Uno de los debates más importantes de la agenda pública de México y mundial es el agua. Los matices de la discusión abarcan su escasez, la infraestructura para su distribución, la asignación de derechos para su explotación y, no menos importante, su calidad. Panorama de escasez y calidad
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), casi la totalidad de las viviendas (93.1%) contaba con disponibilidad de agua en 2022, a saber 34.4 millones.
Esta cifra parece alentadora de primera mano. Sin embargo, no todas estas viviendas cuentan con un suministro diario y esta situación ha empeorado con el paso del tiempo. En 2022, 66.5% contaba con suministro diario, mientras que, seis años antes, este indicador era 73.3%.
Por otro lado, de acuerdo con el monitoreo de calidad que hace la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA), en el año citado, de los 1,723 sitios en los que monitorea la calidad de las aguas superficiales, 73.9% se encuentra en un semáforo de calidad de color rojo o amarillo, es decir, son sitios done se incumplió con uno o más parámetros de calidad de los establecidos por el organismo. Este indicador es 61.1% para los 775 sitios de monitoreo en aguas subterráneas.[1] Importancia de la transparencia y el monitoreo oportuno
Pese a que los datos mencionados revelan una cara de la problemática, aún se requieren mecanismos para abordarla oportunamente.
Recientemente, en diversas colonias de la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México (CDMX) se registraron múltiples señalamientos vecinales en cuanto al olor del agua que se suministra en sus hogares, el cual se asemeja al de “hidrocarburos e insecticidas”.
Semanas después de los reportes ciudadanos, el gobierno de la CDMX reconoció la existencia de contaminantes.
Un monitoreo oportuno de la calidad habría permitido a la autoridad resolver la problemática con rapidez, probablemente incluso antes de los reportes ciudadanos. Asimismo, un ejercicio de transparencia a través de la publicación de dicho monitoreo habría permitido a los ciudadanos tomar medidas pertinentes.
¿Cómo se logra un monitoreo de la calidad del agua oportuno por parte de las autoridades de agua y cómo se logra la transparencia efectiva para los ciudadanos? Smart Water
Como lo muestra el caso anterior, contar con sistemas de monitoreo y publicación de la información de la calidad del agua basados en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es fundamental.
Smart Water - Dime H2O es un programa de monitoreo y transparencia de la calidad del agua que actualmente funciona en el municipio de Texax, Yucatán.
Cuenta con puntos de monitoreo habilitados con sensores inteligentes que permiten la medición continua de diversos parámetros de calidad del agua. Asimismo, aprovecha la red inalámbrica 4G, el sistema web Dime H2O y la aplicación móvil Dime H2O para que tanto ciudadanos como autoridades gubernamentales de agua cuenten con información de calidad del agua en tiempo real, abonando al ejercicio de transparencia desde la perspectiva del e-Gobierno y el e-Ciudadano. |
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ResponderEliminarSoluciones IOT para control inteligente de la calidad del agua usando redes LPWAN. https://lainholding.com/calidad-del-agua-iot/
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