En 2024, el 69 % de las empresas mexicanas declaró que planea aumentar su inversión en IA, pero solo 41.7 % cuenta con una madurez digital adecuada para implementarla eficazmente, según indica un estudio de IBM. En un mundo donde el conocimiento es el recurso más valioso, México enfrenta una disyuntiva: apostar por la innovación o resignarse al estancamiento.
“Si logramos combinar talento, instituciones sólidas y tecnología, podremos pasar de un crecimiento intermitente a uno verdaderamente sostenido. Esa es la lección del Nobel 2025: la innovación no solo impulsa el desarrollo económico, sino la capacidad de un país para reinventarse”, concluye Esparza.

Sobre Bambú
Bambú es una firma de desarrollo e integración tecnológica a la medida, con alta especialidad en desarrollo de software que
opera en México desde hace diez años. Bambú ha tenido un crecimiento continuo desde su fundación aportando valor a
empresas y entidades de sectores como Gobierno, Salud, Turismo, Seguridad, eCommerce y Logística, entre otros. En 2018
Bambú Tech Services representó a México internacionalmente en el Mobile World Congress y en la Hannover Messe. Los
servicios de Bambú incluyen cinco pilares: 1. Desarrollo de software (código, prueba de concepto, RPA&Automatización,
integración de APIs, integración de IA, servicios en la nube, Bambú Care, eCommerce, ciberseguridad. 2. Consultoría
(Benchmark competitivo, UX Research, Asesoría técnica, UX/UI prototyping. 3. Infraestructura – MSP (Managed Service
Provider). 4. Staff Augmentation y 5. Integración de Hardware.
Bambú ha logrado más de 300 clientes satisfechos, con más de 10 millones de usuarios atendidos y más de 450 proyectos
concluidos en más de 16 industrias. | https://bambu-mobile.com/ | LinkedIn: Bambú Mobile / Facebook: @bambumobile /
Instagram: @bambu_mobile

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