- Los avances tecnológicos, la acción subnacional y el apoyo social proporcionan la base para una mayor ambición.
- Las contribuciones determinadas a nivel nacional para 2020 deben reflejar metas mucho más ambiciosas.
Nairobi, 21 de septiembre de 2019.-
Las naciones del G20 no están encaminadas a cumplir con los compromisos
del Acuerdo de París, pero
tienen enormes oportunidades para realizar reducciones rápidas de
emisiones de gases de efecto invernadero, según un nuevo reporte de las
Naciones Unidas.
Uno de los capítulos del
Informe sobre la Brecha de Emisiones 2019 publicado hoy de forma
anticipada, previo a la Cumbre sobre la Acción Climática del Secretario
General de la ONU, dice que los miembros
del G20, que representan alrededor de 80% de las emisiones globales,
aún no están asumiendo compromisos climáticos transformadores con la
amplitud y la escala necesarias.
El Informe
sobre la Brecha de Emisiones 2018 había mostrado que alrededor de la
mitad de las trayectorias de emisiones de gases de efecto invernadero
de las naciones del G20 se quedan cortas para cumplir con sus
contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en
inglés) bajo el Acuerdo de París. En conjunto, las NDC actuales son
insuficientes para cumplir con la meta de mantener la temperatura
del planeta en 1,5 °C o bajo 2 °C. Esto significa que el mundo todavía
se dirige a un aumento catastrófico de la temperatura de más de 3 °C
este siglo.
Sin embargo, el capítulo
anticipado del informe de 2019 señala áreas clave donde las naciones
del G20 pueden acelerar rápidamente la acción cuando presenten su
próxima ronda de NDC en 2020.
“Sólo podemos evitar el
cambio climático que altera el planeta a través del compromiso total de
las naciones del G20 con un futuro sin carbono. Hasta ahora no han hecho
lo suficiente", dijo la directora
ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
Inger Andersen.
“Pero la buena noticia
es que cada nación del G20 tiene a su disposición una serie de acciones
apropiadas a nivel nacional para reducir sus emisiones. Combinadas con
un fuerte apoyo político y social para
la acción climática, nunca ha habido una mejor oportunidad para que los
responsables políticos tomen estas medidas”, señaló.
La versión completa del
Informe sobre las Brechas de Emisiones 2019, que se publicará a fines de
noviembre, contendrá una actualización detallada del desempeño del G20.
La edición de 2018 indicó que el
G20 necesitaría reducir 2,5 gigatoneladas adicionales de dióxido de
carbono equivalente por año para 2030 si quiere cumplir con sus NDC no
condicionadas. Para las NDC condicionadas, la cifra es de 3,5
gigatoneladas.
El informe de 2018
reveló que las naciones deben al menos triplicar el nivel de ambición de
sus NDC actuales para tener la posibilidad de preservar el aumento de
la temperatura global por debajo de 2 °C.
Para lograr el objetivo de 1,5 ° C, deben incrementar sus ambiciones
cinco veces.
El capítulo
anticipado analiza qué está causando este déficit y encuentra que
existen graves brechas de acción en todas las áreas con un alto
potencial
de reducción de emisiones:
- Muy pocos países se han comprometido con objetivos de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero;
- La acción climática sigue siendo limitada en lo que respecta al fin de los subsidios a los combustibles fósiles, introducir sistemas de precios de carbono ambiciosos e integrales y asegurar que los flujos financieros sean consistentes con el Acuerdo de París;
- Los compromisos de los países para descarbonizar completamente los suministros de electricidad cubren menos de 1% de las emisiones mundiales de CO2 derivadas de la generación de electricidad;
- Los países y estados no están estableciendo objetivos ambiciosos para la industria;
- Los compromisos de cero deforestación neta no están respaldados con acciones en el terreno.
El capítulo del informe
de 2019 establece que las naciones del G20 pueden cerrar estas brechas y
alcanzar los niveles de ambición requeridos aprovechando los avances
tecnológicos y económicos para descarbonizar
sus economías, maximizando las sinergias entre la acción climática y
los objetivos de desarrollo, y sacando provecho de la multiplicación de
los compromisos de acción climática de actores no estatales, como
ciudades y empresas.
Por ejemplo, la energía
renovable es la fuente más barata de nueva generación de energía en la
mayor parte del mundo. Los costos de instalación de energía eólica y
solar fotovoltaica terrestre en 2019
son 8% y 13% más bajos que lo previsto hace un año por la Agencia
Internacional de Energías Renovables (IRENA). Combinado con la caída de
los costos del almacenamiento en baterías, esto abre enormes
posibilidades para la energía solar a escala.
Un análisis de la
Comisión Global sobre Economía y Clima estima que una acción climática
ambiciosa podría generar US$ 26 billones en beneficios económicos entre
ahora y 2030, crear 65 millones de empleos
en 2030 y evitar 700.000 muertes prematuras por contaminación del aire.
Más de 70 grandes
ciudades que albergan a 425 millones de personas se han comprometido con
la neutralidad del carbono. A nivel nacional, 12 países han comunicado a
la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático estrategias de desarrollo a largo plazo para
reducir emisiones de gases de efecto invernadero, y otras más están en
desarrollo.
Según el capítulo del
informe 2019, estos desarrollos y muchos más han creado el entorno
político ideal para acciones apropiadas a nivel de país. Las opciones
concretas a considerar por los miembros del
G20 incluyen:
- Un cambio hacia el uso masivo del transporte público en grandes áreas metropolitanas en Argentina;
- Un compromiso con la descarbonización total del suministro de energía para 2050 en Brasil;
- Prohibición de todas las nuevas centrales eléctricas de carbón en China;
- Regulaciones que desincentiven la inversión en infraestructura de combustibles fósiles en la Unión Europea;
- Una estrategia de industrialización verde para toda la economía dirigida hacia tecnologías de cero emisiones en India;
- Un aumento de precios del carbono, con prioridad para el sector de energía y construcción, en Japón;
- Estándares para combustibles y vehículos que apunten a cero emisiones de autos nuevos en 2030 en Estados Unidos.
Sobre del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
El Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente es la autoridad ambiental líder en el mundo.
Proporciona liderazgo y alienta el trabajo conjunto en el cuidado del
medio ambiente, inspirando, informando
y capacitando a las naciones y a los pueblos a mejorar su calidad de
vida sin comprometer la de las futuras generaciones. ONU Medio Ambiente
trabaja con gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y con otras
entidades de Naciones Unidas y organizaciones
internacionales alrededor del mundo.
El Informe sobre la Brecha de Emisiones
El Informe sobre la Brecha de
Emisiones, un reporte emblemático de ONU Medio Ambiente, presenta una
evaluación anual de los esfuerzos nacionales de mitigación y las
ambiciones que los países han presentado en sus
Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, las cuales constituyen la
base del Acuerdo de París. El informe describe la brecha entre las
promesas de reducción de emisiones de los países y la reducción real
requerida si queremos limitar el aumento de la temperatura
media global muy por debajo de los 2 °C para fines de este siglo.
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