CIUDAD DE MÉXICO,
19 DE NOVIEMBRE DE 2019.
- LIC. LUIS NIÑO
DE RIVERA: Muy buenas tardes tengan todos ustedes.
Margarita, muchas
gracias por permitirnos trabajar en la Asociación de Bancos de
México, con Diego y con tu equipo en el SAT, a Katia y a Juan Pablo,
por todo el trabajo que realizamos a lo largo de los últimos meses.
Y agradecerle a
todos mis colegas de la banca que estén aquí el día de hoy. Está
Carlos Rojo, que es Presidente Ejecutivo de la ABM; Julio Carranza,
que es vicepresidente de la Asociación de Bancos de México;
Alejandro Pineda, que es presidente de la Comisión de Medios de
Pago; está Juan Carlos Jiménez, que es el Director General de la
ABM y, desde luego, Javier Valadez, que representa a American
Express, que es una parte importante de todo este esfuerzo, muchas
gracias por estar aquí y a todos los medios por acompañarnos el día
de hoy, un enorme placer.
Cuando la doctora
Ríos-Farjat me propuso esta idea, mi respuesta fue: “La verdad no
sé si se pueda”, pero yo vengo de la cultura del cómo sí, en
lugar del cómo no. Y lo que se me ocurrió hacer es traer a la gente
que es infinitamente más inteligente que yo en estos temas, que sabe
de tecnología, que puede entender cómo funciona este rompecabezas
que es muy complejo, porque tiene muchos actores que hay que convocar
y convencer de cómo podemos transformarle la vida a las personas que
tienen actividad económica.
Y, entonces, lo que
acabé haciendo es tomando una apuesta al final del día, es
ofreciéndole a la doctora el camino hacia la transformación del
servicio de producir una factura en un consumo, de la índole que
sea, en cualquier establecimiento económico.
Para ello tuvimos
que convocar a muchas empresas, muy profesionales y muy serias, que
trabajaron muy bien con nosotros. Por ejemplo, VeriFone, que es la
empresa que produce las terminales punto de venta, que así que las
ven de inofensivas que solamente le tiene uno que poner, deslizar la
tarjeta o meterla, es todo lo que hay que hacer, en realidad por
dentro tienen toda una programación que permite que salga de ahí el
recibo del pago.
Después tuvimos que
ver con las empresas que hacen los cambios técnicos que afectan la
tarjeta en sí y los protocolos para poder operar con nuevas formas
de hacer las cosas, como Gemalto y como Forza o DIG, como Prodig, que
son empresas muy capaces y muy profesionales que trabajaron
directamente con nosotros.
Y, desde luego, las
emisoras de tarjeta como Visa y MasterCard y próximamente lo estamos
haciendo con American Express, para llegar a este momento de tener la
solución totalmente disponible y resuelta.
El trabajo que se
hizo desde la parte técnica de la banca lo encabezó Gabriela
Mendoza, que le quiero agradecer todo su trabajo y con ella Ulises
Psihas, que es el encargado, el Director General de Medios de Pago en
Banco Azteca también, y desde luego Sara Soriano, que nos ha apoyado
muchísimo en la estructura interna para poder llegar a este punto
feliz.
Créanme que el
trabajo nos llevó a lo largo de todo un mundo de aprendizaje. Como
sí es una aventura muy positiva, el SAT tuvo que hacer una serie de
modificaciones en su concepto de factura.
Si ustedes se ponen
a estudiar una factura, pues necesitan un doctorado, más o menos,
para entender toda la información que trae ahí y por qué la trae,
y qué información podríamos condensar y poner en un QR, ahora que
están de moda los QRs con el CoDi, que ya todos ustedes están
familiarizados, pues el QR no es más que un repositorio de
información y poner información dentro del QR no es nada más como
poner unos papeles en una bodega, sino hay que poderlo extraer y
usarlo, y para eso hay que transformar también la página web del
SAT y la forma en que el consumidor y el vendedor se van a informar
después de todo lo que trae la factura.
Pero finalmente
estamos aquí en un momento para la Asociación de Bancos de México
muy valioso, porque pudimos trabajar con el Sistema de Administración
Tributaria, con la doctora Ríos-Farjat y su equipo, para llegar a un
avance en lo que yo quisiera llamar la “Infraestructura Intangible”
del país.
¿A qué me refiero?
Hablamos de infraestructura cuando pensamos en carreteras, puentes,
puertos, aeropuertos, hospitales y demás, pero la infraestructura
intangible es aquella que nos hace operar de mejor manera y la
productividad es uno de los elementos más relevantes, el Estado de
derecho, la procuración de justicia, una educación de calidad, un
sistema de salud de gran aportación, esa es la infraestructura
intangible.
Y dentro de la
productividad, ahorrarle tiempo y esfuerzo al consumidor, al
contribuyente y al comerciante es un gran avance. Vamos a bajar los
tiempos en que entregaba uno la información fiscal que tenía que
traer uno en cualquier consumo, después se llevaban la información
fiscal a la oficina de atrás y ahí se metían a una página web que
se comunicaba con el SAT y 20 minutos o media hora después que
estaba uno ahí esperando le traían a uno un pedazo de papel.
Aquí va a ser
inmediato. Así como sale el recibo de la compra, donde uno firma la
tarjeta, así va a salir la factura, a esa velocidad. El consumo es
inmediato y la información igual, y lo importante es que todos
tengamos calidad y transparencia, profundidad y eficiencia.
Esa transformación
de la vida cotidiana es lo que la infraestructura intangible nos va a
llevar a ser un mejor país.
Así que,
nuevamente, muchas gracias. Gracias a todos ustedes y vamos de aquí
en adelante los bancos a construir este servicio, uno por uno, para
que dentro de unos meses esto quede totalmente instalado.
Muchas gracias.
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