· El IB aplica el aprendizaje
experimental y la exploración de contextos desde lo local hasta lo mundial.
Ciudad de México, 15 de noviembre de
2017. Las actividades fuera del aula no solamente hacen las clases más
divertidas, sino que amplían la comprensión de los alumnos en muchos temas. Los
educadores del Bachillerato Internacional (IB) realizan tanto actividades de
trabajo colaborativo como de observación de fenómenos naturales, sociales,
culturales e históricos con los alumnos fuera del aula.
Según la experiencia de la educadora
Silcia Ortiz, del Discovery School de México, cuando los alumnos trabajan
colaborativamente fuera del aula tienden a relajarse, lo que ayuda a tener
mayor oportunidad de generar ideas innovadoras. Por otra parte, la experiencia
de observación directa de los fenómenos permite que los alumnos puedan valorar
sus propias experiencias de acuerdo con lo observado. Cuando los alumnos van a
un museo o a conocer un sitio de interés histórico, cultural o natural, el
contacto directo con los elementos que están estudiando les permite establecer
al mismo tiempo procesos de empatía y de cuestionamiento.
“Las actividades fuera del aula
aumentan la curiosidad y el cuestionamiento de los alumnos a tal punto que, en
adelante, ellos mismos buscan ese tipo de experiencias y se acercan con
respeto, tolerancia y solidaridad a expresiones que no son las suyas, pero que
les amplían su visión del mundo”, afirma la profesora Silcia Ortiz.
En el Colegio Americano de Puebla, el
aprendizaje fuera del aula es a través de la experiencia y es lo que lo hace
más significativo. Los alumnos de primera infancia realizan actividades como
sembrar plantas en el jardín y observan cómo crecen, las cosechan y las pueden
comer. Cosechan zanahorias y se disfrazan de granjeros. Organizan un mercado
con verduras y frutas reales donde las educadoras se disfrazan de vendedoras y
los alumnos salen con sus bolsas a comprar.
“Después de que los alumnos visiten
lugares o participen en talleres, se muestran mucho más interesados en
descubrir nuevas cosas o en explorar con mayor profundidad algunos conceptos de
su interés”, sostiene Francisco Galicia Ortega, director general del Colegio
Americano de Puebla.
Los alumnos del Colegio Americano de
Puebla, en su clase de Ciencias de segundo y cuarto año del PAI, visitan el
Jardín Botánico de la Universidad Autónoma de Puebla, en donde reciben talleres
que complementan las experiencias de aprendizaje de la unidad en curso y
permiten llevar a cabo la indagación.
En la asignatura de Lengua y
Literatura, al inicio del ciclo escolar, los docentes llevan a cabo una visita
a una librería con la finalidad de que los alumnos adquieran su primer libro de
lectura, de acuerdo con sus intereses. Esta visita les permite conocer la
diversidad que existe de textos y autores. Los alumnos realizan presentaciones
del libro seleccionado compartiendo sus impresiones sobre el contenido.
Las actividades realizadas fuera del
aula son necesarias para que los aprendizajes sean significativos. Estas
actividades desarrollan la creatividad y aumentan la curiosidad de los alumnos.
“Los alumnos enriquecen su aprendizaje
al interactuar con lo visto dentro del aula y ponerlo en práctica de forma real
al relacionar lo externo con ellos mismos. Hemos ido, por ejemplo, a KidZania,
una ciudad interactiva para niños que mezcla inspiración, diversión y
aprendizaje a través de juegos de rol realistas que han sido diseñados para
niños de 3 a 14 años. Los niños pueden explorar independientemente una ciudad
con una extensión de más de 7,000 metros cuadrados y con opciones de más de 100
carreras profesionales que pueden probar por su propia cuenta. En KidZania
exploraron el tema ‘cómo funciona el mundo’ para conocer de primera mano lo que
vimos en clase”, afirma Alejandra Ponce, docente de primera infancia del
Discovery School.
Mediante estas actividades, los
alumnos aprenden modales y cómo comportarse en diferentes lugares. También
aprenden a compartir lo que tienen y a ayudar a los demás.
María Trade, profesora de inglés del
Discovery School, lleva a sus alumnos a Canadá y ha recibido a alumnos
canadienses. Los alumnos salen para aprender y visitar sitios, como mercados
locales, a fin de conocer toda la diversidad de cosas que se venden en los
mercados y ver el movimiento.
El IB aplica el aprendizaje
experimental y la exploración de contextos desde lo local hasta lo mundial para
permitirles a los alumnos desarrollar su identidad y contribuir a la misión del
IB de crear un mundo mejor.
Acerca del IB
En 2018, el Bachillerato Internacional
(IB) celebrará su 50.o aniversario. Esta fundación sin fines de lucro, que
lideró un movimiento de educación internacional en 1968, ofrece ahora cuatro
programas educativos exigentes y de alta calidad para alumnos de 3 a 19 años. A
través de un currículo único de alto nivel académico, promovemos el pensamiento
crítico y apostamos por un aprendizaje flexible que trasciende las fronteras
disciplinarias, culturales y nacionales. En la actualidad, el IB cuenta con más
de 1,4 millones de alumnos en más de 4.775 colegios de 153 países. Para obtener
más información, visite ibo.org/es/50years.
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