La postura de las agencias de salud de los países, lo cual se relaciona directamente con la legislación que tenga cada nación sobre el vapeo, son muy distintas alrededor del globo. En México, a través de un decreto presidencial, se prohíbe la comercialización y circulación de todo tipo de vapeadores en el territorio, y en el mundo, la venta o distribución de cigarros electrónicos está prohibida en más de 30 países.
Pero, ¿qué hay de aquellos países que sí se han abierto al vapeo como una alternativa para que los fumadores de cigarrillos convencionales puedan dejar ese hábito que ha demostrado ser tan dañino? El consumo de tabaco puede causar cáncer en casi cualquier parte del cuerpo, ya sea vejiga, sangre, cuello uterino, esófago, colon y recto, riñón, hígado y pulmones, bronquios y tráquea, por mencionar solo algunos, de acuerdo a lo que ha investigado los Centros para el Control de y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Por todo esto y otras consecuencias funestas ocasionadas por el tabaco, algunos países como Reino Unido, Estados Unidos y Nueva Zelanda, se han abierto a utilizar a los cigarrillos electrónicos como una terapia de sustitución de nicotina más. Te contamos las particularidades de cada uno.
Reino Unido
El gobierno y la agencia de salud de Reino Unido es uno de los pioneros en cuanto a estudios realizados sobre el vapeo. En concreto, Inglaterra, fue el primer país en el mundo en prescribir medicinalmente cigarros electrónicos para ayudar a reducir las tasas de tabaquismo entre sus habitantes.
De acuerdo con evidencias del National Health Service (NHS) de ese país, las personas que usaron cigarrillos electrónicos para dejar de fumar (que a la par mantienen el apoyo de un experto para dejar de fumar), pueden tener hasta el doble de probabilidades de éxito en su intento por dejar la nicotina que las personas que usaron otros productos de reemplazo de la nicotina, como parches o chicles.
"Muchos miles de personas en el Reino Unido ya han dejado de fumar con la ayuda de un cigarrillo electrónico. Hay evidencia de que pueden ser efectivos", sostiene dicha agencia de salud, la cual explica que un vapeador puede ayudar a las personas a controlar sus ansias de nicotina. En este sentido, la institución recomienda "usarlo tanto como sea necesario y con la concentración adecuada de nicotina en su e-líquido".
Esta agencia asegura que si bien la nicotina es la sustancia adictiva en los cigarrillos, la mayor parte del daño por fumar proviene de los miles de otros químicos que contiene el humo del tabaco, los cuales son tóxicos. En este sentido, asegura que la terapia de reemplazo de nicotina –de la cual los vapeadores forman parte– se ha utilizado durante muchos años para ayudar a las personas a dejar de fumar, por lo que este es "un tratamiento seguro".
De acuerdo con John Newton, director de Health Improvement del Departamento de Salud de Reino Unido, "más de la mitad de los fumadores creen falsamente que vapear es tan dañino como fumar o simplemente no lo saben, por lo que sería trágico que miles de fumadores que podrían dejar de fumar con la ayuda de un cigarrillo electrónico, se desanimen debido a falsos temores sobre su seguridad".
Estados Unidos
Si bien durante años pasados el gobierno de Estados Unidos mantuvo a estos dispositivos sin regulación y sostuvo una postura 'gris' al respecto, hoy este gobierno reconoce que los cigarrillos electrónicos tienen el potencial de beneficiar a los fumadores si se usan como un sustituto completo de los cigarrillos regulares y otros productos de tabaco para fumar, sostienen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), uno de los componentes operativos más importantes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de ese país.
En consecuencia, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), la agencia responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos y derivados sanguíneos en ese país, se ha abierto a la autorización de la venta de algunos de estos dispositivos.
Esto debido a que esta agencia reconoce que la información que ofrecen los fabricantes demuestra que sus productos con sabor a tabaco podrían beneficiar a fumadores adultos adictos que decidan cambiar a estos productos, lo cual reduciría su exposición a sustancias químicas nocivas, al permitir una reducción significativa en el consumo de cigarrillos tradicionales.
La regulación, según la propia FDA, tiene el objetivo de prevenir las consecuencias que podría traer el consumo de productos de tabaco defectuosos, los cuales podrían convertirse en un daño importante a la salud. Además, también se busca que todos los dispositivos de este tipo que se venden en Estados Unidos cumplan con las normas de salud pública.
Nueva Zelanda
La posición del Ministerio de Salud de Nueva Zelanda es clara: "Vapear tiene el potencial de ayudar a las personas a dejar de fumar y contribuir al objetivo Smokefree 2025 de Nueva Zelanda".
Smokefree 2025 es una iniciativa gubernamental a través de la cual el gobierno neozelandés busca que, para esa fecha, menos del 5% de los neozelandeses continúen siendo fumadores de tabaco convencional.
Esto se piensa lograr a través de tres vertientes: proteger a los niños de la exposición al marketing y a la promoción del tabaco; reducir la oferta y la demanda de tabaco y proporcionar el mayor apoyo posible para dejar de fumar. Vapear entra dentro de este último objetivo.
Fue en octubre de 2017 cuando el Ministerio de Salud de ese país definió su posición respecto al vapeo. Ahí determinó que los productos de vapeo tienen el potencial de contribuir al objetivo Smokefree 2025, ya que el vapeo expone al usuario a menos tóxicos que el cigarrillo convencional.
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