TRANSCRIPCIÓN DE LAS PALABRAS DEL DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE
SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO, MARTÍ BATRES
GUADARRAMA, DURANTE LA COMPARECENCIA DE LOS TITULARES DEL SECTOR SALUD ANTE LA
COMISIÓN DE SALUD DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.
DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD
Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA
(MBG): Diputado Pedro Zenteno, presidente de la Comisión de Salud; diputado
Reginaldo Sandoval, coordinador del PT; diputado Arturo Olivares, presidente de
la Comisión de Seguridad Social; diputadas y diputados de todos los partidos
políticos y grupos parlamentarios.
Doctor
Kershenobich, maestro Zoé Robledo, doctor Alejandro Svarch.
Hace
un año asumimos la responsabilidad de fortalecer al ISSSTE como institución de
salud, pero también como uno de los pilares del Estado de Bienestar. Seguir
recuperando las capacidades institucionales dañadas por las políticas
neoliberales para reconstruir un ISSSTE más humano y solidario fue el encargo
que nos dio la Presidenta Claudia Sheinbaum; poner en el centro a la
derechohabiencia, servir a la gente.
Durante
más de tres décadas, de 1982 al 2018, el ISSSTE fue víctima de un
desmantelamiento constante: se estancó su infraestructura, se precarizaron las
condiciones laborales de su personal, se privatizaron todos sus servicios
médicos esenciales.
De
1982 a 1988, el gasto per cápita en salud en el ISSSTE cayó en un 70 por
ciento; de 1988 al 2018, la subrogación de servicios a privados creció en un
830 por ciento.
En
ese mismo lapso, el ISSSTE fue orientado hacia un modelo de contratación
privada permanente de casi el 100 por ciento de las funciones esenciales, como
laboratorios, hemodiálisis, endoscopía, anestesia, sustituyendo la inversión
pública por pagos continuos a empresas proveedoras, lo cual destruyó la
capacidad institucional propia.
Estas
empresas, que no transfieren tecnología, muchas veces incumplen tiempos y
volúmenes, proporcionan equipos obsoletos e insumos de baja calidad. Hay
cirugías que se incumplen por la falta de los insumos de los llamados
integradores privados.
Pero
la política neoliberal afectó también al primer nivel de atención, que entre
2000 y 2018 tuvo una reducción neta de 108 unidades médicas. Además, se
sustituyeron varias Unidades de Medicina Familiar por Consultorios de Atención
Familiar privados, subrogados, rentados, sobre los que el ISSSTE no tiene
control pleno en su operación, infraestructura y personal.
Para
2018, los inmuebles de los hospitales generales tenían un promedio de edad de
45 años. En resumen, el Estado se fue retirando de su responsabilidad social,
los intereses privados ocuparon el espacio y los derechohabientes salieron
perjudicados.
Para
seguir recuperando al ISSSTE como ente público que protege y beneficia a la
gente, hemos realizado en esta gestión, entre otras, las siguientes acciones
durante este primer año:
En
primer término, nos abocamos a mejorar la infraestructura y ampliarla.
Con
la presidenta Claudia Sheinbaum inauguramos varias unidades, cuya construcción
comenzó con el presidente Andrés Manuel López Obrador: la Clínica de
Especialidades en Pachuca, Hidalgo; el Hospital Regional de Alta Especialidad
en Torreón, Coahuila; el Hospital Regional de Alta Especialidad en Tlajomulco,
Jalisco, primera etapa; el Hospital Regional de Alta Especialidad en Acapulco,
Guerrero, primera etapa.
Además,
inauguramos la nueva Unidad de Medicina Familiar en Nochixtlán, Oaxaca; y
ampliamos nuestra infraestructura también con la donación de dos clínicas con
quirófano que recibimos de parte del municipio de Tecámac, Estado de México.
Este
año vamos a inaugurar, además, la Clínica de Geriatría en Acapulco, Guerrero;
la Unidad de Medicina Familiar en Playa del Carmen, Quintana Roo; el Hospital
General de Tampico en Tamaulipas; y vamos a reabrir de forma permanente el
Hospital “Dr. Carlos Calero” en Cuernavaca, Morelos.
Asimismo,
iniciamos nuevas obras para la construcción de un nuevo Hospital Regional de
Alta Especialidad en Oaxaca, con 250 camas censables; una nueva Unidad de
Medicina Familiar en el municipio Díaz Ordaz de Tamaulipas; una nueva Unidad de
Medicina Familiar en el municipio de San Buenaventura, Coahuila; una nueva
Unidad de Medicina Familiar en Tixkokob, Yucatán; y una nueva Unidad de
Medicina Familiar en Rosarito, Baja California.
De igual manera,
rehabilitamos la Unidad de Medicina Familiar de Los Reyes Salgado en Michoacán;
la Clínica de Guasave en Sinaloa; la Clínica Hospital de Tapachula, Chiapas; la
Clínica Hospital de Ensenada, Baja California; y ampliamos el Hospital Regional
de Puebla y el área de hospitalización y equipamiento del Hospital Regional de
Zaragoza, Ciudad de México.
Iniciamos también
obras de ampliación y remodelación en la Unidad de Medicina Familiar de
Guelatao, Oaxaca; en la Unidad de Medicina Familiar de Huautla, Oaxaca; en la
Unidad de Medicina Familiar de Tapanatepec, Oaxaca.
También retomamos
obras que estaban suspendidas en la Unidad de Medicina Familiar de Tehuantepec,
Oaxaca; en la Unidad de Medicina Familiar de Arcelia, Guerrero; en la nueva
Sala de Urgencias del Hospital “Fernando Quiroz” de la Ciudad de México.
Asimismo, informo
que iniciamos obras para convertir la clínica de Chetumal en un hospital
general, pasando de 30 a 90 camas censables, de acuerdo al proyecto.
De forma muy
especial, menciono el caso del Hospital “Dr. Gonzalo Castañeda”, ubicado en
Tlatelolco, Ciudad de México, que por una falla estructural se cerró y así
estuvo durante 14 años; pero ya iniciamos su demolición, está a punto de
concluir, y ahí vamos a construir una nueva unidad hospitalaria.
Quiero decir
además que vamos a seguir construyendo unidades hospitalarias. Y tenemos en
este momento el análisis de por lo menos otros cinco proyectos para hospitales
generales o clínicas hospitales en otros puntos de los estados de la República.
En este marco de
fortalecimiento de la infraestructura, llevamos a cabo el programa La Clínica
es Nuestra en 562 clínicas y unidades de primer nivel, con participación de la
derechohabiencia, que es la que decide las obras, las adquisiciones y ejecuta
directamente los recursos a través de los COSABIs, los Comités de Salud para el
Bienestar.
Con este programa
se adquirieron este año 2 mil 473 equipos médicos que tienen una gran
importancia para las unidades porque son, por ejemplo, refrigeradores para
farmacias o laboratorios, autoclaves, sillas odontológicas,
electrocardiógrafos, ultrasonidos, aparatos de rayos X, monitores de signos
vitales, microscopios u otros.
También, con este
programa, se llevaron a cabo 2 mil 430 obras para construir, por ejemplo,
nuevos consultorios, farmacias, archivos, bodegas, techumbres, salas de espera,
baños, rampas y áreas de activación física, entre otras.
Sustituimos 486
ambulancias que ya estaban desgastadas, por 695 nuevas, casi 100 de ellas de
urgencias avanzadas.
También adquirimos
un nuevo acelerador lineal de alta energía para el Hospital Regional
“Centenario de la Revolución” en Morelos.
Asimismo,
reconstruimos, rehabilitamos, equipamos y dotamos de personal, el famoso team quirúrgico, a 38 quirófanos de 20
unidades médicas de todo el país que estaban fuera de servicio.
Eso nos ayudó a
potenciar las jornadas quirúrgicas, a través de las cuales concentramos
numerosas cirugías en algún hospital. Nos propusimos hacer 3 mil 098 cirugías
de cataratas, rodilla y próstata, en este año 2025; pero ya llevamos 4 mil 050,
ya rebasamos las metas y todavía nos faltan dos meses de este año.
También, para
fortalecer la realización de cirugías y la modernización tecnológica y
científica del ISSSTE, incorporamos seis equipos Da Vinci para cirugía
robótica, destinada a atender casos oncológicos, ginecológicos y urológicos
complejos.
Esto nos permite
menor estancia hospitalaria, reducción de complicaciones y liberación pronta de
quirófanos convencionales. Quiero decir que es la institución pública con el
mayor número de Da Vinci, y más que muchas instituciones privadas.
Para ampliar infraestructura pública, cuidar los
recursos del instituto y cancelar negocios privados a costa del erario,
concluimos el proceso de nacionalización de los hospitales construidos y
operados por empresas privadas a través de la figura de Asociación
Público-Privada, en Villahermosa, Tabasco; Mérida, Yucatán; Tepic, Nayarit.
Y nada más nos
queda pendiente el de Tláhuac; la empresa se resiste un poquito, pero vamos a
hacer la compra y la nacionalización.
Asimismo, concluimos la nacionalización de tres
servicios: imagenología, anestesia y hemodinamia. Sus equipos e insumos ahora
son del ISSSTE, ya son públicos.
Se encuentra en
proceso la conclusión –o sea, ya casi– de la nacionalización del servicio de
endoscopía; y hay plan para, en los siguientes años, nacionalizar laboratorio,
banco de sangre, osteosíntesis y endoprótesis.
Para combatir la
precarización laboral, basificamos a 2 mil 692 médicos, enfermeras, personal
paramédico y afín.
Beneficiamos a 2
mil 043 trabajadoras y trabajadores con ascensos escalafonarios.
Renivelamos a 26
mil 793 enfermeras y enfermeros; a mil 202 trabajadores y trabajadoras
sociales; a 22 mil 722 trabajadores administrativos y a 456 terapistas y
activadores físicos. Cada nivel pasó al siguiente nivel, obteniendo así una
mejoría en sus condiciones laborales.
También ampliamos
de seis a ocho horas la jornada de 20 mil 917 trabajadores de la rama médica,
paramédica y afín, que así lo solicitaron, mejorando sus ingresos, prestaciones
y base de jubilación. Pero, además, la institución ganó, y la derechohabiencia
sobre todo, miles de horas de trabajo al servicio de la gente, de nuestra
derechohabiencia.
El lenguaje
neoliberal buscó reducir a las personas a clientes, en el mejor de los casos a
usuarios. Nosotros hablamos nuevamente de derechohabientes, no es un cambio de
palabras, es reconocer el respeto que debemos a las personas que sostienen al
Estado y su derecho a la salud.
Por eso lanzamos
el programa Trato Digno, para inculcar la obligación de atender a nuestra
derechohabiencia con amabilidad, cariño y amor.
La salud también
se sostiene con la ciencia, por ello creamos 40 plazas para la investigación.
La primera tarea que le hemos dado a estos investigadores e investigadoras es
que trabajen con Birmex en las vacunas y medicamentos producidos por el Estado.
Instalamos el
Consejo Científico, realizamos el Congreso Praxis, abrimos el Diplomado
Liderazgo para el Bienestar, lanzamos el sello editorial del ISSSTE, publicamos
el libro “Estado de Bienestar, Salud y Seguridad Social”; y, por cierto, entre
estas decisiones de ciencia y educación, establecimos la gratuidad en la
Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE, donde se cobraban cuotas de 8 mil
pesos al mes, ahora es completamente gratuita.
Pero la salud
también depende del bienestar de las familias, como dice el doctor David
Kershenobich, la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino también el
bienestar físico, mental y social. La salud se construye con clínicas y
hospitales, pero también con seguridad social, empleo, vivienda, alimentación,
educación, cultura, recreación y servicios públicos.
Por eso, por
decreto de la Presidenta, el FOVISSSTE volverá a construir vivienda; por eso,
también se condonan, a lo largo de este año, se condonan, congelan o reducen
400 mil deudas problemáticas o impagables con FOVISSSTE.
Además, se
rehabilitan las Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil en ocho estados de
la República; y se disminuyó la tasa de interés de los préstamos personales.
Asimismo, se
eliminó el trámite del refrendo bianual de vigencia de derechos que obligaba a
jubiladas y jubilados a acudir cada dos años a hacer trámites a las oficinas.
Eso se acabó, la vigencia de derechos de jubiladas y jubilados es permanente y
su credencial también.
En este marco, se
reabrió el balneario ISSSTEHuixtla, la alberca del ISSSTE en el CUPA, lanzamos
el programa Turismo 4T, una cartelera cultural gratuita, entre otras acciones.
Y una cuestión muy
importante, anulamos el acuerdo de desaparición de las tiendas de SuperISSSTE y
abrimos ya, cuatro tiendas más.
En las tiendas de
SuperISSSTE, junto con los Equipos Comunitarios para la Salud, los ECOS, se
realizan las jornadas Comer Bien, Vivir Mejor, para alentar el consumo de
alimentos saludables, especialmente verduras, hortalizas, productos de la
milpa. La salud no solo depende de los medicamentos, de poco sirven estos, si
se consumen bebidas azucaradas, embutidos, harinas, azúcares refinados.
En el CENADI
actualmente tenemos 48 millones de piezas de medicamentos. Está a su capacidad
plena. Nada más el día de antier llegaron 2 millones de piezas de medicamentos
y cada mes entran y salen 17 millones de piezas de medicamentos en promedio.
Estamos en este momento en las farmacias de ISSSTE en un 97 por ciento de
claves.
El mejoramiento
sustantivo del ISSSTE implica el cuidado de sus recursos. Por eso, logramos una
disminución drástica de los pagos y embargos por sentencias condenatorias, una
disminución de más del 90 por ciento.
Iniciamos también
procedimientos administrativos para reducir pensiones desmedidas fuera de la
ley –había una de 300 mil pesos al mes– y ajustarlas a lo que marca la ley.
Rescatamos también
27 espacios físicos que estaban en manos de una fundación privada que lucraba
con ellos, poniéndolos en renta.
Por eso, diputadas
y diputados, puedo decirles en esta mañana que cada una de las acciones
expuestas aquí, tiene como propósitos: fortalecer la salud y el bienestar de
las y los derechohabientes, dignificar al personal que los atiende y devolver
al ISSSTE su papel protagónico como institución de naturaleza pública,
protectora, solidaria y humanista.
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