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Con 454 millones de espectadores en todo el mundo y más
de mil millones de dólares en ingresos, el videojuego competitivo enfrenta un
nuevo reto: rentabilizar de forma clara las inversiones, más allá del retorno
publicitario.
Ciudad de México, octubre de 2019. La Universidad Internacional
de Valencia (VIU, por sus siglas en inglés), una de las principales
universidades online del mundo hispanohablante, da a conocer su visión sobre el
potencial que tienen los llamados esports, los cuales “se han convertido en
un auténtico fenómeno de masas, capaz de reinterpretar nuestra manera de
entender las competencias, el espectáculo y el deporte. Lo que comenzó como una
reunión de científicos en 1972 para jugar Spacewar, se ha convertido en una
industria millonaria, muy similar a las grandes competiciones deportivas”,
de acuerdo con el Doctor Marcos Antón, director de la Maestría en Gestión de esports
de la institución. El reto ahora es monetizar esta industria.
Con 454 millones de espectadores en
todo el mundo y más de mil millones de dólares en ingresos, este fenómeno se
posiciona como uno de los sectores estratégicos del ocio digital. Un sector
globalizado que salta de internet a todos los puntos de la geografía mundial a
través de numerosos eventos presenciales cada vez más multitudinarios, lo
convierte en una oportunidad para el desarrollo de negocios en múltiples
sectores, como el tecnológico, la publicidad o hasta el turismo.
Los esports son la profesionalización de las competencias de
videojuegos y nacen como un fenómeno paralelo al consumo tradicional del
videojuego, allí se debe aclarar que no es lo mismo un gamer (como se
puede denominar a cualquier jugador de videojuegos) que, a un progamer,
es decir, el de nivel profesional, quien participa en torneos, generalmente,
dentro de un equipo o club.
De allí se despende
algo interesante y es que nace un nuevo perfil; el espectador, que no
necesariamente tiene que ser competidor, sino que disfruta viendo esta
actividad como espectáculo, de la misma forma que cualquier fan a un deporte
tradicional.
“Ahí nace el reto de
su evolución, el cual es monetizar al usuario final, ya que la
industria demostró que es capaz de mover grandes cantidades de dinero y ha
protagonizado interesantes inversiones. Ahora, la clave es conseguir
rentabilizarlas de forma clara, más allá del retorno publicitario”,
complementó Antón.
El directivo, complementó que con la
explosión del mundo digital a través de las conexiones de alta velocidad se ha
logrado una revolución a nivel de contenidos. Los servicios de streaming
como Twitch o YouTube, son herramientas para que los protagonistas alcancen adeptos
de todas las edades. En este escenario, América Latina se posiciona como una de
las regiones con mayor potencial de desarrollo -por ejemplo- al tener una
lengua común y un ecosistema particular que sirve como caldo de cultivo para
esta industria que está en constante crecimiento.
Marcas como aliadas
Gran parte de la escena está aún por
desarrollarse debido a la falta de inversión, allí hay un espacio para seguir
potencializando el sector y eso se puede lograr con la entrada de las marcas; por
un lado, para el sector, le permite el desarrollo económico del mismo y para las
organizaciones, que pueden sacarle frutos a una industria pionera con un perfil
de consumidor bastante definido. Cada vez más, los esports están
encontrando mayor espacio en la cultura popular y en entretenimiento mainstream;
si siguen por ese camino, solo se puede vaticinar un crecimiento constante de
la industria asociada a ellos.
Ha sido tal la acogida, que incluso
importantes franquicias deportivas han entrado a los esports, como ha
sido el caso del Santos Fc de Brasil, Valencia CF (España), Manchester City o
el Besiktas, entre otros. En conclusión, la puerta es gigante y los países,
inversionistas y marcas, tienen un abanico de posibilidad para aprovechar la
industria para hacerla crecer.
Sobre la Universidad Internacional
de Valencia (VIU)
La Universidad
Internacional de Valencia-VIU es una de las principales universidades online
del mundo hispanohablante. Con más de 10,000 estudiantes de 66 nacionalidades,
la VIU ofrece un portfolio de grados, másteres universitarios y títulos propios
en constante evolución con el objetivo de adaptarse a los nuevos perfiles
profesionales y demandas del mercado. El claustro de la Universidad
Internacional de Valencia se compone de más de 800 docentes que, en su mayoría,
combinan su labor académica con la actividad profesional, lo que les permite
contar con un conocimiento real y actual de las necesidades del mercado
laboral. La universidad ofrece metodologías vanguardistas que facilitan una
formación innovadora y de calidad a sus estudiantes.
Como
universidad online de vocación global, ponemos a disposición de los estudiantes más de 70 programas de grado y
másteres adaptados a la realidad profesional, a los países y las
comunidades donde trabajamos.
Creemos que quienes aman y respetan sus profesiones son el
motor más poderoso de una sociedad que progresa, y que la universidad que sabe
impulsar ese talento será la clave de un futuro mejor. Desde cualquier lugar
del mundo, la Universidad Internacional de Valencia-VIU ofrece la posibilidad
de estudiar un grado o máster universitario sin fronteras.
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