La Ciberseguridad se ha convertido en una prioridad estratégica para las
organizaciones. La creciente sofisticación de las amenazas cibernéticas y la
dependencia de la tecnología han generado una demanda sin precedentes de
profesionales capacitados en este ámbito. Ataques como ransomware, phishing y
fugas de datos son cada vez más comunes, y las organizaciones necesitan
proteger su información más valiosa.
Para profundizar en este tema, entrevistamos a Jose Luis Blanco, director
de operaciones de SBS y director de la escuela especializada en Tecnología, Madrid
Executive Business School, quien comparte sus datos y tendencias para 2025 y su
visión sobre la importancia de la ciberseguridad y de la formación en hacking
ético.
Jose Luis, ¿por qué considera que la ciberseguridad es crucial para las
empresas en 2025?
Jose Luis Blanco: La digitalización ha transformado la forma en que operan las empresas,
pero también ha abierto nuevas vías para los ciberdelincuentes. Según un
informe de Cybersecurity Ventures, el costo global del cibercrimen podría
alcanzar los 10,5 billones de dólares anuales en 2025. Esta realidad obliga a
las organizaciones a invertir en ciberseguridad para proteger sus activos y
mantener la confianza de sus clientes.
¿Cuáles son las tendencias actuales en ciberseguridad que las empresas
deben tener en cuenta?
Jose Luis Blanco: La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático están
revolucionando la ciberseguridad, ofreciendo tanto oportunidades de defensa
como desafíos. Además, la gestión de identidades se ha convertido en un pilar
fundamental para proteger lo más valioso de las organizaciones. La
implementación de la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA) en la Unión
Europea también establece nuevos estándares para la seguridad informática en el
sector financiero.
La escasez de profesionales en ciberseguridad es un tema recurrente. ¿Cómo
afecta esto a las empresas?
Jose Luis Blanco: Según los datos del Foro Económico Mundial, nos enfrentamos a una escasez
mundial de casi 4 millones de expertos en ciberseguridad. Esta brecha de
talento dificulta que las empresas implementen medidas de seguridad efectivas,
aumentando su vulnerabilidad frente a ataques. Es esencial fomentar la
formación y atraer talento hacia este sector para cerrar esta brecha.
Hablando de formación, ¿por qué es importante el rol del hacker ético en
las organizaciones?
Jose Luis Blanco: Los hackers éticos son profesionales que, utilizando sus habilidades,
identifican y corrigen vulnerabilidades antes de que sean explotadas por
ciberdelincuentes. Su labor es fundamental para anticiparse a las amenazas y
fortalecer la seguridad de los sistemas. La formación en hacking ético
proporciona las herramientas necesarias para desempeñar este rol de manera
efectiva.
¿Qué ofrece MEBS en términos de formación en ciberseguridad y hacking
ético?
Jose Luis Blanco: En MEBS, hemos
desarrollado programas especializados que combinan teoría y práctica, adaptados
a las necesidades actuales del mercado. Nuestros cursos están diseñados para
formar profesionales capaces de enfrentar los desafíos de la ciberseguridad
moderna, con un enfoque en el aprendizaje continuo y la adaptación a nuevas
amenazas.
Sin olvidarnos de los expertos que imparten las formaciones. Tenemos a los
mejores. Los ciberdelincuentes utilizan técnicas avanzadas y no queda más remedio
que estar en constante aprendizaje. No se trata solo de tener los conocimientos
técnicos, sino de ponerlos en práctica constantemente y pensar como piensa un
malhechor para blindarse ante cualquier vulnerabilidad.
¿Cómo ve el futuro de la ciberseguridad en los próximos años?
Jose Luis Blanco: La ciberseguridad seguirá evolucionando, enfrentando amenazas cada vez más
sofisticadas. La colaboración entre entidades públicas y privadas será clave
para desarrollar estrategias efectivas de defensa. Además, la inversión en
investigación y desarrollo de nuevas tecnologías de protección será esencial
para mantenerse un paso por delante de los ciberdelincuentes.
La
cultura de ciberseguridad en las empresas
Una de las
mayores debilidades en la seguridad corporativa es el factor humano. Numerosos
estudios revelan que hasta el 95% de los ataques exitosos son el resultado de
errores humanos, como caer en correos de phishing o usar contraseñas débiles.
Crear una cultura de ciberseguridad implica educar a los empleados sobre buenas
prácticas y fomentar una mentalidad proactiva. Por ejemplo, enseñarles a
identificar correos sospechosos o la importancia de actualizar regularmente sus
contraseñas.
Como medida
inmediata, se recomienda a todas las empresas implementar medidas preventivas,
como firewalls, sistemas de detección de intrusos y cifrado de datos. Pero esto
no es suficiente; la ciberseguridad debe ser una estrategia integral. Es
fundamental capacitar al personal, realizar auditorías regulares y, por
supuesto, contar con un equipo de profesionales especializados que puedan
responder rápidamente ante cualquier amenaza.
Se estima que el
mercado global necesitará cerca de 3,5 millones de profesionales en
ciberseguridad para 2025. Esto incluye expertos en pruebas de penetración,
analistas de amenazas y especialistas en respuesta a incidentes. En palabras
del señor Blanco, “la ciberseguridad no es un gasto, es una inversión. Las
empresas que la incorporan como parte de su estrategia no solo protegen su
información, sino que también ganan la confianza de sus clientes y se
posicionan como líderes en un mercado competitivo”.
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