Por Marien Garza, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife
“En la vida hay tres compras fundamentales: un buen colchón, un buen sillón y un buen par de zapatos” - Dr. Pedro Bravo Bernabé
Esta frase se me quedó grabada de pequeña, cuando uno de los maestros de mi papá y gran ortopedista, me la dijo durante una revisión periódica a mi hermana. Y estas tres “compras” (que para mí son inversiones de vida) son parte fundamental para apoyar un mismo camino: que el ser humano tenga siempre confort y buen descanso. Hablando del descanso, el sueño es un pilar fundamental para mantener una salud física, mental y emocional óptima.
Sin embargo, nuestro estilo de vida actual - caracterizados por altos niveles de estrés, uso excesivo de tecnología y pantallas, aunado a horarios irregulares - han generado un incremento significativo de los trastornos del sueño. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 30% de la población adulta padece algún tipo de insomnio, lo cual repercute en la productividad, la salud metabólica y la calidad de vida en general. Ante esta problemática, estrategias naturales como la práctica de la meditación y la suplementación con ingredientes específicos se han convertido en aliados eficaces para favorecer un descanso profundo y reparador.
A continuación, te comparto para apoyar y mejorar nuestro sueño.
La Meditación y la Regulación del Estrés
La meditación, especialmente las técnicas de atención plena (mindfulness), ha demostrado efectos positivos en la regulación del sistema nervioso autónomo y en la reducción de la activación fisiológica que suele interferir con el inicio y la calidad del sueño. Estudios científicos mencionan que los programas de mindfulness pueden mejorar significativamente la calidad del sueño en adultos con trastornos moderados.
La práctica regular de meditación también disminuye los niveles de cortisol (conocida como hormona del estrés) y aumenta la actividad de ondas cerebrales alfa y theta, relacionadas con estados de relajación profunda. De esta manera, meditar antes de dormir contribuye a conciliar el sueño con mayor facilidad y mejorar la arquitectura del mismo, favoreciendo fases más profundas y restauradoras.
Suplementación como Apoyo al Descanso
Combinar las técnicas de relajación, como la meditación con suplementos diseñados a partir de ingredientes con respaldo científico, puede potenciar aún más los resultados. Entre los más estudiados destacan el bisglicinato de magnesio y el azafrán.
Bisglicinato de Magnesio: Esta forma de magnesio es la unión de un ión de magnesio y dos moléculas del aminoácido de glicina. El magnesio es un mineral esencial que está involucrado en más de 300 reacciones enzimáticas, muchas de ellas relacionadas con el sistema nervioso y la regulación del ciclo sueño-vigilia. En su forma de bisglicinato, presenta una mayor biodisponibilidad y absorción intestinal en comparación con otras sales, mejorando parámetros como la eficiencia del sueño, la duración y la disminución de despertares nocturnos en adultos mayores con insomnio. Además, contribuye a la relajación muscular y a la reducción de la ansiedad, lo que facilita el inicio del sueño.
Azafrán (Crocus sativus L.): Utilizado tradicionalmente por sus propiedades calmantes, la ciencia ha confirmado recientemente sus efectos positivos sobre el sueño y el estado de ánimo. Sus compuestos bioactivos, como la crocina y el safranal, modulan neurotransmisores relacionados con el ciclo sueño-vigilia, especialmente serotonina y GABA. El uso del azafrán, como parte de un suplemento para dormir, ofrece un beneficio adicional: no genera dependencia ni efectos secundarios significativos, a diferencia de algunos fármacos hipnóticos.
En un mundo cada vez más acelerado, integrar estas herramientas en la rutina nocturna puede marcar la diferencia entre un descanso insuficiente y un sueño verdaderamente reparador.
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