miércoles, 2 de enero de 2019

EL TREN MAYA LIDERA UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO DE INFRAESTRUCTURA TURÍSTICA, AFIRMA ROGELIO JIMÉNEZ PONS


 
  • Fibras devuelven transparencia a FONATUR
                                 
Ciudad de México, 19 de diciembre 2018.- La consultora global de inteligencia económica, Oxford Business Group, se reunió con Rogelio Jiménez Pons, el nuevo director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), para conversar sobre la estrategia de la nueva administración en materia de desarrollo de infraestructura turística. También se habló de la manera en que se profundizará en los retos y oportunidades que el proyecto del Tren Maya representa para la Península de Yucatán.
 
Una de las principales metas del nuevo gobierno es promover la industria turística, la cual representa el 9% del PIB y ha situado a México como el sexto país más visitado del mundo con alrededor de 40 millones de turistas.
Para atender esta situación, el gobierno quiere impulsar el desarrollo integral regional a través de proyectos de infraestructura que no tengan impacto en el gasto público y potencien la diversificación del sector.
Rogelio Jiménez Pons, quien tiene una larga experiencia en la gestión estratégica de desarrollo urbano y ordenamiento territorial, destacó la relevancia que tiene la puesta en marcha de políticas y proyectos de infraestructura turística con visión a largo plazo, cuyos efectos doten a la industria de una oferta más variada y favorezcan un crecimiento socioeconómico local inclusivo y sostenible, tanto en los centros turísticos como en las zonas periféricas.
“Debemos cambiar el modelo de desarrollo turístico, invirtiendo los recursos disponibles para fomentar un crecimiento integral, con un enfoque de planeamiento urbano sostenible, que posibilite que tanto las personas más humildes como las pequeñas, medianas y grandes empresas se beneficien y, al mismo tiempo, contribuyan a fortalecer una de las industrias con más futuro en nuestro país.”, añadió Jiménez Pons.
El director de Fonatur será el encargado de liderar la construcción del Tren Maya, proyecto bandera de este nuevo enfoque. El proyecto será desarrollado en el sureste del país bajo un marco de inversión mixta y con un costo aproximado de unos 7,000 millones de dólares, de los cuales el gobierno se hará cargo del 55% y el sector privado del 45% restante. La longitud de la ruta ferroviaria será de 1,525 km y se espera que solo sea necesario construir un 50% del recorrido, ya que se reutilizarán las vías existentes en la zona y se adaptarán a las exigencias técnicas actuales para poder crear un sistema de transporte rápido y eficiente.
En la entrevista, Jiménez Pons comentó que: “Para el gobierno es esencial que el Tren Maya no solo facilite la movilidad de la población local y fomente el transporte turístico en diversos puntos del sureste del país, sino que, fundamentalmente, genere un ecosistema alrededor de la propia infraestructura ferroviaria. Que la creación de este ecosistema active el desarrollo económico a pequeña y mediana escala en los lugares menos desarrollados de la región”.
Asimismo, y en la línea de ordenamiento territorial sostenible que planea el gobierno para este proyecto, se prevé poner en marcha un programa para incrementar la superficie forestal de la Reserva de la Biósfera de Calakmul de 700,000 a 1,000,000 de hectáreas.
En definitiva, según Jiménez Pons: “El proyecto de ordenamiento territorial, reordenamiento económico y generación de beneficio social permitirá a las comunidades y a los negocios locales participar social y económicamente en el desarrollo turístico. Para lograrlo, se lanzarán programas de capacitación y acceso al crédito para PyMEs en colaboración con la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México, una agrupación que hoy tiene más de 170 SOFOMES asociadas, con un monto superior a $320,000 millones de pesos colocados y que representa el 12% del Crédito PyME en México”.
A la pregunta de OBG sobre el modelo de financiamiento del gobierno, Jiménez Pons respondió que su equipo está estudiando la forma más eficiente de llevarlo a cabo. Mencionó que se lanzará al mercado de capitales una o más FIBRAS con el fin de lograr un mayor beneficio a la sociedad. Esto permitiría que cualquier mexicano o extranjero sea parte del proyecto y obtenga los rendimientos que se podrán generar. Los valores que emitirá el fideicomiso podrían ser negociados en diferentes mercados, incluyendo: NYSE, Bolsa de Fráncfort y la Bolsa de Hong Kong.
Compañías de infraestructura e inversionistas institucionales de muchos países han mostrado interés. Incluso dos de las compañías chinas de mayor relevancia así lo manifestaron formalmente al ejecutivo. El mercado de valores logrará que el proyecto cumpla en todo momento con el mayor estándar de transparencia y rendición de cuentas que existe: esto dará confianza a sus socios.
Tras la reciente experiencia con la cancelación del NAICM y los bonos emitidos para su financiamiento, el reto del nuevo gobierno será convencer a los mercados de invertir en un macroproyecto de infraestructura en México.

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