- Fibras devuelven transparencia a FONATUR
 
Ciudad de México, 19 de diciembre 2018.- La consultora global de inteligencia económica, Oxford Business Group,
 se reunió con Rogelio Jiménez Pons, el nuevo director general del Fondo
 Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), para conversar sobre la 
estrategia de la nueva administración en materia de desarrollo de 
infraestructura turística. También se habló de la manera en que se 
profundizará en los retos y oportunidades que el proyecto del Tren Maya 
representa para la Península de Yucatán.
Una
 de las principales metas del nuevo gobierno es promover la industria 
turística, la cual representa el 9% del PIB y ha situado a México como 
el sexto país más visitado del mundo con alrededor de 40 millones de 
turistas. 
Para
 atender esta situación, el gobierno quiere impulsar el desarrollo 
integral regional a través de proyectos de infraestructura que no tengan
 impacto en el gasto público y potencien la diversificación del sector.
Rogelio
 Jiménez Pons, quien tiene una larga experiencia en la gestión 
estratégica de desarrollo urbano y ordenamiento territorial, destacó la 
relevancia que tiene la puesta en marcha de políticas y proyectos de 
infraestructura turística con visión a largo plazo, cuyos efectos doten a
 la industria de una oferta más variada y favorezcan un crecimiento 
socioeconómico local inclusivo y sostenible, tanto en los centros 
turísticos como en las zonas periféricas.
“Debemos
 cambiar el modelo de desarrollo turístico, invirtiendo los recursos 
disponibles para fomentar un crecimiento integral, con un enfoque de 
planeamiento urbano sostenible, que posibilite que tanto las personas 
más humildes como las pequeñas, medianas y grandes empresas se 
beneficien y, al mismo tiempo, contribuyan a fortalecer una de las 
industrias con más futuro en nuestro país.”, añadió Jiménez Pons. 
El
 director de Fonatur será el encargado de liderar la construcción del 
Tren Maya, proyecto bandera de este nuevo enfoque. El proyecto será 
desarrollado en el sureste del país bajo un marco de inversión mixta y 
con un costo aproximado de unos 7,000 millones de dólares, de los cuales
 el gobierno se hará cargo del 55% y el sector privado del 45% restante.
 La longitud de la ruta ferroviaria será de 1,525 km y se espera que 
solo sea necesario construir un 50% del recorrido, ya que se 
reutilizarán las vías existentes en la zona y se adaptarán a las 
exigencias técnicas actuales para poder crear un sistema de transporte 
rápido y eficiente.
En
 la entrevista, Jiménez Pons comentó que: “Para el gobierno es esencial 
que el Tren Maya no solo facilite la movilidad de la población local y 
fomente el transporte turístico en diversos puntos del sureste del país,
 sino que, fundamentalmente, genere un ecosistema alrededor de la propia
 infraestructura ferroviaria. Que la creación de este ecosistema active 
el desarrollo económico a pequeña y mediana escala en los lugares menos 
desarrollados de la región”.
Asimismo,
 y en la línea de ordenamiento territorial sostenible que planea el 
gobierno para este proyecto, se prevé poner en marcha un programa para 
incrementar la superficie forestal de la Reserva de la Biósfera de 
Calakmul de 700,000 a 1,000,000 de hectáreas.
En
 definitiva, según Jiménez Pons: “El proyecto de ordenamiento 
territorial, reordenamiento económico y generación de beneficio social 
permitirá a las comunidades y a los negocios locales participar social y
 económicamente en el desarrollo turístico. Para lograrlo, se lanzarán 
programas de capacitación y acceso al crédito para PyMEs en colaboración
 con la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en 
México, una agrupación que hoy tiene más de 170 SOFOMES asociadas, con 
un monto superior a $320,000 millones de pesos colocados y que 
representa el 12% del Crédito PyME en México”.
A
 la pregunta de OBG sobre el modelo de financiamiento del gobierno, 
Jiménez Pons respondió que su equipo está estudiando la forma más 
eficiente de llevarlo a cabo. Mencionó que se lanzará al mercado de 
capitales una o más FIBRAS con el fin de lograr un mayor beneficio a la 
sociedad. Esto permitiría que cualquier mexicano o extranjero sea parte 
del proyecto y obtenga los rendimientos que se podrán generar. Los 
valores que emitirá el fideicomiso podrían ser negociados en diferentes 
mercados, incluyendo: NYSE, Bolsa de Fráncfort y la Bolsa de Hong Kong. 
Compañías
 de infraestructura e inversionistas institucionales de muchos países 
han mostrado interés. Incluso dos de las compañías chinas de mayor 
relevancia así lo manifestaron formalmente al ejecutivo. El mercado de 
valores logrará que el proyecto cumpla en todo momento con el mayor 
estándar de transparencia y rendición de cuentas que existe: esto dará 
confianza a sus socios.
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