sábado, 8 de noviembre de 2025

DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA, DURANTE LA COMPARECENCIA DE LOS TITULARES DEL SECTOR SALUD ANTE LA COMISIÓN DE SALUD DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.

 

TRANSCRIPCIÓN DE LAS PALABRAS DEL DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA, DURANTE LA COMPARECENCIA DE LOS TITULARES DEL SECTOR SALUD ANTE LA COMISIÓN DE SALUD DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.

 

DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Diputado Pedro Zenteno, presidente de la Comisión de Salud; diputado Reginaldo Sandoval, coordinador del PT; diputado Arturo Olivares, presidente de la Comisión de Seguridad Social; diputadas y diputados de todos los partidos políticos y grupos parlamentarios.

 

Doctor Kershenobich, maestro Zoé Robledo, doctor Alejandro Svarch.

 

Hace un año asumimos la responsabilidad de fortalecer al ISSSTE como institución de salud, pero también como uno de los pilares del Estado de Bienestar. Seguir recuperando las capacidades institucionales dañadas por las políticas neoliberales para reconstruir un ISSSTE más humano y solidario fue el encargo que nos dio la Presidenta Claudia Sheinbaum; poner en el centro a la derechohabiencia, servir a la gente.

 

Durante más de tres décadas, de 1982 al 2018, el ISSSTE fue víctima de un desmantelamiento constante: se estancó su infraestructura, se precarizaron las condiciones laborales de su personal, se privatizaron todos sus servicios médicos esenciales.

 

De 1982 a 1988, el gasto per cápita en salud en el ISSSTE cayó en un 70 por ciento; de 1988 al 2018, la subrogación de servicios a privados creció en un 830 por ciento.

 

En ese mismo lapso, el ISSSTE fue orientado hacia un modelo de contratación privada permanente de casi el 100 por ciento de las funciones esenciales, como laboratorios, hemodiálisis, endoscopía, anestesia, sustituyendo la inversión pública por pagos continuos a empresas proveedoras, lo cual destruyó la capacidad institucional propia.

 

Estas empresas, que no transfieren tecnología, muchas veces incumplen tiempos y volúmenes, proporcionan equipos obsoletos e insumos de baja calidad. Hay cirugías que se incumplen por la falta de los insumos de los llamados integradores privados.

 

Pero la política neoliberal afectó también al primer nivel de atención, que entre 2000 y 2018 tuvo una reducción neta de 108 unidades médicas. Además, se sustituyeron varias Unidades de Medicina Familiar por Consultorios de Atención Familiar privados, subrogados, rentados, sobre los que el ISSSTE no tiene control pleno en su operación, infraestructura y personal.

 

Para 2018, los inmuebles de los hospitales generales tenían un promedio de edad de 45 años. En resumen, el Estado se fue retirando de su responsabilidad social, los intereses privados ocuparon el espacio y los derechohabientes salieron perjudicados.

 

Para seguir recuperando al ISSSTE como ente público que protege y beneficia a la gente, hemos realizado en esta gestión, entre otras, las siguientes acciones durante este primer año:

 

En primer término, nos abocamos a mejorar la infraestructura y ampliarla.

 

Con la presidenta Claudia Sheinbaum inauguramos varias unidades, cuya construcción comenzó con el presidente Andrés Manuel López Obrador: la Clínica de Especialidades en Pachuca, Hidalgo; el Hospital Regional de Alta Especialidad en Torreón, Coahuila; el Hospital Regional de Alta Especialidad en Tlajomulco, Jalisco, primera etapa; el Hospital Regional de Alta Especialidad en Acapulco, Guerrero, primera etapa.

 

Además, inauguramos la nueva Unidad de Medicina Familiar en Nochixtlán, Oaxaca; y ampliamos nuestra infraestructura también con la donación de dos clínicas con quirófano que recibimos de parte del municipio de Tecámac, Estado de México.

 

Este año vamos a inaugurar, además, la Clínica de Geriatría en Acapulco, Guerrero; la Unidad de Medicina Familiar en Playa del Carmen, Quintana Roo; el Hospital General de Tampico en Tamaulipas; y vamos a reabrir de forma permanente el Hospital “Dr. Carlos Calero” en Cuernavaca, Morelos.

 

Asimismo, iniciamos nuevas obras para la construcción de un nuevo Hospital Regional de Alta Especialidad en Oaxaca, con 250 camas censables; una nueva Unidad de Medicina Familiar en el municipio Díaz Ordaz de Tamaulipas; una nueva Unidad de Medicina Familiar en el municipio de San Buenaventura, Coahuila; una nueva Unidad de Medicina Familiar en Tixkokob, Yucatán; y una nueva Unidad de Medicina Familiar en Rosarito, Baja California.

 

De igual manera, rehabilitamos la Unidad de Medicina Familiar de Los Reyes Salgado en Michoacán; la Clínica de Guasave en Sinaloa; la Clínica Hospital de Tapachula, Chiapas; la Clínica Hospital de Ensenada, Baja California; y ampliamos el Hospital Regional de Puebla y el área de hospitalización y equipamiento del Hospital Regional de Zaragoza, Ciudad de México.

 

Iniciamos también obras de ampliación y remodelación en la Unidad de Medicina Familiar de Guelatao, Oaxaca; en la Unidad de Medicina Familiar de Huautla, Oaxaca; en la Unidad de Medicina Familiar de Tapanatepec, Oaxaca.

 

También retomamos obras que estaban suspendidas en la Unidad de Medicina Familiar de Tehuantepec, Oaxaca; en la Unidad de Medicina Familiar de Arcelia, Guerrero; en la nueva Sala de Urgencias del Hospital “Fernando Quiroz” de la Ciudad de México.

 

Asimismo, informo que iniciamos obras para convertir la clínica de Chetumal en un hospital general, pasando de 30 a 90 camas censables, de acuerdo al proyecto.

 

De forma muy especial, menciono el caso del Hospital “Dr. Gonzalo Castañeda”, ubicado en Tlatelolco, Ciudad de México, que por una falla estructural se cerró y así estuvo durante 14 años; pero ya iniciamos su demolición, está a punto de concluir, y ahí vamos a construir una nueva unidad hospitalaria.

 

Quiero decir además que vamos a seguir construyendo unidades hospitalarias. Y tenemos en este momento el análisis de por lo menos otros cinco proyectos para hospitales generales o clínicas hospitales en otros puntos de los estados de la República.

 

En este marco de fortalecimiento de la infraestructura, llevamos a cabo el programa La Clínica es Nuestra en 562 clínicas y unidades de primer nivel, con participación de la derechohabiencia, que es la que decide las obras, las adquisiciones y ejecuta directamente los recursos a través de los COSABIs, los Comités de Salud para el Bienestar.

 

Con este programa se adquirieron este año 2 mil 473 equipos médicos que tienen una gran importancia para las unidades porque son, por ejemplo, refrigeradores para farmacias o laboratorios, autoclaves, sillas odontológicas, electrocardiógrafos, ultrasonidos, aparatos de rayos X, monitores de signos vitales, microscopios u otros.

 

También, con este programa, se llevaron a cabo 2 mil 430 obras para construir, por ejemplo, nuevos consultorios, farmacias, archivos, bodegas, techumbres, salas de espera, baños, rampas y áreas de activación física, entre otras.

 

Sustituimos 486 ambulancias que ya estaban desgastadas, por 695 nuevas, casi 100 de ellas de urgencias avanzadas.

 

También adquirimos un nuevo acelerador lineal de alta energía para el Hospital Regional “Centenario de la Revolución” en Morelos.

 

Asimismo, reconstruimos, rehabilitamos, equipamos y dotamos de personal, el famoso team quirúrgico, a 38 quirófanos de 20 unidades médicas de todo el país que estaban fuera de servicio.

 

Eso nos ayudó a potenciar las jornadas quirúrgicas, a través de las cuales concentramos numerosas cirugías en algún hospital. Nos propusimos hacer 3 mil 098 cirugías de cataratas, rodilla y próstata, en este año 2025; pero ya llevamos 4 mil 050, ya rebasamos las metas y todavía nos faltan dos meses de este año.

 

También, para fortalecer la realización de cirugías y la modernización tecnológica y científica del ISSSTE, incorporamos seis equipos Da Vinci para cirugía robótica, destinada a atender casos oncológicos, ginecológicos y urológicos complejos.

 

Esto nos permite menor estancia hospitalaria, reducción de complicaciones y liberación pronta de quirófanos convencionales. Quiero decir que es la institución pública con el mayor número de Da Vinci, y más que muchas instituciones privadas.

 

Para ampliar infraestructura pública, cuidar los recursos del instituto y cancelar negocios privados a costa del erario, concluimos el proceso de nacionalización de los hospitales construidos y operados por empresas privadas a través de la figura de Asociación Público-Privada, en Villahermosa, Tabasco; Mérida, Yucatán; Tepic, Nayarit.

 

Y nada más nos queda pendiente el de Tláhuac; la empresa se resiste un poquito, pero vamos a hacer la compra y la nacionalización.

 

Asimismo, concluimos la nacionalización de tres servicios: imagenología, anestesia y hemodinamia. Sus equipos e insumos ahora son del ISSSTE, ya son públicos.

 

Se encuentra en proceso la conclusión –o sea, ya casi– de la nacionalización del servicio de endoscopía; y hay plan para, en los siguientes años, nacionalizar laboratorio, banco de sangre, osteosíntesis y endoprótesis.

 

Para combatir la precarización laboral, basificamos a 2 mil 692 médicos, enfermeras, personal paramédico y afín.

 

Beneficiamos a 2 mil 043 trabajadoras y trabajadores con ascensos escalafonarios.

 

Renivelamos a 26 mil 793 enfermeras y enfermeros; a mil 202 trabajadores y trabajadoras sociales; a 22 mil 722 trabajadores administrativos y a 456 terapistas y activadores físicos. Cada nivel pasó al siguiente nivel, obteniendo así una mejoría en sus condiciones laborales.

 

También ampliamos de seis a ocho horas la jornada de 20 mil 917 trabajadores de la rama médica, paramédica y afín, que así lo solicitaron, mejorando sus ingresos, prestaciones y base de jubilación. Pero, además, la institución ganó, y la derechohabiencia sobre todo, miles de horas de trabajo al servicio de la gente, de nuestra derechohabiencia.

 

El lenguaje neoliberal buscó reducir a las personas a clientes, en el mejor de los casos a usuarios. Nosotros hablamos nuevamente de derechohabientes, no es un cambio de palabras, es reconocer el respeto que debemos a las personas que sostienen al Estado y su derecho a la salud.

 

Por eso lanzamos el programa Trato Digno, para inculcar la obligación de atender a nuestra derechohabiencia con amabilidad, cariño y amor.

 

La salud también se sostiene con la ciencia, por ello creamos 40 plazas para la investigación. La primera tarea que le hemos dado a estos investigadores e investigadoras es que trabajen con Birmex en las vacunas y medicamentos producidos por el Estado.

 

Instalamos el Consejo Científico, realizamos el Congreso Praxis, abrimos el Diplomado Liderazgo para el Bienestar, lanzamos el sello editorial del ISSSTE, publicamos el libro “Estado de Bienestar, Salud y Seguridad Social”; y, por cierto, entre estas decisiones de ciencia y educación, establecimos la gratuidad en la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE, donde se cobraban cuotas de 8 mil pesos al mes, ahora es completamente gratuita.

 

Pero la salud también depende del bienestar de las familias, como dice el doctor David Kershenobich, la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar físico, mental y social. La salud se construye con clínicas y hospitales, pero también con seguridad social, empleo, vivienda, alimentación, educación, cultura, recreación y servicios públicos.

 

Por eso, por decreto de la Presidenta, el FOVISSSTE volverá a construir vivienda; por eso, también se condonan, a lo largo de este año, se condonan, congelan o reducen 400 mil deudas problemáticas o impagables con FOVISSSTE.

 

Además, se rehabilitan las Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil en ocho estados de la República; y se disminuyó la tasa de interés de los préstamos personales.

 

Asimismo, se eliminó el trámite del refrendo bianual de vigencia de derechos que obligaba a jubiladas y jubilados a acudir cada dos años a hacer trámites a las oficinas. Eso se acabó, la vigencia de derechos de jubiladas y jubilados es permanente y su credencial también.

 

En este marco, se reabrió el balneario ISSSTEHuixtla, la alberca del ISSSTE en el CUPA, lanzamos el programa Turismo 4T, una cartelera cultural gratuita, entre otras acciones.

 

Y una cuestión muy importante, anulamos el acuerdo de desaparición de las tiendas de SuperISSSTE y abrimos ya, cuatro tiendas más.

 

En las tiendas de SuperISSSTE, junto con los Equipos Comunitarios para la Salud, los ECOS, se realizan las jornadas Comer Bien, Vivir Mejor, para alentar el consumo de alimentos saludables, especialmente verduras, hortalizas, productos de la milpa. La salud no solo depende de los medicamentos, de poco sirven estos, si se consumen bebidas azucaradas, embutidos, harinas, azúcares refinados.

 

En el CENADI actualmente tenemos 48 millones de piezas de medicamentos. Está a su capacidad plena. Nada más el día de antier llegaron 2 millones de piezas de medicamentos y cada mes entran y salen 17 millones de piezas de medicamentos en promedio. Estamos en este momento en las farmacias de ISSSTE en un 97 por ciento de claves.

 

El mejoramiento sustantivo del ISSSTE implica el cuidado de sus recursos. Por eso, logramos una disminución drástica de los pagos y embargos por sentencias condenatorias, una disminución de más del 90 por ciento.

 

Iniciamos también procedimientos administrativos para reducir pensiones desmedidas fuera de la ley –había una de 300 mil pesos al mes– y ajustarlas a lo que marca la ley.

 

Rescatamos también 27 espacios físicos que estaban en manos de una fundación privada que lucraba con ellos, poniéndolos en renta.

 

Por eso, diputadas y diputados, puedo decirles en esta mañana que cada una de las acciones expuestas aquí, tiene como propósitos: fortalecer la salud y el bienestar de las y los derechohabientes, dignificar al personal que los atiende y devolver al ISSSTE su papel protagónico como institución de naturaleza pública, protectora, solidaria y humanista.

 

Muchas gracias.

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