Por Jan Ryniewicz,
director de Marketing de Veeam para Latinoamérica
La revolución de la
nube forma parte importante de la infraestructura de las empresas.
Cada vez más organizaciones trasladan sus datos, incluso los más
críticos, a este formato de cómputo en alguna de sus múltiples
modalidades.
Sin duda, la
tendencia es impulsada por el enorme potencial que esta plataforma
ofrece para los negocios. El aumento de la eficiencia en las
operaciones, al igual que una mayor productividad, agilidad y
flexibilidad que se traducen en mejores resultados de negocio, son
sólo algunas de las ventajas que las compañías obtienen.
Con todo, aún se
mantienen preocupaciones en torno a la seguridad, pues muchas veces
la nube va de la mano con aspectos tales como ceder el control y la
propiedad de la infraestructura. La propia naturaleza de la nube hace
que este modelo sea susceptible a pérdida de información, ataques y
otras vulnerabilidades.
El reto no es menor,
considerando el imparable crecimiento de los datos en el ámbito
empresarial, casi al mismo ritmo que el de las vulnerabilidades que
amenazan las infraestructuras de TI de las organizaciones, sus
aplicaciones y datos. Por ello, es preciso hacer un alto en el camino
para realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos asociados al
uso de la nube y demás tecnologías disruptivas.
El secreto del éxito
En la era de la
transformación digital los datos son el motor de los negocios. Es
crucial que éstos permanezcan disponibles sin importar en qué tipo
de nube se encuentren (pública, privada o múltiple) y hacia cuáles
modelos se muevan (esquemas híbridos), tanto para satisfacer las
demandas de la empresa como para dar cabida a la innovación.
Sin embargo, de
acuerdo con Veeam[1], el 73% de las organizaciones a nivel mundial y
el 89% de las compañías de México admiten que aún no pueden
cumplir con el requerimiento de los usuarios de contar con un acceso
ininterrumpido a datos y servicios. Esto trae consigo costos de $20
millones y $23.6 millones de dólares al año, respectivamente, por
la pérdida de ingresos y productividad que la no disponibilidad
acarrea.
La solución está
en considerar una estrategia enfocada en mantener la integridad,
seguridad y protección de los datos. Según el informe mencionado,
el 77% de las empresas en México usan la nube para sus respaldos y
mediante este esquema aprovechan el software como servicio (SaaS) y
la recuperación ante desastres como servicio (DRaaS), y entre los
motivos por los cuales utilizan este modelo de cómputo está
justamente la protección de los datos.
La mejor aliada en
este sentido es una gestión inteligente de datos, que a través de
características como integración, orquestación y automatización,
permite a las organizaciones generar, en promedio, $83 millones de
dólares en ingresos adicionales, a través de la protección de
datos a lo largo y ancho del ecosistema.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario