El viernes, el Bundestag aprobó el proyecto de ley para enmendar la Ley de Fuentes de Energía Renovables para garantizar un mayor desarrollo específico del parque de plantas de biogás. En las consultas en el seno del Gobierno Federal sobre el "Paquete de Biomasa" y en las posteriores negociaciones parlamentarias, afortunadamente se logró un aumento significativo en los volúmenes de licitación de biomasa, especialmente en 2025 y 2026. Junto con el aumento significativo del recargo por flexibilidad y la ampliación de la duración de la subvención de seguimiento para las instalaciones existentes, se han establecido incentivos efectivos a corto plazo para que los operadores de plantas de biogás preparadas para el futuro inviertan en un suministro de electricidad flexible y mejores redes de calefacción.
El Ministro Federal de Alimentación y Agricultura, Cem Özdemir, explica: "Con el paquete de biomasa, estamos dando a las plantas de biogás preparadas para el futuro una perspectiva económica real. Se mantendrá la creación de valor local y la utilización respetuosa con el clima del estiércol agrícola. Los operadores recibirán incentivos mucho más efectivos para operar sus plantas de biogás de tal manera que beneficien al sistema eléctrico: las plantas pueden inyectar electricidad a la red cuando tenga demanda. El biogás sigue siendo un pilar fuerte e importante de nuestra transición energética".
Fondo
El Bundestag ha aprobado hoy enmiendas a la Ley de Fuentes de Energía Renovables de 2023 (EEG 2023) para flexibilizar las plantas de biogás y garantizar la financiación de seguimiento. El objetivo del paquete de medidas es optimizar la promoción de la generación eléctrica flexible de la energía que sirve al sistema y aumentar la seguridad de la planificación de las plantas de biogás existentes, especialmente las que tienen una conexión a la red de calefacción municipal.
La subvención de seguimiento de los sistemas existentes se ampliará de diez a doce años con el fin de facilitar la adaptación al nuevo sistema e incentivar las inversiones necesarias para este fin. Estas medidas refuerzan el papel del uso de la biomasa basado en las necesidades como un pilar importante de la transición energética, especialmente en las regiones rurales.
Los volúmenes de licitación de biomasa se incrementarán de alrededor de 2 GW a alrededor de 2,8 GW, con un enfoque especial en 2025 y 2026. Esto incluye la compensación de cantidades de licitación no requeridas para el biometano. Además, se flexibilizará la financiación con la necesidad de al menos tres superestructuras para mejorar su integración en el sistema global.
En el futuro, el biogás se utilizará de forma flexible, sobre todo para compensar las fluctuaciones de la energía eólica y solar. A tal efecto, la subvención se limitará a un determinado número de horas de funcionamiento y se suspenderá en caso de precios de la electricidad débilmente positivos (≤ 2 céntimos por kilovatio hora). El recargo por flexibilidad se incrementará significativamente de 65 a 100 euros por kilovatio al año con el fin de crear incentivos para el funcionamiento basado en las necesidades. El período transitorio para el cambio de los sistemas existentes después de la concesión de la subvención de seguimiento se acortará de los 5 años actuales a solo 3,5 años. Para las plantas de biogás más pequeñas de hasta 350 kilovatios, también se ha introducido un límite de minimis, en el que alrededor de dos edificios ya son suficientes para la financiación. Además, se prevé una nueva reducción del tope de maíz del 35 al 30 por ciento en masa a partir de 2025 y del 30 al 25 por ciento en masa a partir de 2026.
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