+ Particulares ahora enfrentarán proceso judicial ante la negativa de que la PROFEPA revise las condiciones de confinamiento y legal procedencia del tigre.
+ Proceso administrativo pretendido por la PROFEPA obedeció al reporte de ataque del felino a un perro, por lo que se consideró un caso de urgencia por seguridad a la población civil.
+ Se presume que el tigre “Porfirio” corresponde a un ejemplar asegurado desde el año 2017, por lo cual se suma a la denuncia el presunto delito de abuso de confianza.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), a través de su Delegación en el estado de Sonora, interpuso una denuncia penal contra el poseedor del tigre “Porfirio” o “Prince”, debido a la negativa para llevar a cabo una diligencia administrativa a fin de verificar la legal procedencia del ejemplar y las condiciones bajos las cuales se mantiene en cautiverio.
El pasado 24 de enero de 2018, los inspectores de esta Procuraduría intentaron llevar a cabo la diligencia administrativa facultados mediante orden de inspección; sin embargo, la persona que a su dicho refirió ser la propietaria del felino se negó a recibirlos y otorgar las facilidades para verificar la documentación sobre la legal procedencia del tigre, así como revisar las condiciones de cautiverio y cuidados del ejemplar.
Ante la negativa, la PROFEPA solicitó el apoyo de elementos de la Gendarmería y de la Policía Estatal, toda vez que se considera un caso que urge su atención ante el riesgo de inseguridad a la que se expone la población civil, pues cabe recordar que este felino atacó a un perro y le arrancó una pierna.
Toda vez que el particular reiteró la negativa de atender la inspección, aún cumpliendo la PROFEPA con las formalidades obligadas de ley, se procedió a interponer la denuncia penal en la Delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en el estado de Sonora.
Se espera que un juez obsequie una orden de cateo para que el Ministerio Público Federal acceda al domicilio y verifique las condiciones de manejo, cuidado y manutención del ejemplar.
Es importante resaltar que toda persona que posea un ejemplar de la vida silvestre, no sólo está obligada a demostrar su legal procedencia, sino también a demostrar que cuenta con las condiciones para garantizar el trato digno y respetuoso de los animales bajo su cuidado y posesión; además de cumplir con requisitos de ley que son un registro ante la SEMARNAT y un plan de manejo aprobado por la autoridad.
Es importante mencionar que la Procuraduría presume que este mismo tigre fue asegurado y dejado en depositaría a un particular en marzo del 2015; sin embargo, ambos no fueron localizados con posterioridad, por lo cual este hecho se integra a la carpeta de investigación ya iniciada.
Distintas organizaciones de la sociedad civil se han dado a la tarea de rescatar y/ o recibir animales de vida silvestre; no obstante, se les exhorta a que coordinen sus esfuerzos con la autoridad ante el riesgo de incurrir en conductas que pueden ser motivo de infracción o estar sujetos a procesos judiciales.
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